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» Sin Mordaza
Fecha: 06/11/2025 13:31
Un hombre resultó herido por una bala perdida este miércoles por la tarde, a metros de la Escuela Secundaria N.º 509 “Pascual Echagüe”, en barrio San Lorenzo. El episodio ocurrió apenas minutos antes del horario de salida escolar, cuando decenas de chicos y familias caminaban por la zona. Testigos aseguran haber escuchado al menos siete detonaciones. La víctima, que empujaba un carro con muebles, no tenía relación con el enfrentamiento y fue alcanzada por un disparo. El hecho volvió a encender las alarmas por la inseguridad en el sector y reabrió el debate sobre el retiro de la Policía de Acción Táctica (PAT) del territorio barrial. Gisela Martínez Galiano, presidenta de la vecinal San Lorenzo, advirtió: “Esto pudo haber sido una tragedia mucho mayor. Había chicos saliendo de la escuela, familias volviendo de trabajar. La gente había recuperado la confianza de estar en la calle, y ahora esto vuelve a golpear”. La referente vecinal señaló que, aunque el barrio no atraviesa la situación crítica de años anteriores, volvieron a registrarse balaceras esporádicas y hechos intimidatorios. “No estamos como antes, pero sí volvimos a escuchar detonaciones cada tanto. Lo dijimos desde el primer día: cuando la PAT se retiró, la zona quedó más liberada para quienes viven al margen de la ley. Lo venimos planteando en el Ministerio de Seguridad”, sostuvo. Desde la vecinal remarcan además un problema estructural: la falta de denuncias. “Muchos vecinos no llaman al 911 por miedo o desconfianza. Pero la asistencia es rápida y no se pide identificación. La gente sigue teniendo temor, y eso dificulta la prevención”, explicó Martínez Galiano. Los reclamos también apuntan a la necesidad de instalar cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos, como Juan Díaz de Solís y Ameghino, y San José y General López, zonas de alta circulación y cercanas a instituciones educativas. “Las cámaras ya fueron solicitadas al Ministerio de Seguridad y derivadas a la Municipalidad. Son necesarias, no es un capricho”, subrayó. Finalmente, la dirigente vecinal destacó que la inseguridad también golpea a las instituciones del barrio. “A la vecinal nos robaron cables, rompieron candados y enchufes. Nosotros sostenemos la institución con actividades y alquileres, no recibimos aportes del Estado. Las instituciones necesitamos empatía y acompañamiento”, concluyó.
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