09/11/2025 12:33
09/11/2025 12:32
09/11/2025 12:32
09/11/2025 12:31
09/11/2025 12:31
09/11/2025 12:31
09/11/2025 12:31
09/11/2025 12:30
09/11/2025 12:30
09/11/2025 12:30
» El litoral Corrientes
Fecha: 09/11/2025 08:50
La Recoleta de Asunción, llamada igual que la de Buenos Aires, comenzó a funcionar en 1845, luego que el gobierno paraguayo confiscara los terrenos de la orden de los Franciscanos Recoletos, dando origen a su nombre y no como otros presuponen, debido al homónimo cementerio porteño. No es así. En la ciudad capital del Paraguay, leyendas urbanas hablan de fenómenos paranormales ocurridos dentro del Jardín de Paz guaraní,tanto de día como de noche. Tal como sucede en nuestro país y e muchos cementerios de todo el mundo,en los últimos años la cosa se puso más sorprendente, cuando los rumores dejaron de ser tales y las pruebas contundentes mostraron que allí la cosa no es puro cuento ni versiones o simples leyendas. Espíritus y entidades fantasmales, son algunos de los casos más resonantes, al igual que gritos, ruidos, presencias oscuras y el llanto desgarrador de un bebé. Se cree que son almas en pena que no pudieron atravesar el umbral al otro plano, tras dejar esta vida física como mortales y aún no encuentran el descanso correspondiente. Detalles y pormenores de raros sucesos que sacuden no solo a la comunidad paraguaya sino al todo el mundo, especialmente a los expertos e investigadores de temas paranormales. Secuencias Extraños hechos paranormales ocurren desde hace años en el cementerio de la Recoleta paraguaya, donde trabajadores y visitantes manifestaron haber sido testigos de hechos increíbles. No solo inexplicables sino también escalofriantes.Se habla de sombras que se mueven en varias direcciones, espectros que aparecen y desaparecen de improviso, ante el asombro de las personas que los ven. Se habla de una nena fantasma que aparece y desaparece y va saltando de tumba en tumba,a veces atravesando las paredes limpiamente. Además ruidos, gritos, llantos de personas que vienen de cualquier parte. No es casualidad que muchos de los visitantes que van a ver a sus seres queridos, sean testigos involuntarios de hechos esotéricos. Lo mismo ocurre con los trabajadores del cementerio que durante sus recorridas diarias por las calle internas del cementerio,manifiestan haber sentidos pasos detrás de ellos, como si los siguieran, murmuraciones como de gente que está hablando entre ellos. Hay quienes aseguran haber oído gritos como llamando a alguien. En diferentes medios de prensa locales, un ex trabajador del cementerio, Alberto Cardozo, reveló que se desempeña como guardia de seguridad desde hace más de 20 años,en diferentes cementerios. Y por supuesto, la Recoleta está entre uno de ellos. Según contó “allí hay una planta de mango, debajo de la cual generalmente nos sentábamos los guardias. A eso de las 12 y media de la noche, sentí como si alguien me tiraba piedras.Al principio pensé que era alguien que quería molestar o jugar alguna broma. Me iba a mirar de donde venían las piedras, pero no encontraba a nadie. Eran casi todos los días a la misma hora. Además indicó que la peor experiencia que tuvo fue cuando se dirigía al baño y vio como la cadena del inodoro se tiraba sola, una y otra vez. Muchos compañeros vieron a una mujer de blanco que caminaba por entre las tumbas y de repente desaparecía. Muchas cosas raras pasan en ese cementerio, porque todo tipo de personas están enterradas allí. Además, el cementerio tiene 14 portones y el guardia que se queda de turno tiene que cerrarlos a todos y casi siempre ve cosas inexplicables.En esto coinciden muchos guardias y agregan que a veces, en medio del silencio de la noche, se siente un murmullo lejano, como si los muertos hablaran entre ellos. Una florista, Gladys Mir, que tiene un puesto de venta de flores en una de las puertas de entrada hace más de 40 años, contó su experiencia: “ Una vez, cuando era niña, jugaba con mi hermano en un árbol de moras, ubicado en el límite del cementerio, cuando aparecieron dos monjas vestidas con hábitos blancos y nos pidieron que no hiciéremos ruido porque querían descansar, pero ambos como una travesura, les arrojamos algunas moras, pero a pesar de impactarles, no ensuciaron sus hábitos. Los traspasaron como si no hubiera nada ahí. Eso nos asustó mucho y nos fuimos corriendo, cuando miramos para atrás, las monjas ya no estaban, se habían esfumado. Luego, con el correr del tiempo, y ya grandes, nos enteramos que allí había un panteón donde estaban enterradas algunas monjas y creemos que algunas de ellas podrían ser las que se nos aparecieron.Aún hoy me acuerdo de esa experiencia, fue increíble, la tengo patente en mi memoria.. La última y no menos importante experiencia, Francisco Solano López, figura destacada de la historia del Paraguay y su esposa Elida Lynch, fallecieron en París, Francia, en julio de 1886 y poco tiempo después, sus restos fueron repatriados y sepultados en la Recoleta. No pasó mucho tiempo que comenzaron a oírse rumores de la aparición de ambos, ya que fueron reconocidos como eran el prócer y su esposa en sus años de esplendor. La niña de blanco Muchas son las personas que aseguran haber visto paseando entre las lápidas, la imagen de una nena vestida toda de blanco, que luego desaparecía ante la mirada atónita de los ocasionales visitantes. "Yo fui testigo de eso, la vi en muchas ocasiones, hace mucho que está con nosotros”. En este lugar siempre se habló de la niña que aparece entre pasillos y tumbas y luego desaparece. Incluso hay personas que aseguran conocerla y la llamaron por su nombre, pero luego desapareció. Al parecer, según cuenta la historia, la menor que allí se aparece, sería una nena que murió en un trágico accidente automovilístico hace ya muchos años.
Ver noticia original