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» El Protagonista Web
Fecha: 26/10/2025 21:00
Según los datos oficiales difundidos tras el cierre del escrutinio, la participación en el proceso electoral de este domingo fue del 66%, ubicándose entre los valores más bajos de la historia reciente. En consecuencia, el ausentismo alcanzó el 34%, lo que significa que 12.235.796 ciudadanos decidieron no votar sobre un total de 35.987.634 electores habilitados. Este mínimo histórico confirma una tendencia descendente ya advertida en las elecciones provinciales desdobladas de este año: en seis de las diez provincias donde se votó de manera anticipada, la participación no llegó al 60%. En Chaco, por ejemplo, la mitad del padrón optó por no concurrir a las urnas. Los analistas consultados coinciden en que la crisis económica, el malestar social y el desgaste con la dirigencia política son los principales factores detrás de este fenómeno. Entre las razones también aparecen la desconfianza en las instituciones, la percepción de corrupción, la falta de propuestas concretas, la sensación de que el voto no produce cambios reales y el cansancio frente a campañas negativas o polarizadas. El estudio histórico elaborado por Infobae muestra que, desde la implementación de las PASO en 2011, el promedio de participación nacional fue del 77%. En las legislativas de 2021 cayó al 72%, en parte por los efectos de la pandemia. Dos años más tarde, en 2023, todas las provincias superaron el 70%, con Santa Cruz en el piso (72,7%) y Tucumán en el techo (83%). En contraste, en los primeros años de la democracia (1983–1989) la participación superaba el 85%, y se mantuvo por encima del 80% hasta mediados de la década pasada. Desde entonces, la curva descendente parece consolidarse: nunca volvió a superarse ese techo. El termómetro provincial La Escuela de Gobierno de la Universidad Austral había proyectado una participación nacional de entre 65% y 69%. Los antecedentes provinciales avalaban esa estimación: en San Luis, Salta, Misiones, Santa Fe, CABA y Chaco la concurrencia fue inferior al 60%. En el resto —Corrientes, Jujuy, Formosa y Buenos Aires— osciló entre el 61% y el 71%. En total, 25,5 millones de personas estaban empadronadas en las diez provincias que votaron entre abril y septiembre, pero solo 15,1 millones ejercieron su derecho, dejando un saldo de más de 10 millones de votos ausentes. El caso más significativo fue el de la provincia de Buenos Aires, donde el 39% del padrón —unos 5,5 millones de bonaerenses— no fue a votar. En la Ciudad de Buenos Aires, casi la mitad de los empadronados (1,4 millones) también se mantuvo al margen de las urnas. El dato final de este domingo confirma una preocupación que atraviesa a todo el sistema político: la democracia argentina enfrenta su participación más baja en cuatro décadas, y con ella, el desafío urgente de reconstruir la confianza ciudadana en el voto como herramienta de cambio real.
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