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» Elterritorio
Fecha: 28/10/2025 07:04
Desde su origen ligado a la familia Lanús hasta su transformación en un barrio emblemático de Posadas, vecinos y referentes celebran 121 años de historia y memoria viva. lunes 27 de octubre de 2025 | 17:45hs. Miguel Lanús cumple 121 años. Un barrio que nació como campo familiar y zona de recreo, y que hoy combina historia, urbanización y comunidad, recordando sus raíces mientras avanza hacia el futuro. El barrio nació con la compra de 852 hectáreas por Leopoldo Virto Lanús, primo de Juan José Lanús, gracias al apoyo económico de su familia de clase acomodada. Gloria Torres de Novaresio, bisnieta de Leopoldo, vinculada familiarmente al barrio, explica: “Donó parcelas para la plaza, la iglesia, la policía y seis hectáreas para la estación de trenes. Todo fue pensado para la comunidad”. El barrio lleva el nombre de Miguel Lanús, en honor al padre de Leopoldo. En sus primeros años, Miguel Lanús era un lugar de esparcimiento. Familias posadeñas iban a pasear y disfrutar del río limpio y los amplios espacios verdes. Torres recuerda paseos recreativos que marcaron la identidad del barrio. La crecida del río Paraná producto de la represa Yacyretá y relocalización de familias transformaron la geografía del lugar. Asimismo, la instalación del campus universitario en 1993 marcó un antes y un después. Las unidades académicas trajeron crecimiento habitacional y urbanización planificada. “Comenzó una explosión de edificación para albergar a los estudiantes, y eso consolidó la relevancia del barrio”, dice Torres. Nuevas calles, pavimentación y plantas de tratamiento cloacal buscan modernizar la zona sin perder su identidad histórica. Vecinos, memoria y celebración: 121 años de Miguel Lanús Hoy, mientras se celebran los 121 años de su fundación, Miguel Lanús se recuerda no solo como un barrio de recreo, sino como un espacio vivo, donde la historia y la comunidad se entrelazan. Torres resalta: “Siempre fue recreo, paseo, turismo. La última gran modificación fue toda la zona costera”. Vecinos y asociaciones continúan trabajando para preservar su memoria, desde fotografías y relatos hasta la recuperación de espacios históricos. Miguel Lanús es un ejemplo de cómo la historia, la planificación urbana y la memoria colectiva pueden transformar un lugar, manteniendo su esencia mientras se adapta a los desafíos contemporáneos. La celebración de estos 121 años es, más que un aniversario, un reconocimiento a la identidad y al patrimonio de un barrio que sigue creciendo con sus vecinos.
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