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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/10/2025 10:33
Agustín Rossi es una de las grandes figuras del Flamengo que disputará la final de la Copa Libertadores ante Palmeiras. El elenco carioca eliminó a Racing en Avellaneda con una actuación estelar del arquero argentino, que es muy querido entre los fanáticos del Mengao. En diálogo con ESPN, luego de haber sacado pasaje para la final que se celebrará el sábado 29 de noviembre en Lima, el ex Boca Juniors repasó su gran presente y también dejó una confesión sobre lo que fue su alejamiento del Xeneize. “Dentro de todo lo que hice, mi intención siempre fue quedarme. No en el momento de hablar de la renovación, sino un año y medio antes, que tuvimos algunas charlas. Después, no se terminó dando”, respondió Rossi cuando le preguntaron concretamente por qué se había trastocado el plan de extender su contrato en la Ribera. Y confesó: “Mi familia también, nadie lo sabe, pero dentro de casa se sufrió mucho con las charlas y todo lo que se dijo y había salido a decir el presidente en su momento. Pero son negociaciones y no se llegó a buen puerto”. Vale mencionar que, cuando el guardameta se fue de Boca, el presidente por ese entonces era Jorge Amor Ameal, aunque su referencia pudo haber sido para Juan Román Riquelme, actual pope y líder de un Consejo de Fútbol que en su momento se había expresado a través de Jorge Bermúdez. “Se hizo una propuesta gigante, importante, estamos muy ilusionados en que se pueda firmar”, había mencionado públicamente el Patrón. “No tengo nada que discutir, es algo que no puedo dejar atrás. Todo el apoyo que el hincha me dio desde siempre, en la cancha gritando por mí, en la calle... mismo hoy en Río, que me cruzo a alguno y me sigue felicitando y agradeciendo por lo que le di a Boca en su momento, pero son cosas que se dieron así. Hoy estoy bien y muy feliz”, concluyó el tema Rossi. Lógicamente también fue consultado por el brillante presente del Flamengo, que disputará su cuarta final de Libertadores en los últimos siete años: “Cuando los equipos grandes se acostumbran a ganar, el hincha siempre te pide eso. Cuando el club se acostumbra a eso, después se contagia el hincha. Y después te lo pide. Ganás un partido 5-0 o 6-0 y, cuando ganás después uno 1-0, parece que todo es un desastre. Se acostumbran a algo que quizás no es normal”. Y ahondó: “Es cuestión de mantenerse con calma en ese momento. Sabemos la presión que tenemos porque Flamengo y los grandes de Brasil demandan ganar algo. El Brasileirao, la Copa de Brasil o la Libertadores. Hoy estar en esa final nos deja muy contentos”. Por último, analizó la revancha contra Racing que terminó sin goles y clasificó al conjunto de Filipe Luís a la final de la Copa: “En el primer tiempo tuvimos el control de la pelota, que era lo que nosotros queríamos. Nosotros nos defendemos con la pelota. Tenemos una tranquilidad enorme cuando la tenemos en los pies. Esa es la idea de Filipe. Si analizás los partidos, en la mayoría tenemos un 55 o 60% de posesión. El otro día perdimos con Fortaleza y tuvimos un récord del 81% en Brasil. Al fútbol se juega con una sola pelota y quien propone en el partido es quien la tiene. Jugamos desde esa base”. Y completó: “En el primer tiempo lo controlamos bien. Racing tuvo el cabezazo de Conechny al principio y ninguna otra chance. Después, con un jugador menos y el ímpetu de defendernos, el tener esa desventaja numérica hizo que nos metiéramos atrás, pero se hizo un gran partido en lo defensivo y eso nos llevó a la final”. ¿Cuál fue la pelota más difícil que atajó en el partido? “La de Vietto al final, porque quedó la pelota dando vueltas en el área, prácticamente de frente al arco. En el momento, lo único que pensé es que viniera adonde estaba yo. Encima la pelota se desvía, sale al medio y pude reaccionar para desviarla”, apuntó.
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