05/11/2025 07:16
05/11/2025 07:15
05/11/2025 07:14
05/11/2025 07:12
05/11/2025 07:12
05/11/2025 07:12
05/11/2025 07:11
05/11/2025 07:11
05/11/2025 07:11
05/11/2025 07:10
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/11/2025 02:32
Julián Weich compartió su experiencia personal con la depresión y la importancia del acompañamiento profesional en la salud mental (Video: Ángel Responde/ Bondi Live) Durante la última emisión de Ángel Responde, el ciclo que conduce Ángel de Brito por Bondi Live, Julián Weich sorprendió a los oyentes con un relato íntimo y conmovedor sobre su salud mental. Fiel a su estilo transparente y sin eufemismos, el conductor recordó la etapa en la que enfrentó una depresión y cómo transitó el proceso de recuperación, combinando acompañamiento profesional con la búsqueda de respuestas en terrenos menos convencionales. “Yo me hice registros akáshicos en el 2019”, comenzó diciendo, en respuesta a una oyente que mencionó una entrevista suya sobre el tema. “Para el que no sabe, lo voy a tratar de sintetizar: vos le decís a una persona que tiene alguna habilidad para abrir los registros akáshicos tu nombre, fecha de nacimiento y otro dato, y te cuenta de tus vidas pasadas”. El testimonio de Weich llamó la atención no solo por el tema en sí, sino por la naturalidad con la que habló de algo que, para muchos, todavía es tabú: la depresión. El conductor recordó aquel período difícil de su vida y cómo lo enfrentó con ayuda profesional. “Como yo había contado que tuve depresión, más allá del psicólogo, del psiquiatra y de todo lo que hice como corresponde, estuve medicado un tiempito muy corto, de seis meses”, contó. “No tengo vergüenza en decirlo ni nada. Y me di cuenta de que hay mucha gente deprimida, mucha gente que la está pasando mal”. El conductor reveló cómo los registros akáshicos influyeron en su proceso de autoconocimiento y recuperación emocional “Cuando yo conté esto de los registros akáshicos, lo hice porque me ayudó también a comprenderme desde otro lugar. No digo que sea la solución, pero a mí me sirvió para entender algunas cosas”, explicó. Con la voz pausada, Weich recordó uno de los momentos más difíciles de ese proceso: “La mujer que me hizo los registros me preguntó así, de una: ‘¿Usted piensa mucho en suicidarse, Julián?’ Y yo le dije: ‘Sí, todo el tiempo’. Cuando tengo un problema grave, pienso: ‘Me mato’. Pero no es algo que haga. Nunca tuve un intento ni nada. Pero ese pensamiento es bastante denso y molesto”. La respuesta de la especialista, según contó, lo marcó profundamente: “Me dijo: ‘No lo haga, porque en todas sus vidas anteriores lo hizo siempre y no resolvió nada’. Eso para mí fue espectacular. Me hizo entender que no era un problema que tengo ahora, sino algo que viene de atrás, como una mochila”. A partir de ese momento, el conductor explicó que su relación con esos pensamientos cambió: “Cuando ahora, que casi no se me cruza, llega ese pensamiento, digo: ‘¡Ah, no! No es mío’. Y vivo más feliz. Considero que es muy bueno creer en todo lo que tenga que ver con lo que no se ve”, sostuvo. La confesión de pensamientos suicidas de Julián Weich visibiliza el estigma y la realidad de la salud mental en la sociedad Qué son los registros akáshicos Los registros akáshicos son parte de lo que se conoce como medicina alternativa porque carecen de aval científico y empírico que demuestre su existencia, pero según sus seguidores es una especie de archivo energético del alma, una base de datos metafísica donde estarían guardadas las experiencias, emociones y aprendizajes de todas las vidas pasadas, presentes y futuras de una persona. Quienes practican esta técnica afirman poder acceder a esa información a través de una conexión espiritual, con el objetivo de brindar orientación o respuestas personales. No obstante, desde el punto de vista científico, los registros akáshicos no tienen ningún tipo de evidencia empírica que respalde su existencia o eficacia, y por eso son considerados una pseudociencia: es decir, una práctica espiritual o esotérica sin fundamentos verificables por la ciencia ni reconocimiento dentro de la psicología o la medicina. Aun así, muchas personas aseguran haber encontrado en esta experiencia una forma simbólica de reflexión o autoconocimiento.
Ver noticia original