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» El Santafesino
Fecha: 31/10/2025 09:18
 
                            La campaña de trigo en la zona centro-norte de Santa Fe y centro de Córdoba presenta un panorama de alto potencial de rendimiento, pero también de severa presión sanitaria. Facebook Twitter WhatsApp La Ing. Agr. Florencia Magliano, investigadora del Centro de Sanidad Sillon y Asociados y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, destacó que la inversión en tecnología y un manejo preventivo son esenciales para asegurar rendimientos que, en cultivos bien nutridos, se estiman entre 4.000 y 4.500 kilos por hectárea. Durante la fase de desarrollo del cultivo, el trigo contó con excelentes condiciones hídricas y elevada humedad, lo que favoreció un rápido crecimiento foliar, cubrimiento del surco, y alta respuesta a la inversión del productor en fertilización. Sin embargo, estas mismas condiciones -particularmente las precipitaciones recurrentes durante junio, julio y agosto- favorecieron la aparición temprana de enfermedades. Por un lado, la mancha amarilla se manifestó desde etapas tempranas, dependiente del rastrojo y semilla. Aunque el trigo creció vigorosamente, la enfermedad avanzó en el tercio inferior del cultivo. Por su parte, la roya amarilla o estriada (Puccinia striiformis), un patógeno muy agresivo, apareció desde el macollaje. Su umbral de aplicación es muy bajo; la mera detección (con apenas un 1% de incidencia) ya obliga a la acción. Este patógeno es altamente policíclico, pudiendo producir hasta 3.000 esporas por pústula por día. Finalmente, la roya del tallo se observó en las últimas semanas en el centro-norte de Santa Fe. Es considerada la roya más destructiva ya que disminuye el flujo de fotoasimilados y debilita el tallo, aumentando el riesgo de quiebre y pérdidas totales ante eventos de viento o granizo. La ingeniera Magliano subrayó que, si estas infecciones -especialmente las royas de la hoja y amarilla- no se controlan a tiempo, las pérdidas de rendimiento pueden ser catastróficas. En ensayos realizados se observaron lotes testigo sin tratamiento con rendimiento de apenas 500 a 600 kg/ha, mientras que lotes con una o dos aplicaciones eficaces alcanzaron hasta 3.500 kg/ha en el centro de Santa Fe. Carboxamidas: innovación y protección superior Frente a la agresividad de las royas y la alta incidencia de mancha amarilla, la especialista destacó la superioridad de las nuevas tecnologías fungicidas, en particular las carboxamidas, como INDIFLIN® (Impirfluxam), presente en productos como Excalia Max®. Las carboxamidas representan una innovación clave porque su amplio espectro de control cubre eficazmente tanto enfermedades necrótrofas (manchas foliares) como biótrofas (las tres royas del trigo). Además, poseen un efecto preventivo, lo que implica un cambio de paradigma en el manejo sanitario: el control deja de ser exclusivamente curativo -como ocurre con los triazoles solos- para volverse preventivo y estratégico. Otro diferencial destacado por la Ing. Magliano, es su residualidad prolongada, algo que consideró crucial en la eficiencia de control. La protección puede extenderse entre 30 y 40 días, cubriendo el período crítico de llenado de grano, siempre que la aplicación se realice cercana al estadio Z39 (hoja bandera). En comparación con las tecnologías tradicionales, la eficacia de las carboxamidas es significativamente mayor. Las mezclas de triazoles y estrobilurinas, si bien pueden funcionar contra ciertas royas (como la amarilla), presentan menor eficiencia en el control de mancha amarilla (por la baja efectividad de las estrobilurinas) y en algunos casos de roya de la hoja o anaranjada. Decisiones y estrategia La Ing. Agr. Florencia Magliano destacó que la eficacia de estas herramientas depende directamente de un manejo responsable y de un monitoreo constante. El monitoreo es fundamental para garantizar la longevidad y la eficacia de las carboxamidas, ya que estos productos deben aplicarse de manera temprana, respetando los umbrales de daño: por ejemplo, entre 25 y 30% de incidencia para mancha amarilla o la simple detección en el caso de roya amarilla. No son productos de “salvataje” para situaciones sanitarias avanzadas. Para preservar la herramienta y evitar la rápida aparición de resistencia, la recomendación es limitar la aplicación de carboxamidas a una sola vez por ciclo de cultivo. Una estrategia técnica recomendada para dobles aplicaciones consiste en: reservar la carboxamida (la “bala de oro”) para la aplicación alrededor de la hoja bandera (Z39), que es el período crítico que define el rendimiento. De ser necesaria una aplicación temprana, podría realizarse con una mezcla más sencilla (triazol + estrobilurina) para reducir el inóculo inicial. Además, es vital asegurar buenas condiciones ambientales al momento de la aplicación (temperatura inferior a 30°C, humedad relativa superior al 50% y control del viento) y utilizar un volumen de caldo adecuado. En su defecto, incorporar tensioactivos que garanticen una correcta cobertura de las pústulas, incluso aquellas pequeñas y ubicadas en hojas inferiores. En definitiva, la inversión en fertilización y el alto potencial de la campaña exigen proteger el cultivo frente a la destructividad de royas y manchas. El uso estratégico y temprano de mezclas con carboxamidas, como INDIFLIN® (Impirfluxam), presente en el fungicida Excalia Max®, se presenta como la decisión de manejo más relevante para asegurar la inversión y maximizar el rendimiento esperado. En este contexto, Excalia Max® se consolida como una de las herramientas más efectivas para proteger el cultivo frente a la presión de royas y manchas. Su formulación combina INDIFLIN® (Impirfluxam) -una carboxamida desarrollada por Sumitomo Chemical- con tebuconazole, un triazol de alta eficacia, logrando un equilibrio óptimo entre control curativo y protección preventiva prolongada. La respuesta en rendimiento comprobada a campo ronda los 700 kg/ha frente a lotes sin tratamiento, demostrando su retorno y consistencia en diversas situaciones de manejo. Al ser una molécula nueva en el mercado, la principal ventaja radica en poder rotar principios activos obteniendo una alta eficacia de control. Con resultados consistentes y un enfoque basado en la sustentabilidad, la propuesta de Sumitomo Chemical apunta a acompañar al productor con tecnologías que cuidan el potencial del cultivo y promueven un manejo más responsable del sistema agrícola.
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