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» Diario Cordoba
Fecha: 17/11/2025 04:43
El Córdoba CF firmó una noche amarga en El Arcángel (1-3), superior durante muchos tramos pero condenado por la falta de acierto y por un segundo tiempo accidentado que terminó por desnudar el partido. Bajo un aguacero que aceleró cada jugada, el equipo de Iván Ania mandó, golpeó a la puerta y sostuvo el pulso hasta que el Deportivo de la Coruña, clínico en sus pocas llegadas, impuso la ley del detalle. La expulsión de Rubén Alves, el penalti y la herida final de Mella cerraron un duelo que frena una racha de ocho jornadas sin perder y deja más secuelas de las que señala el resultado, casi todas relativas a los futuros partes de bajas... Mucho ritmo, poco premio Ya en terreno, los retoques en el once se intuían desde días atrás, aunque acabaron llegando por vías más naturales de lo previsto. La sanción de Carlos Albarrán -expulsado en La Rosaleda- obligaba a mover piezas respecto al bloque que había repetido durante las cuatro últimas jornadas. Alcedo asomaba como el héroe inesperado, recuperado a contrarreloj desde la enfermería, pero el técnico optó por una solución menos arriesgada: Álex Martín apareció en el lateral zurdo y Carlos Isaac se mantuvo en el perfil derecho. No hubo revolución, pero sí reajustes. En portería, Iker Álvarez tampoco se movió del once tras no viajar con la selección andorrana, firmando su octava titularidad de blanquiverde. La pareja de centrales, Franck Fomeyem y Rubén Alves, también se mantuvo inalterable. Los movimientos llegaron por delante, donde las últimas actuaciones de Dalisson -algo erráticas- empujaron al preparador asturiano a activar un pequeño efecto dominó desde la medular: Jacobo escaló hasta la banda izquierda y Theo asumió el enganche -y por ende dando algo más de cobertura en la presión-. El galo fue la gran novedad entre líneas, con Isma Ruiz y Requena escoltándolo. En los costados, el propio Jacobo ocupó el perfil en el que venía actuando el hispano-brasileño desde la jornada 8 -zona que conoce de sobra-, mientras que Christian Carracedo conservó su sitio en la derecha y Adrián Fuentes volvió a ejercer como referencia ofensiva. Y enfrente, una constelación de nombres propios: Antonio Hidalgo no se guardó nada y armó un frente atacante de quilates con Yeremay, Luismi Cruz, Mario Soriano y Zakaria Eddahchouri como principales amenazas, en un dibujo de tres centrales y clara inclinación ofensiva. Comenzaron pronto los avisos. Apenas cinco minutos necesitaron los departamentales para hilvanar su primer acercamiento, una combinación en la frontal que, aunque no terminó en disparo, algo sirvió para ir marcando territorio... Tres minutos después, Arnau Comas vio la amarilla inaugural del duelo tras arrollar a Requena, como síntoma de un pleito que, pese al aguacero, había arrancado con temperatura. Porque el ritmo era alto, también las pulsaciones, y los locales se habían propuesto apretar al Dépor. Fluidez, basculaciones, pero poca mordiente en los últimos metros. Theo Zidane y Dani Requena, durante el Córdoba CF-Deportivo de la Coruña. / MANUEL MURILLO El primer giro relevante del choque llegó al filo del ecuador del primer acto. Fomeyem, en un esfuerzo a contrapié para bloquear un lanzamiento con veneno de Luismi Cruz -que ya buscaba puerta-, cayó al césped dolorido, pidiendo el cambio al instante. Iván Ania, visiblemente preocupado, perdió así a su pieza más utilizada en lo que va de curso, obligando a ingresar a Sintes para recomponer el eje junto a Alves. Eso sí, lejos de frenar el ímpetu andaluz, la sustitución vino seguida de más sustancia, o insistencia. Una combinación entre Theo e Isma Ruiz terminó con el granadino armando un disparo que Parreño tuvo que atrapar en tres tiempos, precisamente. El campo iba cada vez más rápido, empapado sobre empapado por el chaparrón inicial, y en ese contexto llegó la primera de Adrián Fuentes: centro tenso de Carlos Isaac desde la derecha y remate del madrileño rozando la base del poste. El Arcángel avisaba y el Deportivo no terminaba de asentarse. Yeremay dejó un destello, Soriano otro, pero Eddahchouri seguía perdiendo su duelo particular ante un Rubén Alves omnipresente, todavía más multiplicado tras la lesión del camerunés. Los tiempos del partido eran blanquiverdes, aunque el marcador siguiera sin moverse. Entre tanto, Moreno Aragón repartía tarjetas a diestro y siniestro: Jacobo, Isma y Requena vieron la suya, además de Eddahchouri y el excordobesista Miguel Loureiro. El reloj, así, fue avanzando hacia el descanso con un tímido arreón final del conjunto coruñés. En el añadido, una acción individual de Eddahchouri obligó a Xavi Sintes a sacar una pierna salvadora, desviando a córner y bajando el telón de un primer tiempo intenso, pasado por agua -mucha- y marcado por el dominio, no premiado, de los de casa. No perdona el Deportivo El segundo acto arrancó con el mismo compás, aunque con un Córdoba CF más reconocible. Más mandón, más eléctrico, más dispuesto a discutir el guion. Carracedo volvió a ser la gran vía de escape por la derecha, aunque sin la soltura habitual: el bloque de Antonio Hidalgo apenas tenía metros para correr y optó por incrustar a los carrileros en fase defensiva, dibujando una línea de cinco por detrás de dos pivotes que defendían casi sobre la frontal. Aun así, una dejada de Fuentes habilitó a Theo Zidane, pero el disparo del marsellés se perdió sin mayor incidencia. Luismi Cruz también dispuso de un respiro para pensar cumplido el primer tanteo. El gaditano encontró una rendija, abrió camino, pero la pared con Yeremay se quebró en el último toque. Minutos después llegaría la ocasión más nítida: Fuentes se plantó ante Parreño, algo escorado, y su definición murió en las manos del meta. Jacobo tampoco acertó en el rechace, y la acción derivó en una carrera de Eddahchouri que acabó forzando la quinta amarilla de Rubén Alves, que se perderá la visita a Granada. El partido ganaba impulso, si no en ritmo, sí en claridad ofensiva. Isma Ruiz soltó un latigazo desde la frontal que obligó a Parreño a una intervención exigente: el balón volaba con violencia. Y cuando más rondaba el cuadro de El Arcángel el área rival, el Dépor encontró oro en su primer disparo del encuentro. Yeremay sacó brillo a la jugada, filtró entre las piernas ed Carlos Isaac y Quagliata, que venía incorporado, ajustició con un zapatazo. El gol enfrió los ánimos y obligó a Iván Ania a mover piezas. El asturiano dio entrada a Diego Bri por un Theo Zidane exhausto, y la reacción fue inmediata: Carracedo conectó con Carlos Isaac en la derecha, el extremeño avanzó y sirvió un centro tenso que el ilicitano atacó con decisión. Su presencia desató el error de Noubi, que acabó introduciendo el balón en su propia portería. El empate abrió la última media hora de vértigo. En la jugada siguiente, un agarrón de Alves sobre Eddahchouri terminó en revisión de VAR. La decisión fue contundente: penalti y expulsión del hispano-brasileño. Yeremay no se lo pensó y definió con una sutil ‘Panenka’ para devolver la ventaja al Dépor. Xavi Sintes, en una acción a balón parado ante Germán Parralo. / MANUEL MURILLO Pudo incluso sentenciar el cuadro coruñés en un par de acciones tras una pérdida de Álex Martín, con Soriano y Zakaria apareciendo entre un bosque de piernas blanquiverdes. Ania buscó aire fresco y pólvora, dio entrada a Guardiola para formar doble punta con Fuentes, aunque el dibujo ya era más intuición que estructura. Mella, recién incorporado, rozó el tercero después de una acción individual de Soriano. A la épica tuvo que agarrarse el Córdoba CF, como tantas veces: Racing, Málaga… El balón parado fue el hilo al que aferrarse y Xavi Sintes rozó el empate con un remate a bocajarro que se marchó por encima del travesaño. Ni por arriba ni por abajo, ni en el último arreón con el Dépor embotellado, lograron los blanquiverdes salvar el punto. Y aún encajaron el definitivo 1-3 sobre la bocina, obra de Mella, con todo el equipo volcado. Se apagó así una racha de ocho jornadas sin perder. Y lo hizo dejando un reguero de consecuencias que a buen seguro acompañará al equipo en las próximas semanas.
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