Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Caso Guirula: defensas descartan la omisión de tortura y piden absolución

    » Elterritorio

    Fecha: 15/11/2025 08:14

    Los abogados de Da Silva, Servián, Saravia y Zidorak coincidieron en una imputación errónea por parte del fiscal Glinka, quien solicitó penas de entre 6 y 7 años de prisión para estos cuatro sábado 15 de noviembre de 2025 | 5:30hs. El debate oral continuará el próximo martes con un último alegato y las réplicas de las partes. Foto: Marcelo Rodríguez En el Tribunal Penal Dos de Posadas continuaron ayer por la mañana las presentaciones de alegatos en el debate oral contra los seis efectivos policiales acusados de tortura seguido de muerte en perjuicio del albañil Carlos Guirula (33), quien murió el 19 de julio de 2014 luego de ser golpeado durante su detención en un motel de la capital provincial. En la segunda jornada de alegatos -comenzó el jueves con los argumentos del fiscal Vladimir Glinka y el defensor de la oficial Tabárez, Mario Ramírez-, fue el turno de exponer para los defensores de Da Silva, Servián, Zidorak y Saravia, quienes por pedido de la fiscalía podrían recibir condenas de entre seis y siete años por “omisión de tortura”. En ese marco, todos coincidieron en que sus defendidos no son responsables de omisión y solicitaron las absoluciones en primer instancia, pidiendo de forma subsidaria una pena mínima que los mantendría en libertad por los años de prisión preventiva que cumplieron durante la instrucción. El primero en presentar su defensa -tal como estaba estipulado- fue el abogado Horacio Skanata quien expresó que a Da Silva no le correspondía la figura, porque “Da Silva consultó si le iban a llevar a sanidad. Pero Tabárez dijo que se lo lleven a la comisaría”, aclarando que “este hecho deja manifestado que no fue indiferente con lo que estaba pasando”. En esa línea, indicó que el segundo hecho que descarta la omisión de tortura ocurrió “en la caja de la camioneta, cuando Escobar estaba arriba de Guirula. Mi defendido manifestó la intención de que parara, diciéndole ‘bajate, que ya está esposado’”. Por estas dos situaciones, el defensor sostuvo que Da Silva “no fue indiferente, ni guardó silencio con la inaceptable acción. No hizo caso omiso”, añadiendo que “no puede quedar claro que Da Silva hubiese omitido la golpiza o maltrato hacia Guirula”. Por ello, Skanata solicitó la absolución total sobre el hecho que se le acusa a Da Silva. De forma subsidaria, “en el caso de que el tribunal sostenga la imputación, que se le dé un mínimo de 3 años de prisión”, considerando que ya está cumplida por los años de prisión preventiva que tuvo. Por último, remarcó que su defendido actuó bajo una orden subordinada: “Hay una escala y la de él era la más baja, sin experiencia y sin sanciones, por lo que debe darse la libertad”. Servían Luego del alegato de Skanata, fue el turno del defensor Mauricio Vergara en representación de Carlos Servián, quien remarcó que en el hecho por parte de su defendido “no se da la tortura, porque no hubo un acuerdo para ir a golpear a Guirula”, agregando que “los hechos fueron sucesivos”. En esa línea, argumentó que en la figura de tortura “se requiere un fin y todo esto no se dio. Entiendo que no es la figura que corresponde a ninguno de los imputados”. Además, indicó que no hubo un llamado accidental a la Policía, como dijo el fiscal Vladimir Glinka, sino que “fue por un hecho de violencia y temor. No fue casualidad”. Sobre la responsabilidad de Servián en el procedimiento, remarcó que cuando llegó al hotel, Guirula ya estaba entrando en el auto y que tanto Servián como Da Silva “trataron de bajarlo”. “Guirula puso resistencia y eso quedó claro. Lo que no quedó claro es que una vez que lo sacan del auto, cuál fue la tarea de Servián en ese momento”, señaló. Respecto de lo último, sostuvo que durante las jornadas de debate “nadie especificó qué hizo Servián, si estaba o no en el lugar. No hay un sólo testimonio que lo coloque en el lugar del hecho”. “Llegamos acá por la atribución de una conducta activa. Ahora resulta que tenemos que exponer qué es lo que no hizo Servián”, culminó su argumento, requiriendo la nulidad de la imputación dispuesta por el fiscal por falta de fundamentación. Subsidariamente la mínima pena. Zidorak En tercer orden, alegó el abogado Brítez a cargo de la defensa de Carlos Alberto Zidorak, manifestando que en el comienzo de su alegato se basaría en dos escenarios que se produjeron en el motel y el procedimiento a cargo de la oficial Tabárez “ante un hecho desbordante que hizo solicitar apoyo a los gritos”. “La policía Tabárez no pidió un móvil, pidió apoyo para una situación desbordante”, indicó respondiendo lo dicho por Glinka, quien mencionó que le sorprendía que fueron cuatro patrulleros y nueve efectivos en total para detener a un hombre. Sobre la llegada de su cliente en el lugar, argumentó que “recibió la orden de la detención de Guirula”, y detalló que “el fiscal minimiza, pero estamos hablando de un señor de 1,80 y de 110 kilos”. Sobre el accionar de Zidorak, Brítez mencionó que cuando “la oficial Tabárez, de frente a Zidorak, comenzó a golpearlo, en un acto de reflejo y protección a Guirula él dio un manotazo y la empuja a Tabárez”, remarcando que sí hubo un intento de frenar la golpiza. En ese marco, apuntó que “el puntapié en la cabeza fue a espaldas de él. Si él lo veía seguro la detenía. Zidorak también sintió la patada”. En tanto, sobre el segundo escenario en donde se da un hecho de violencia hacia la víctima -en la cajuela de la camioneta-, el defensor manifestó que una vez que se cierra la cajuela, “Zidorak le sugirió a Tabárez que se lo lleve a la sanidad policial. Ella hizo caso omiso y ordenó que lo lleven a la sede policial”. Luego de ello, relató que subió en otro móvil y que “no tenía control de lo que pasaba en la camioneta. Él no podía ver lo que sucedía dentro de la camioneta”, añadiendo que “en la comisaría, se encontró con la escena que menos quería y pensaba. Un efectivo dándole reanimación a Guirula”. Por último, describió que “Zidorak cumplió las órdenes y evitó el pisotón que le daba Tabárez a Guirula”, por lo que no cuadra la omisión que plantea el fiscal. “Zidorak no podía prevenir los ataques que hubo a sus espaldas, por lo que no existió un dolo de omitir los hechos”, analizó, concluyendo que existen certezas absolutas de la inocencia de Zidorak. Saravia El último en alegar en la jornada de ayer fue el defensor Federico Tilli, en representación de Lucas Saravia. “Todo el pueblo misionero está esperando un resultado que esté a la altura y ver qué pasa con esta causa”, comenzó argumentando Tilli, quien remarcó que “llegamos con una coautoría de tortura seguida de muerte y ahora defendemos una omisión de tortura”. Respecto de la víctima, indicó que “lo describieron a Guirula como un tipo violento y un hurto, que nunca se esclareció”. “De la víctima nunca se habla, pero hubo agresión, delitos de hurto, resistencia. Hasta ahí, coincido con el fiscal”, agregó. En tanto, dividió los hechos en tres escenarios. “El primer escenario es cuando llegó la Policía por los disturbios, el segundo escenario es la detención y el tercero fue el traslado, que es lo que me interesa”, mencionó y describió que “en su afán de ser buen policía, fue con Barrios desde el centro hasta ahí (el motel)”. Gas pimienta Por otro lado, Tilli expresó que sobre el gas pimienta que utilizó Saravia para tirar sobre el rostro del albañil, no hay pruebas. “Si pido que se muestre el gas pimienta acá, no hay, no secuestraron ningún gas pimienta. Cómo podemos acusarlo por haber tirado un gas pimienta por vejación”. “En primer lugar no hay elemento probatorio y en segundo lugar está la duda, porque sólo hubo un testimonio y la autoincriminación de uno de los detenidos que menciomó el gas pimienta”, continuó. En ese marco, alegó que ni siquiera el perito que se presentó como testigo, quien detalló todos los golpes, “pero no mencionó nada de un gas pimienta, lo cual no supera el umbral de dudas”. Por ello, solicitó la absolución por beneficio de la duda y de forma subsidaria la pena mínima de 3 años, ya cumplidos durante la prisión preventiva. Sobre su pedido, argumentó que “se le achaca al defendido por no haber evitado la tortura”, pero que en el primer escenario ya está descartado, “porque Lucas no estaba en ese momento cuando le patearon en el hotel”. En cifras 25 Son los años que podrían recibir Lourdes Tabárez y Ricardo Escobar si son hallados culpables por los miembros del Tribunal Dos de Posadas.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por