Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Spotters: cómo es el maravilloso hobby de fotografiar aviones

    » El Litoral

    Fecha: 26/10/2025 12:03

    El término viene del inglés y hace referencia a un “observador”. Los hay desplegados en cada aeropuerto, incluso en Sauce Viejo. Las vivencias de Miguel Astudillo, ecuatoriano instalado hace un año en Santa Fe para cursar la carrera de piloto comercial. La hazaña humana de volar es uno de los hitos en la historia moderna. Desde aquellos intrépidos que probaban instrumentos, equipos y alas hasta nuestros días con tecnología de última generación para surcar los cielos y conectar a las ciudades del mundo. Los aeropuertos son esos lugares donde la magia sucede. Donde despegan y aterrizan estos gigantes de aluminio, fibra de carbono y grandes y estruendosos motores. Allí, donde pasajeros esperan por su transporte para alguna ronda de negocios o los turistas para dar inicio (o fin) a las ansiadas vacaciones, se camuflan los spotters. El término viene del inglés y se refiere a la acción de observar. En este caso, el avistamiento no es de pájaros autóctonos, sino de grandes aves, que se propulsan a base de combustibles fósiles. Para conocer de cerca esta actividad, El Litoral entrevistó a Miguel Astudillo, piloto ecuatoriano y spotter con asiento en Santa Fe. El joven de 19 años llegó a la provincia en abril de 2024 y desde entonces se instaló en Esperanza. Es piloto privado y está cursando la carrera para obtener la licencia de piloto comercial. La magia de la cámara toma el preciso momento. Gentileza Miguel Astudillo —¿Qué significa ser spotter? —Un spotter es, en pocas palabras, un observador. En el mundo aeronáutico, un planespotter se dedica a observar, fotografiar y documentar movimientos de aeronaves, tanto civiles como militares, en aeropuertos o aeródromos. Más allá de las fotos, también se trata de compartir la pasión por la aviación y de preservar momentos únicos del día a día aéreo. En mi caso, me gusta mostrar ese lado poco visto de la aviación desde mi cuenta de Instagram, donde comparto fotos y videos de distintos aeropuertos del país. — ¿Hace cuánto que tenés esta pasión por fotografiar aviones? —Desde muy chico me atraían los aviones. Mi papá me llevaba al aeropuerto y yo me pasaba horas mirando despegues y aterrizajes. En 2020 comencé a compartir mis fotos más en serio, cuando un grupo de spotters locales me invitó a acompañarlos a tomar fotos fuera del aeropuerto. Ahí descubrí que había toda una comunidad detrás de esta pasión, y fue el punto de partida para lo que hoy hago. El sur de la capital santafesina y el imponente estadio de Colón. Gentileza Miguel Astudillo — ¿Cuántos aeropuertos conocés? — No llevo la cuenta exacta, pero he visitado cerca de 15 aeropuertos internacionales. Como piloto comercial en formación, también tuve la oportunidad de volar a muchos aeródromos dentro de Argentina, lo que me permitió conocer una variedad de lugares. Santa Fe desde el cielo. El parque del Sur, el río y de fondo el puerto. Gentileza Miguel Astudillo Gajes de un hobby —¿Es difícil fotografiar un avión? ¿Más complicado en el despegue o el aterrizaje? Depende del estilo de foto, la ubicación y el equipo que uses. Cuando recién empecé, me costaba mucho captar bien los tiempos, pero con la práctica todo mejora. Generalmente, el despegue es más desafiante porque el avión gana velocidad muy rápido, y hay que anticipar mucho el disparo. En cambio, durante el aterrizaje el movimiento es más predecible, lo que te permite buscar ángulos más artísticos. — Contame una anécdota fuera de lo común sacando fotos a los aviones Una que recuerdo mucho fue hace unos años, en el aeropuerto de Guayaquil, mi ciudad natal. Estaba fotografiando en un hangar cuando un piloto se me acercó a ver las fotos que había tomado de su avión. Le gustaron mucho y me invitó a acompañarlo en un vuelo local. Pasé de estar detrás de la cámara a estar volando sobre mi ciudad, y fue una de las experiencias más emocionantes que viví. Esa vivencia reafirmó cuánto amo esta actividad y cómo la fotografía puede abrirte puertas inesperadas. Un atardecer santafesino retratado por el entrevistado desde su avión. Gentileza Miguel Astudillo —¿Qué es lo que más te gusta de volar en un avión? Lo que más me gusta es la libertad que se siente. Las vistas, las sensaciones, la calma que hay en el aire… son cosas difíciles de explicar con palabras. Cada vuelo es distinto, y eso lo hace aún más especial. —¿Miedos? Creo que cuando te apasiona lo que haces, el miedo pasa a un segundo plano. En mi caso, disfruto mucho compartir lo que hago en redes y seguir aprendiendo, tanto detrás de la cámara como en la cabina. Desde el cielo, el aeropuerto de Sauce Viejo. Gentileza Miguel Astudillo El despegue de Sauce Viejo — ¿Cómo se viven estas semanas en el aeropuerto de Sauce Viejo con más vuelos? Con mucha expectativa y entusiasmo. Es muy lindo ver cómo el aeropuerto de la capital crece, con nuevas rutas y mayor movimiento de pasajeros. Para los que seguimos la actividad aeronáutica de cerca, es un orgullo ver ese progreso. — ¿Creés que Sauce Viejo está preparado para recibir más vuelos y turistas internacionales? Sí, sin duda. El aeropuerto ha demostrado que puede operar con eficiencia y seguridad, y tiene un gran potencial para seguir creciendo. Ojalá pronto podamos ver más destinos internacionales conectando con Santa Fe. —¿ Por qué elegiste Argentina para hacer la carrera? —Lo que más me motivó a venir a estudiar a Argentina fue la propuesta académica. Las escuelas aeronáuticas acá tienen muy buen nivel y, además, las horas de vuelo son más accesibles en comparación con Ecuador, lo que facilita mucho poder avanzar en la formación. También influye que la escuela ofrece buenas condiciones para vivir, con opciones de alojamiento cómodas y un entorno tranquilo. Todo eso hizo que eligiera este país para seguir mi camino como piloto.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por