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» Data Chaco
Fecha: 21/11/2025 16:33
La Fundación Ciudad Limpia, que sostiene y mantiene la Casa de la Madre y el Niño, más conocida como Casa Garrahan Chaco, celebra hoy un milagro más de los tantos que han ocurrido allí, gracias al inmenso trabajo de los médicos del Hospital Perrando y del Pediátrico. Se salvó una vida de un joven, gracias a un trasplante renal. "Hoy podemos contar un nuevo cuento real y tangible, como lo es la tremenda vida de Guido Nahuel, que gracias a su perseverancia, fe, su abnegada madre, el inmenso trabajo de los médicos de los Hospitales Perrando y Pediátrico, y la tarea voluntaria de la Fundación Ciudad Limpia, que hicieron posible que Guido hoy siga viviendo y mejorando su calidad de vida día tras día", explicaron desde la Fundación. Guido Nahuel Gonzalez nació un 15 de abril de 1998 y, cuando su madre le realiza la primera ecografía, notan que tenía un problema en uno de sus riñones. A los tres meses, se opera en el Hospital Pediátrico y al año observan que el reimplante no funcionó como se esperaba. Después de varios viajes a Buenos Aires, más precisamente al Hospital Garrahan para control, deciden anotarlo en lista de espera para un trasplante renal. Cuando cumple 5 años, su madre Mercedes, desesperada de tanto trajinar por la salud de su hijo, decide ir a la Plaza 25 de Mayo, donde cada sábado la gente de Ciudad Limpia juntaba materiales reciclables y organizaba colectas solidarias para distintos casos. Recomendado por su hermano, habla con el arquitecto Carlos Alabe, para que la ayuden económicamente para seguir yendo al Garrahan. Allí es cuando comienza una nueva etapa de esta historia. "Vino Mercedes con Guido en brazos y muy flaquito y nos pide ayuda para comprar tres pasajes a Buenos Aires", recordó Alabe. "Me llamó la atención la cantidad de pasajes y pensé que era para ella, su marido y Guido. Pero ella me sorprende diciendo: "Necesito dos pasajes de ida y uno nomás de vuelta, porque Guido difícilmente se salve y, si pasa algo, voy a donar los órganos para otros niños". "Impactado por relato y decisiones, le respondí con un mensaje esperanzador y de fe para que no abandone la lucha y, obviamente, le conseguimos los dos pasajes de ida y otros dos de regreso. Así empezó todo para nosotros", dijo el arquitecto. Guido Nahuel González. Varios viajes emprendieron Mercedes y su hijo a Buenos Aires, mientras que cada sábado que podía ella asistía a la plaza a colaborar con Ciudad Limpia, a manera de agradecimiento. Pero fue allí también que Mercedes conoció a un montón de amigos que hasta el día de hoy la acompañan y ayudan. Después de muchos años de controles, espera y episodios de emergencias que vivió Guido; ya con 24 años, comienza a hacerse diálisis en el Hospital Perrando, dado a que había superado la edad de atención pediátrica. Hasta que llegó el día. Eran las 8:30 del 30 de octubre pasado y le avisan a Mercedes que se activó la alarma de trasplante. Se realizan inmediatamente todos los estudios y aislado correspondiente para la cirugía, que comenzó a las 16. Luego de rezar durante 8 horas que llevó la intervención; a las 12 de la noche le avisan a Mercedes que todo salió de acuerdo a lo planificado y con todo éxito se realizó el trasplante. Durante una semana, Guido continua internado en el Hospital Perrando hasta conseguir su alta hospitalaria y de allí lo llevan a la Casa Garrahan Chaco, para que durante 30 días y con todas las medidas de seguridad, aislamiento, cuidado y alimentación correspondiente, pueda celebrar una vez más la vida con un niño que se hizo hombre tras esperar, perseverar y luchar para sobrevivir. El caso de Guido Nahuel que se alinea con otros que han pasado por Casa Garrahan, como Geremías, Milton, Santiago y otros niños que, sin esperanzas de supervivencia, hoy viven, gracias al trabajo y profesionalismo de los médicos de los Hospitales Perrando y Pediátrico, que cumplen su parte científica y médica, acompañados en la etapa de recuperación por el trabajo voluntario de la Fundación Ciudad Limpia, logran salvar la vida de nuestros niños. Notas Relacionadas
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