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» Diario Cordoba
Fecha: 26/10/2025 18:06
En los pueblos y aldeas del mundo rural falta casi de todo. Hay menos oportunidades, peores servicios y malas carreteras, entre otras cosas. Son carencias que las administraciones públicas intentan solventar con mayor o menor fortuna, siempre con dificultades. Tal vez lo que más echen en falta los habitantes de estas áreas semidespobladas sean los niños. Sin ellos, nadie puede garantizar el relevo generacional tan necesario. Para evitar que los pocos menores en edad escolar que quedan en las aldeas se vayan a pueblos y ciudades, con los inconvenientes que ello conlleva, existen los colegios rurales, una modalidad educativa con notables diferencias respecto a los centros de Primaria convencionales. Cuentan con pocos alumnos, tan pocos que en algunos casos se cuentan con los dedos de una mano. De nada sirven aquí las ratios profesor/alumno que, de aplicarse, obligarían al cierre completo del colegio. La ratio en algunos centros rurales cordobeses es de tan sólo nueve alumnos. / CÓRDOBA Casi 900 alumnos En la provincia de Córdoba existen en la actualidad 10 colegios rurales repartidos por toda la geografía con casi 900 alumnos en total que acuden a las aulas desde más de 40 pueblos pequeños y aldeas. En un territorio con severos problemas de envejecimiento y despoblación, no extraña la presencia necesaria de los profesores en estas zonas remotas. De hecho, el mayor colegio rural de toda España está aquí. Es el Ana de Carpentier, situado en Aldea Quintana, que presta servicio a ocho aldeas del entorno que aportan 270 alumnos. Listado de colegios rurales de Córdoba. / CÓRDOBA Su directora, Charo Mazo, apunta como «la mayor amenaza» para los colegios precisamente la bajada en la ratio de alumnos. En su caso al menos, «nuestro buen hacer nos está permitiendo mantenernos, a pesar del descenso de la natalidad». Todo eso implica una coordinación de profesores que se trasladan continuamente, ya que «en estos colegios nuestros pasillos son las carreteras». Asegura que incluso hay familias de La Carlota, que disponen de dos colegios convencionales, que prefieren llevar a sus hijos hasta Aldea Quintana atraídos por un modelo educativo diferente e integrador, en el que conviven en las aulas alumnos de distintas edades. Su modelo educativo es distinto, con aulas de apenas 6 o 7 alumnos, lo que también genera tensiones con las familias No todo son parabienes. Mazo reconoce que «a las familias no les gusta cuando se mezclan muchos niveles, pero hacemos de la adversidad una ventaja. Tenemos grupos cooperativos en los que los niños colaboran y los chiquillos aceptan esa dinámica. Cuando van al instituto, los resultados son muy buenos». A cambio, presentan unas ratios inasequibles para cualquier otro colegio, con aulas de tan solo 6 o 7 niños, una proporción que «da para hacer muchas cosas». Hay centros con ratios que pueden ser incluso menores: el más pequeño de Córdoba es Iznájar Sur, que da servicio a dos aldeas (Ventorros de Balerma y Fuente del Conde) y solo tiene nueve alumnos. «Tenemos grupos cooperativos en los que los niños colaboran y aceptan esa dinámica» Para canalizar las demandas y necesidades de los colegios rurales, este mismo mes se ha creado la red Raicer, un conjunto de colegios públicos rurales de Andalucía. Según Mazo, la red ha sido «creada desde la base, con la mirada puesta en el futuro. Nuestro propósito es claro: colaborar estrechamente con la Consejería para actualizar la normativa y mejorar las condiciones reales de los colegios rurales. No queremos privilegios, solo justicia y compromiso». Hay aulas de tan sólo 6 o 7 niños, una proporción que «da para hacer muchas cosas» Ese compromiso, explica, debe venir también de parte de los ayuntamientos que albergan los colegios. Se necesita apoyo para actividades extraescolares, aulas matinales, comedores, mantenimiento... «Si nos miman, el colegio rural sale para adelante», declara la profesora. En caso contrario, los centros rurales echan el cierre, «lo que para nosotros es una tragedia» y que además supone dar un paso más hacia la despoblación.
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