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Paraná » Confirmado.ar
Fecha: 21/11/2025 01:48
En plena campaña, Javier Milei hizo bandera de una prometida dolarización de los salarios. Pero hoy, esa promesa no solo está lejos de cumplirse: el salario mínimo argentino, medido en dólares, es el más bajo de Latinoamérica, según múltiples informes recientes. Por AF La promesa fue rimbombante: bajo la presidencia de Javier Milei, los sueldos serían “como si fueran en dólares”. Era un mensaje poderoso, apelando al hartazgo con la inflación, al desprecio por el peso argentino y al deseo de tener ingresos en una moneda “estable”. Pero la realidad habla con cifras, y esas cifras cuentan otra historia dolorosa. Hoy, el salario mínimo vital y móvil (SMVM) en Argentina equivale a apenas 225 dólares, según estimaciones del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag). Eso no solo significa precariedad para quienes viven con ese ingreso, sino que deja al país en el furgón de cola de América Latina, por debajo incluso de naciones más pobres o con economías menos robustas. Además, un informe de la UNDAV demuestra que, lejos de mejorar, el salario mínimo argentino en dólares ha caído de forma sostenida, especialmente desde abril de 2017. Esta caída en un contexto donde Milei prometía justamente una “mejora dolarizada” es un golpe de realidad brutal. La devaluación del peso, lejos de ser un problema solo de las clases altas, golpea directamente a los más vulnerables, quienes cobran lo mínimo tienen ingresos que, en la moneda internacional por excelencia, son irrisorios. Y para colmo, algunos de esos mismos dirigentes que decían defender el dólar hoy defienden la eliminación práctica del salario mínimo: “Conceptualmente tener un salario mínimo es un error”, declaró el portavoz del Gobierno. Se trata de una pirueta discursiva, prometer “sueldos en dólares” para seducir al votante, mientras se implementan políticas que hacen que el salario mínimo en dólares se desplome y quede muy por debajo del de países con menores recursos o con economías más estables. El saldo es devastador. No se trata simplemente de una promesa incumplida, sino de una falsedad que golpea en el bolsillo, la promesa de dolarización se convierte en un espejismo cuando la realidad no demuestra que contado en billetes verdes, deja a los trabajadores argentinos entre los más pobres de la región. Análisis comparativo del salario mínimo en Latinoamérica Argentina en el fondo del ranking Según datos recientes, el salario mínimo argentino convertido a dólares es muy bajo en comparación con sus vecinos. Por ejemplo, El Cronista señala que el salario mínimo en Argentina sería USD 176, lo que lo ubica entre los más bajos de la región. Otras fuentes estiman que podría rondar los USD 230, de acuerdo a las variaciones recientes del tipo de cambio. Países con salarios mínimos mucho más altos Costa Rica lidera la región con un salario mínimo de aproximadamente USD 675–730, según varias mediciones. Uruguay también se ubica muy por encima de Argentina, con un SMVM estimado en USD 556. Chile tiene un salario mínimo de alrededor de USD 532 según el ranking citado. El Cronista Ecuador, dolarizado, tiene un salario mínimo oficial de USD 470. Países que tienen niveles cercanos, pero son superiores a Argentina Colombia tiene un salario mínimo equivalente a unos USD 323 según varios reportes. Bolivia también está por encima del SMVM argentino en su equivalencia en dólares, con alrededor de USD 362. Paraguay se sitúa en unos USD 372 para su salario mínimo según el mismo informe. Que La Argentina se encuentre tan abajo en este ranking es una contradicción brutal frente a la promesa de Milei de “sueldos en dólares”: no se cumplió algo así, sino más bien lo contrario: los sueldos nominales en pesos se vuelven cada vez más débiles frente al dólar, y quienes cobran lo mínimo terminan con ingresos “dólarizados” muy bajos. La comparación demuestra que no se trata solo de un problema de tipo de cambio o inflación interna, muchos países latinoamericanos han logrado mantener un piso salarial en dólares mucho más digno. Esta situación debilita la narrativa de dolarización como solución automática para el trabajador común, la promesa definitivamente se quedó en marketing, porque en la práctica los salarios mínimos argentinos exprimidos por la devaluación no compiten con los de naciones más estables o con economías de mejor regulación laboral. *Periodista de investigación Post Views: 12
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