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Concordia » Hora Digital
Fecha: 17/11/2025 17:20
En 2024, antes de la Eurocopa de Alemania, el futbolista Isco Alarcón se fracturó el peroné de su pierna izquierda. Ahí empezaría su lucha por recuperarse, precisamente cuando se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera profesional. Su mujer, la actriz y directora Sara Sálamo, estuvo ahí en todo momento en el plano personal, pero también registró con la cámara todo su proceso de recuperación. Así nace En silencio. La residencia de Isco Alarcón, un documental que se presentó en el pasado Festival de San Sebastián y que supone el debut en el largometraje de Sálamo después de varios cortometrajes, entre ellos, La manzana y Yaya. En principio, esta no iba a ser su primera película (ya que se encuentra preparando el film Hortelana). Ocurrió que el club al que pertenece Isco, el Betis, se planteó realizar una pieza breve sobre la recuperación del jugador. Y ahí empezó todo. En silencio. La resiliencia de Isco Alarcón “Mi marido me dijo que se sentiría más cómodo si lo hacía yo y al club le pareció bien. Pero me ponía un poco en jaque, porque como recibí tanta caña al principio de la relación, me criticaron tanto en redes y estaba muy enfadada con ciertos medios que fomentaron todo ese ataque… Y, después de tantos años preparándome, estudiando para dirigir, que me relacionaran de nuevo con él…”, se sincera Sara Sálamo a Infobae España durante el certamen donostiarra, donde la película se presentó en la sección Made in Spain. Pero se lanzó de cabeza y, lo que empezó siendo una pequeña pieza, se convirtió en algo más o, lo que es lo mismo, en un intento de alejarse de los formatos convencionales de los documentales deportivos (y los documentales en general de cabezas parlantes), para experimentar y hacer algo muy personal. Así, no encontramos entrevistas, ni discursos a cámara y el silencio y la observación se convierten en las partes fundamentales para retratar el esfuerzo del deportista para salir adelante. La película se centra en el periodo que siguió a la fractura de peroné izquierdo que Isco sufrió el 16 de mayo de 2024 durante un partido de Liga en Las Palmas. Esta lesión le apartó del tramo final de la temporada, le impidió disputar la Eurocopa y, tras una primera recuperación, en agosto volvió a romperse el mismo hueso durante un amistoso con el Málaga, lo que le obligó a pasar de nuevo por el quirófano. La mirada de Sálamo en En silencio se caracteriza por su cercanía y su acceso a la intimidad del protagonista. La directora ha subrayado su objetivo era mostrar “el silencio con el que él trabaja en contraste con el ruido que hay fuera, que le rodea”. -Pregunta: ¿Hasta qué punto podríamos considerarlo un documental deportivo? -Respuesta: Es que yo creo que no va de fútbol. Para mí es un retrato humanista. A cualquiera nos puede pasar que por una enfermedad, o cualquier cosa, tenemos que dejar de trabajar o de hacer aquello que más nos gusta. Lo importante es cómo afrontas esa situación, cómo la encaras. -P: ¿Cómo te enfrentaste a ser al mismo tiempo la directora del documental y la pareja de tu objeto de estudio? -R: Al principio tenía miedo de que se menospreciara mi trabajo. Pensé, no sé si me compensa. Llevaba mucho tiempo desarrollando mi primera película de ficción e iba a ser mi ópera prima. Así que tuve que tomar una decisión. Me dieron una libertad total para hacer el documental y, estudiando un poco cómo solían hacerse, me di cuenta de que la mayoría estaban todos cortados por el mismo patrón. Así que ahí vi una puerta para hacer algo diferente, contar la historia desde otro lugar. Y, por qué no, contar el fútbol desde una mirada femenina. -P: Hablabas de los inicios de vuestra relación y de los ataques que recibiste. Y es que tú introdujiste algo bastante inédito como es el feminismo dentro del ámbito del fútbol. ¿Cómo aguantaste toda esa presión mediática? -R: Fue un momento complicado. Sobre todo cuando había amenazas directas contra mis hijos que pasaban cualquier tipo de límite. Se traspasaron barreras muy mezquinas y tóxicas. Parecía que tenía que estar constantemente justificándome, poniendo en valor mi trabajo. Para mí fue horrible. Poco a poco me fui reconciliando cuando entendí que las redes sociales son un patio de colegio y a veces la toman con unos y otras veces con otros. Me di cuenta de que no tenía que estar defendiéndome todo el rato, al igual que pasa con las causas en las que proyecto el activismo, como el feminismo o los animales. Así que ahora he optado por el diálogo y eso lo he intentado plasmar en la película. -P: ¿De qué forma querías aportar esa mirada femenina de la que hablabas dentro del mundo del fútbol masculino, que en ocasiones tiende a ser muy machista? -R: Me apetecía ocupar el espacio de una mujer narrando el deporte masculino, y de paso hablar de la vulnerabilidad masculina. A veces se los trata con poca consideración y, además de deportistas, son seres humanos. -P: En algunos momentos del documental aparece tu voz a través de reflexiones. -R: Pues al final ha resultado ser un documental deportivo muy romántico (risas). Ha acabado siendo una carta de amor también. Me di cuenta, mirándolo a través de la cámara, de que admiraba mucho su resiliencia. Cuando estás al lado de una persona, normalizas su día a día, pero al mirarlo de otra manera, lo descubrí en muchos aspectos. -P: ¿Cómo fue para Isco todo este proceso de filmación? -R: Durante el rodaje hubo muchos roces, es algo que se puede ver en la película. Teníamos que establecer una serie de límites, porque se trataba de un trabajo observacional. Pero cuando la terminamos y la vio, la disfrutó muchísimo, y creo que está muy orgulloso.
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