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» Diario Cordoba
Fecha: 07/11/2025 12:29
Nada provoca más inquietud en un momento de compás de espera, cuando alguien cercano está en el quirófano o en el paritorio, que un teléfono en silencio. Y ahí están en este momento PP y Vox, no se sabe si alumbrando un nuevo acuerdo o preparando una ceremonia fúnebre. La negociación para pactar el relevo de Carlos Mazón no arranca y la falta de noticias, con la sede del Gobuierno valenciano vacante, ha instalado a la cúpula dirigente del PP valenciano en un estado de indefinición y tensión. Así están las cosas tras una semana de alta intensidad emocional, en la que se ha pasado por la fase del ‘shock’ con los insultos a Mazón en el funeral de Estado, la tensa espera en ese largo fin de semana de reflexión del president que culminó con una dimisión histórica y ahora la incertidumbre ante un relevo que, a la vista de los acontecimientos, Génova no tenía diseñado. Fuentes populares en Madrid reconocían este jueves que el tráfico de información es nulo en este momento. Génova está tutelando los contactos al más alto nivel, en los despachos de la presidencia y la secretaría general de la dirección nacional, y los contactos con los dirigentes valencianos se han reducido al mínimo desde hace días. Con todo, en las últimas horas han llegado también mensajes de distensión desde Madrid tras el desencuentro de la última semana por los movimientos del Palau y el PPCV para dirigir la transición: con Juanfran Pérez Llorcacomo candidato frente a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y Vicent Mompó como alternativa posible para las próximas elecciones. Mientras Vox ya ha designado como negociador principal a un hombre de máxima confianza de Abascal, Ignacio Garriga, cada mensaje que sale de la formación ultra confirma que el pacto va a resultar caro para los populares. Si quieren evitar un adelanto electoral, el PPCV posMazón va a tener que asumir mucho (si no todo) de las políticas contra el cambio climático y contra la inmigración ilegal. “Vox sabe a dónde quiere llegar: queremos la confrontación total”, señalaba ayer el secretario general del grupo de Vox en el Congreso, José María Figaredo. El PPCV ya demostró el pasado mes de mayo que en situaciones desesperadas no tiene reparos en asumir las exigencias de su socio. Mazón lo hizo en una declaración en las Corts donde proclamó que no aceptaría más repartos de inmigrantes del Gobierno o llamando a pasar a la acción contra el pacto verde europeo que su partido defiende en Bruselas. Otra cosa diferente es que luego se ejecuten las políticas que se incluyen en los presupuestos. La sombra del adelanto Sin embargo, con las declaraciones de Vox elevando ahora el nivel, el escenario de un adelanto electoral gana enteros. En los últimos meses, el tono de la confrontación nacional entre Vox y el PP ha subido de intensidad. Y ahora se abre ciclo electoral. A pesar del endurecimiento de las tesis del PP, es Santiago Abascal quien está rentabilizando el proceso de ‘derechización’ de la opinión pública, convirtiéndose además en la fuerza con más apoyo entre los jóvenes. En el contexto particular de la dana en la Comunitat Valenciana, además, las últimas encuestas previas a la dimisión de Mazón indican que Vox robaría hasta siete diputados al PP en este momento. Abascal ya ha demostrado que el poder autonómico está subordinado a la estrategia nacional del partido. Lo hizo en el verano de 2024, cuando rompió los pactos con el PP en las autonomías con el pretexto de la acogida de inmigrantes. Ante este escenario, en la calle Génova y en la cúpula del PPCV temen que Vox quiera forzar un adelanto electoral para seguir desgastando el proyecto de Núñez Feijóo, que está teniendo fugas de agua precisamente donde se insinuaba su mayor activo: en el poder autonómico. Los populares valencianos están en su momento más bajo, y carecen de un referente claro en este momento. Esa falta de un cartel claro es un problema menor para Vox. El exvicepresidente Vicente Barrera comparece este viernes tras su regreso como líder provincial de Vox en Valencia. "Será la dirección de Vox quien decida si soy el candidato a la Generalitat", señalaba esta semana.
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