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Parana » Entreriosya
Fecha: 17/11/2025 17:17
El grupo 764 se transformó en una preocupación para las autoridades argentinas luego de que su nombre apareciera en amenazas de masacre enviadas a la Universidad Católica Argentina (UCA) y a la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTreF). Aunque los investigadores no hallaron rastros concretos de su presencia en el país, sí advierten que algunos usuarios podrían estar intentando vincularse con esta red extremista que opera fundamentalmente en plataformas digitales. Según un informe de Cecilia Di Lodovico para Infobae, el autor de las amenazas se identificó como “militante de la red 764”. Una fuente del caso indicó que “no hay evidencia de la existencia del grupo en Argentina”, pero aclaró que los responsables “pueden estar tratando de sumar puntos para poder integrarla”. La investigación provocó la intervención de divisiones antiterroristas locales y el acompañamiento del FBI, que desde hace años alerta sobre el modus operandi de esta organización. El grupo fue fundado en 2020 por un adolescente estadounidense, Bradley Cadenhead, entonces de 15 años. Su nombre provendría del código postal de su ciudad en Texas. Con el tiempo, la red se volvió conocida por su carácter satánico, neonazi y por sus métodos de captación de menores en entornos digitales como Discord, Telegram y Roblox. “Depredadores cibernéticos” y métodos de manipulación El FBI advierte que el grupo 764 está integrado por “depredadores cibernéticos” capaces de generar lazos de confianza con adolescentes vulnerables para luego extorsionarlos y manipularlos. Los agentes describen un patrón que incluye coacción sexual, presiones para autolesionarse e incluso intentos de inducir al suicidio en vivo mediante videollamadas. La Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido coincide con este diagnóstico y asegura que la organización busca “insensibilizar a los jóvenes ante la violencia”, además de introducirlos en discursos extremistas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos agregó que sus integrantes glorifican ataques como la masacre de Columbine y usan simbología satánica y neonazi para reforzar su identidad. En Reino Unido, al menos cuatro adolescentes fueron detenidos por su relación con esta red. Uno de ellos, Cameron Finnigan, de 18 años, fue condenado a seis años de prisión. En chats interceptados, Finnigan se jactaba de sus intentos “para lograr que los niños se hagan daño a sí mismos”. En su dormitorio, la policía encontró pentagramas, esvásticas y otros símbolos extremistas. “Es una de las cosas más inquietantes que estamos viendo” El subdirector del FBI, David Scott, fue tajante al describir la peligrosidad de la red: “Vemos muchas cosas malas, pero esta es una de las cosas más inquietantes que estamos viendo”. Las agencias de seguridad consideran que el grupo combina elementos de culto, manipulación psicológica y extremismo violento, lo que lo vuelve especialmente riesgoso para menores de edad. Uno de los testimonios más impactantes proviene de una madre británica, identificada bajo el nombre ficticio de Christina, cuyo relato fue recogido por la BBC. Su hija de 14 años cayó bajo la influencia de la red. “Vi a mi madre cuando la diagnosticaron con cáncer de mama en etapa cuatro (…) y eso no fue tan duro comparado con ver cómo se deterioraba mi hija”, afirmó. Para la mujer, el deterioro mental fue devastador: “Se deterioró más rápido y peor que ver a alguien prácticamente muriendo de cáncer”. Christina relató que la adolescente dejó de comer y dormir, atrapada en un estado de miedo y dependencia emocional. “Como madre, me sentí sola. Tenía miedo, me sentí impotente y desesperanzada”, contó. La mujer explicó que intentó ayudarla una y otra vez: “Le insistía: ‘Bloquéalos’, pero yo no podía ver el nivel de influencia en el que estaba ni el miedo que tenía”.
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