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  • Entre ovejas y silbidos: el arte de manejar la majada sin estrés

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 15/11/2025 10:41

    Desde la Patagonia, una guía técnica propone un modo de trabajo más calmo y eficiente con las ovejas, basado en conocimiento, respeto y vínculo humano-animal (Senasa) Un gesto preciso, un silbido breve o un cambio de paso pueden ordenar una majada completa. En la Patagonia, donde el clima define los tiempos del trabajo, esa coordinación entre persona, perro y ovejas se vuelve clave. Comprender cómo se comportan los animales y anticipar sus reacciones permite reducir el esfuerzo físico y el estrés, tanto para el personal como para los animales. Manejo eficiente, ¿bienestar asegurado? Podría decirse que sí. Los especialistas del INTA Esquel destacan que un manejo calmo y organizado mejora los resultados productivos y la seguridad del trabajo diario. Recomiendan garantizar el acceso a agua, alimento y refugio, realizar controles sanitarios periódicos y rotar las pasturas para evitar la degradación del suelo. A eso se suma la importancia de planificar las rutinas, reducir ruidos y movimientos bruscos, y mantener corrales en buenas condiciones para evitar golpes o aglomeraciones. Los especialistas del INTA Esquel destacan que un manejo calmo y organizado mejora los resultados productivos y la seguridad del trabajo diario (Pexels) El rol del perro de arreo Entre las herramientas que optimizan la tarea en el campo, el perro de trabajo ocupa un lugar esencial. Bien entrenado, puede reunir y guiar a los animales sin forzarlos ni alterar su comportamiento. “Se comparten conocimientos sobre el uso adecuado de perros de trabajo, su entrenamiento y el vínculo humano-animal como base del manejo respetuoso y eficiente”, explicó Martín Villa, técnico del INTA Esquel. Trabajo coordinado El enfoque se basa en reconocer las zonas de fuga y puntos de balance de las ovejas, además de ubicar correctamente al perro según el contexto: campo abierto, corrales o mangas. “Trabajamos en equipo. El perro tiene que saber qué hacer, y nosotros debemos saber cómo indicárselo y cuándo intervenir”, señaló Villa. El técnico también enfatizó que una correcta planificación del movimiento y una comunicación clara reducen el desgaste físico y el tiempo necesario para cada tarea. Selección y entrenamiento adecuados No todos los perros son aptos para el arreo. Las razas con genética de trabajo, como el Border Collie, el Kelpie australiano o el Pastor Barbucho Patagónico —reconocido recientemente por el Kennel Club Argentino—, poseen instinto natural y predisposición. “El entrenamiento no es castigo, sino enseñanza y práctica”, indicó el técnico. En los entrenamientos se utilizan silbatos, posturas corporales y refuerzos positivos que facilitan la comprensión entre persona y perro. Una guía para el trabajo diario Villa elaboró la Guía de manejo ovino: su comportamiento y aplicación al trabajo con perros de arreo, donde se explican los principios del comportamiento ovino y las técnicas de manejo conjunto. El documento reúne pautas para elegir perros con genética de arreo, entrenarlos con paciencia y consistencia, y cuidar su salud y bienestar. También incluye recomendaciones prácticas para adaptar las estrategias a las características del terreno, el clima y el tamaño de la majada, así como orientaciones sobre el mantenimiento de instalaciones y el equipamiento necesario para un manejo seguro y eficiente. Fuente: Inta

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