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Victoria » Radio LT39
Fecha: 20/11/2025 11:34
La economía argentina navega en un período de contrastes, marcado por la celebración de un hito político y una serie de datos económicos que dibujan un panorama de reactivación sectorial y estancamiento general, todo a un ritmo vertiginoso. Efemérides y la Velocidad Argentina Este 19 de noviembre, se cumplieron dos años del balotaje presidencial, un evento que sorprendió a muchos, especialmente la primera vuelta electoral. Una semana en Argentina puede sentirse como mucho tiempo, pero “100 años es exactamente lo mismo,” una realidad que se remonta al préstamo de la banca Baring en el gobierno de Rivadavia. En este marco temporal acelerado, donde un reciente acuerdo comercial con Estados Unidos parece lejano, la economía deja ver luces y sombras. Buenas Noticias desde el Campo y la Desaceleración Mayorista Una de las noticias más alentadoras es la previsión de una cosecha de trigo muy buena, incluso récord. Se espera que esta cosecha supere a la de 2021 en un 30%, con rendimientos altísimos de 50 a 60 quintales por hectárea en zonas como Paraná y Victoria, en Entre Ríos. Este rendimiento anómalo y muy positivo se debe a una combinación climática que los ingenieros agrónomos denominan la “Doble H”: Humedad (lluvia correcta) y Heliofanía (la cantidad exacta de sol después de la humedad). Si bien el volumen de trigo no es suficiente para “salvar” la ecuación de divisas, sí establece un “lindo umbralcito” para las cosechas de maíz y, posteriormente, la de soja, que se levanta en mayo. En el frente de precios, se registró una baja muy fuerte en la inflación mayorista, pasando de 3.7% a 1.1% (o 1,1%), una caída notable. Al desglosar este dato, se observa una suba del 1.4% en productos nacionales y una caída del 1.3% en productos importados. Esta baja en los insumos importados está directamente justificada por la caída del dólar mayorista, que se alejó de los $1500 y cerró en $1383. Sin embargo, el impacto de esta baja en los precios minoristas (de góndola) es relativo, ya que se le deben sumar los costos internos argentinos como combustibles, transporte, cargas sociales, impuestos provinciales y tasas municipales. Estancamiento del Empleo y el Consumo Diario A pesar de las cifras positivas en el sector primario y la inflación mayorista, la situación laboral y de consumo sigue siendo preocupante. El empleo se está cayendo a nivel gubernamental y el empleo privado aún no ha logrado reemplazarlo. Un informe de la Consultora W de Oliveto (consultora de consumo) destaca que no hay mejoras en rubros de consumo diario como supermercados, calzado, indumentaria, cosmética, perfumería o farmacias. La gente no tiene el dinero para comprar estos bienes. Las únicas actividades que muestran movimiento son la actividad inmobiliaria, venta de autos, pasajes al exterior y venta de motos. La venta de motos, en particular, puede estar relacionada con el alto costo del transporte y la aparición de créditos accesibles generados por la baja tasa de interés. El gobierno confía en que la fuerte baja de la tasa de interés (los plazos fijos pagan solo 2.1% mensual, haciendo que sean poco atractivos) reactive el consumo y fomente nuevos planes de pago, incentivando la compra de bienes durables. Sin embargo, existe la preocupación de que si no se genera empleo, cualquier gasto provenga de ahorros. El dilema del “huevo y la gallina” resurge: crear consumo artificial a través de la emisión (subsidios de tasas, planes como Ahora 12) genera inflación, mientras que la alternativa es crear condiciones sólidas que mejoren el salario real. Los salarios públicos nacionales han sufrido una caída del 30% respecto a diciembre de 2023, y los provinciales y municipales cayeron menos del 10%. El Caso Testigo de la Deuda Provincial y la Ciudad de Buenos Aires En este contexto económico, los gobernadores están buscando la autorización del gobierno nacional para endeudarse en moneda fuerte (dólares). Esta necesidad surge porque las provincias requieren el aval de la Nación para tomar deuda externa. Gracias a la baja del riesgo país y el interés de inversores por mayor rentabilidad (debido a las bajas tasas en Estados Unidos), este tipo de financiamiento se vuelve atractivo. La Ciudad de Buenos Aires, actuando como provincia, tomó deuda por 600 millones de dólares para obras (ampliar el subte), recibiendo promesas de ofertas que triplicaron la cantidad buscada ($1700 millones). La ciudad se endeudó a una tasa del 8.1% anual a 7 años, con legislación inglesa. Este caso de la Ciudad de Buenos Aires es un “caso testigo” que podría replicarse en las provincias, ya que endeudarse en dólares a esa tasa es “buenísimo” y podría financiar proyectos de obra pública sin pérdidas, siempre y cuando el dólar se mantenga “tranquilo” (acompañando la inflación de manera racional). El gobernador de Entre Ríos (Frigerio) es uno de los primeros anotados para recibir la aprobación necesaria. El Banco Central y el Temor al “Efecto Tulipán” El presidente del Banco Central (BCRA), Bausili, ha manifestado que, si bien el gobierno tiene la idea de comprar dólares para acumular reservas, debe hacerlo sin presionar el precio. El gran temor es que comprar grandes cantidades obligue al BCRA a emitir pesos, lo que alimentaría la inflación. Bausili explicó su preocupación usando un ejemplo extremo: si grandes inversiones externas (como los $25,000 millones para polos de inteligencia artificial) ingresaran al país (unos $700 millones mensuales), y el BCRA no los absorbiera, el mercado se inundaría, lo que podría provocar una caída del dólar a $900 pesos. Si el BCRA intenta absorber esa cantidad de dólares para evitar su derrumbe, debe emitir pesos para comprarlos. Esta situación genera el temor a un “efecto tulipán holandés”. El Efecto Tulipán, estudiado históricamente, ocurre cuando hay un exceso incontrolado de divisas (como el exceso de dólares que Japón tuvo en los 90), creando una burbuja especulativa. El problema es que una vez que se emiten los pesos para comprar esos dólares, no hay forma fácil de “esterilizarlos” o sacarlos del mercado. El panorama actual combina una mejora en los fundamentales productivos y financieros (cosecha, menor riesgo país, baja inflación mayorista) con una gran cautela monetaria para evitar que una excesiva entrada de dólares desestabilice el control inflacionario. Es como caminar sobre una cuerda floja: si se acumulan demasiadas reservas demasiado rápido (comprando dólares), se podría generar la inflación que el gobierno busca combatir; pero si no se absorben, el tipo de cambio podría colapsar, desordenando los mercados. Fabián Hutin en Radio Victoria RESUMEN DEPORTIVO
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