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» Derf
Fecha: 17/11/2025 14:55
El labial es muchas veces el toque final de un buen maquillaje, pero también suele ser lo primero en desvanecerse con el paso del tiempo, la comida o el roce. Lograr que los labios se mantengan impecables durante varias horas no es imposible: solo requiere algunos pasos simples que marcan la diferencia. Preparar la superficie Antes de aplicar cualquier producto, es clave que los labios estén bien cuidados. Una leve exfoliación con un bálsamo con partículas suaves o un cepillo de dientes limpio ayuda a retirar piel seca y deja la superficie uniforme. Luego, aplicar un hidratante ligero y esperar unos minutos para que se absorba. Usar primer o corrector Al igual que en el rostro, los labios también se benefician de una base previa. Un primer específico o una fina capa de corrector ayuda a neutralizar el color natural y a fijar mejor el labial. Delinear y rellenar El delineador no solo define la forma de la boca, también funciona como barrera para que el color no se corra. Un truco es rellenar todo el labio con el delineador antes de aplicar el labial: así se asegura mayor duración. Aplicar en capas finas En lugar de una sola capa gruesa, conviene aplicar el labial en dos o tres capas finas, retirando el exceso con un pañuelito entre cada una. Esto crea una especie de “sellado” que resiste mejor. Polvos traslúcidos, el secreto final Colocar un pañuelo fino sobre los labios y pasar por encima una brocha con polvo traslúcido ayuda a fijar el color sin opacar el acabado. Elegir la fórmula adecuada Los labiales líquidos mate suelen durar más horas que los cremosos o con brillo, pero también existen barras de larga duración que combinan color y confort. Lo importante es elegir la textura según la ocasión.
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