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» Radio Sudamericana
Fecha: 20/11/2025 23:15
Jueves 20 de Noviembre de 2025 - Actualizada a las: 22:01hs. del 20-11-2025 COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS El referente de derechos humanos de la UNNE analizó, en díalogo con Radio Sudamericana, la audiencia en la Comisión Interamericana, cuestionó la postura del gobierno nacional frente a los organismos internacionales y destacó el impacto de las denuncias por espionaje y agresiones a periodistas. El director de la cátedra libre de derechos humanos y participación ciudadana de la UNNE, Norberto Liwsky, analizó, en díalogo con Radio Sudamericana, el contexto periodístico argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Recordó que la CIDH es, junto con la Corte Interamericana, uno de los dos organismos centrales del sistema continental de protección. "No estamos frente a una comisión improvisada. Es una comisión instalada en la región con un fuerte respaldo jurídico y con antecedentes en la Argentina de haber estado presente para verificar hechos gravísimos de violación de derechos humanos", afirmó. La audiencia trató denuncias de espionaje ilegal, hackeos y amenazas contra periodistas. Hugo Alconada Mon expuso su caso y detalló lo que vivió tras publicar información sobre un plan nacional de inteligencia. "Tuve 10 intentos de hackeo de mi WhatsApp, dos intentos de hackeo de mi cuenta de correo electrónico, dos intentos de hackeo de mi cuenta de X", relató, además de mencionar insultos, amenazas telefónicas y la aparición de sus datos en sitios comerciales y pornográficos. Para Liwsky, esos hechos muestran una señal de alarma. "La gravedad de las denuncias es evidente y para el público en general tiene evidencias marcadas de que el propio presidente Milei ha utilizado expresiones públicas de agravio directo al periodismo", señaló. El referente de derechos humanos insistió en que la libertad de expresión es un derecho constitucional y recordó su anclaje en pactos internacionales. "Afectar esa libertad de expresión es violatorio de derechos civiles y políticos", subrayó. En ese marco mencionó las lesiones sufridas por el fotógrafo Pablo Grillo mientras registraba una protesta de jubilados. "La figura de Pablo Grillo es el símbolo extremo de cómo se reprime los mecanismos de la nota gráfica y se estigmatiza a quienes tienen la actitud de dar cuenta de situaciones que afectan la vida de nuestro pueblo", dijo a Sudamericana. Liwsky cuestionó además la postura del gobierno nacional frente a los organismos internacionales. Aludió a la reciente exposición del secretario de derechos humanos, Alberto Baños, ante el Comité contra la Tortura en Ginebra. "Ha tenido que ir y mentir. En estas últimas 24 horas ha tenido que estar en la audiencia organizada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre libertad de prensa y ha tenido que ir y mentir", sostuvo. Planteó que el gobierno comienza a acumular señalamientos formales. "Está siendo internacionalmente denunciado y su única capacidad de respuesta es recurrir a la mentira, al negacionismo y al desprestigio de quienes denuncian públicamente estas violaciones", afirmó. Consultado sobre las posibles consecuencias, expresó confianza en la reacción social. "Soy un ferviente defensor de las capacidades morales y éticas de nuestro pueblo", dijo. Consideró que la defensa de los derechos humanos forma parte de una identidad colectiva arraigada. Aunque admitió que "puede que tarde un tiempo en advertir la gravedad de las lesiones que el actual gobierno le está infringiendo a la democracia", sostuvo que "más temprano que tarde nuestro pueblo va a dar una vez más muestras de su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia". Liwsky también habló de la posibilidad de una visita de la CIDH, recordando la de 1979. Aclaró que no equipara ambos contextos, pero dejó una advertencia. "Este gobierno tiene la legalidad del sistema democrático, pero debe legitimarlo con acciones que incluyan el respeto por la diversidad del pensamiento, por la libertad de expresión y por el derecho a peticionar de manera pacífica", señaló. En cuanto a la importancia que el gobierno le da a estos organismos, fue categórico. "Predomina el desprecio y el desinterés. Esto es difícil de sostener sin que la sociedad advierta que el desprecio por estos organismos es una forma de abandonar principios democráticos y de integración regional y universal", afirmó. Agregó que la actitud oficial, "soberbia y agresiva", puede traer "costos políticos muy grandes".
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