21/11/2025 15:47
21/11/2025 15:45
21/11/2025 15:45
21/11/2025 15:44
21/11/2025 15:43
21/11/2025 15:43
21/11/2025 15:42
21/11/2025 15:42
21/11/2025 15:40
21/11/2025 15:40
Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 21/11/2025 14:55
Azúcar o edulcorante: un dilema que genera debate en torno a qué es realmente más saludable y cómo afecta a nuestro cuerpo. Entre mitos, modas y desinformación, muchas personas aún no tienen claro cuál es la mejor opción para mantener hábitos equilibrados. Para despejar todas estas dudas, Despertar Entrerriano dialogó con la licenciada en nutrición Josefina Marfil, especialista en diabetes y obesidad en edades pediátricas, quien también atiende adolescentes y adultos con distintas enfermedades metabólicas. En una charla directa y clara, Marfil explicó los pros y contras de cada uno, sus efectos en la salud y cómo lograr un consumo responsable sin caer en excesos. —¿Qué tan mala es el azúcar y los edulcorantes? A ver, los dos tienen sus cosas. Por ahí se piensa que el azúcar es mala y que el edulcorante no, pero depende mucho del consumo. El azúcar es mala en exceso, por eso hay que tratar de disminuirla. No solo hablo de lo que le ponemos al café o al mate, sino también del azúcar que viene escondida en los alimentos procesados o industrializados, que traen muchísima. Lo ideal es consumir lo más casero y natural posible. Si se usa azúcar, que sea poca: una cucharadita por infusión como máximo. En el mate, por ejemplo, mucha gente usa demasiado y termina consumiendo mucho más de lo que cree. El exceso está comprobado que genera obesidad, diabetes y caries dentales. En cuanto al edulcorante, pasa algo parecido. Si tengo que elegir, prefiero un edulcorante natural, pero también con control de las cantidades. Hoy hay bebidas y productos con mucha cantidad de edulcorantes, y eso tampoco es bueno. Se ha visto que el exceso puede estar relacionado con enfermedades hepáticas o resistencia a la insulina. Además, cuando uno se acostumbra a un sabor muy dulce, después necesita agregar más dulce a todo, y eso tampoco es saludable. Por eso, lo mejor es usar lo justo y necesario. — ¿Cuál sería el edulcorante más recomendable en ese sentido? El más natural y accesible es la stevia. Se recomienda usarla en polvo o en sobrecitos porcionados, para no pasarse con la cantidad. Muchas personas usan las versiones líquidas y echan “un chorrito”, pero sin darse cuenta se exceden. En hoja es más natural todavía, pero no todos se acostumbran al sabor, porque puede resultar un poco amargo. Por eso, el sobrecito es más práctico. Ahora, algo importante: hay que leer bien las etiquetas. Muchas marcas dicen “stevia” en grande, pero cuando uno mira los ingredientes atrás, aparece mezclada con otros edulcorantes como sucralosa o ciclamato. En ese caso, no es stevia pura. Lo ideal es elegir marcas que indiquen solo stevia como ingrediente. — ¿Se puede considerar que la miel es una alternativa más saludable al azúcar? No tanto. La miel es un endulzante natural, pero muy parecido al azúcar. Tiene un poder endulzante incluso menor, y eleva igual la glucemia, porque sigue siendo azúcar. Por eso, no se recomienda en exceso. Si alguien le pone una cucharadita de miel al té o a una preparación, no pasa nada, pero el exceso tiene los mismos efectos negativos que el azúcar. Si tuviera que elegir entre las dos, sinceramente no me quedo con ninguna… o, si tengo que elegir, me quedo con el azúcar, pero siempre con moderación. —¿Hay diferencias en cómo el cuerpo procesa el azúcar entre un niño y un adulto? En realidad, el proceso metabólico es el mismo, lo que cambia son las cantidades recomendadas. En los bebés y niños pequeños, lo ideal es evitar al máximo el consumo de azúcar agregada. Cuanto más se pueda evitar, mejor. Obviamente, no siempre es posible, porque los chicos van a cumpleaños, comen golosinas… pero en casa sí se puede controlar. Lo ideal sería que los niños mantengan un paladar natural, sin agregados de azúcar ni sal. A veces los niños consumen más azúcar que un adulto, sobre todo por los productos procesados: galletitas dulces, cereales, jugos envasados… Todo eso tiene muchísima azúcar y hay que tener cuidado. ¿Y qué pasa con el azúcar que proviene de alimentos naturales, como las frutas? Todas las frutas tienen azúcar, porque contienen fructosa. Algunas más, otras menos. Pero también ahí hay que cuidar el exceso. No se trata de eliminarlas, porque las frutas tienen muchas vitaminas, fibra y antioxidantes, sino de consumirlas con moderación. Comer tres o cuatro frutas al día está perfecto; más que eso, ya puede ser demasiado si se busca controlar la glucemia o el peso. Suele verse muchas “alternativas” al azúcar como mascabo, jarabes naturales, panela… ¿Son mejores o es lo mismo? Son muy parecidos. Por ejemplo, el azúcar mascabo es mejor que la blanca refinada porque es más natural, conserva más minerales y no está tan procesada. Pero sigue siendo azúcar. Lo mismo con los jarabes naturales o la miel: todos elevan la glucemia y, como suelen tener menor poder endulzante, la gente les pone más cantidad, lo que termina siendo peor. Entonces, sí, el mascabo es “mejor” que el azúcar blanca, pero el consumo debe ser igual de moderado. —¿Qué recomendás para reducir el consumo de azúcar? Lo ideal es hacerlo de a poco. Si alguien le pone tres cucharaditas al café, que baje a dos, después a una. Luego puede probar un edulcorante natural como la stevia y ver si le gusta. Es un proceso de adaptación del paladar. También sirve cocinar más en casa: preparar budines, galletitas o postres con menos azúcar o endulzados naturalmente con frutas. La fruta aporta dulzor, fibra, vitaminas y minerales, por lo que el índice glucémico termina siendo más bajo que el del azúcar refinada. Mi recomendación general es: ir reduciendo gradualmente, optar por lo casero, lo simple, lo natural. No se trata de eliminar todo de un día para otro, sino de encontrar un equilibrio que se pueda sostener en el tiempo. Josefina Marfil Licenciada en nutrición: especialista en diabetes y obesidad en edades pediátricas MP25 CONVER Colegio Nutricionista Entre Ríos Ig: licjosemarfil
Ver noticia original