Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • León XIV: “Él te ama”

    » Corrienteshoy

    Fecha: 23/10/2025 12:31

    León XIV: “Él te ama” Por José Juan García La primera Exhortación Apostólica de León XIV, “Dilexi Te” (Yo te ha amado, Apocalipsis 3, 9) ha aparecido publicada al mundo el jueves 9 de octubre pasado. Confieso que la leí con avidez. Desde el inicio, se nota la mano del papa Francisco. Es un documento escrito a “cuatro manos”, pues el mismo Papa León lo dice en el nro. 3 del escrito. Nada extenso y con ágil pluma, León hace el recorrido histórico de la atención preferencial desde Jesús mismo -Bueno Samaritano- hasta nuestros días de la Iglesia por los más pobres de las sociedades. Una opción no negociable en la tarea pastoral. Articulada en cinco capítulos, en uno de los puntos más provocadores del pensamiento de Francisco, recogidos en el documento, se encuentra en la condena explícita a la idea de que la pobreza es consecuencia de una supuesta falta de mérito personal. Esta exhortación rechaza la lógica meritocrática que atribuye la condición de pobreza a la irresponsabilidad o la carencia de virtudes individuales: “No podemos decir que la mayor parte de los pobres lo son porque no hayan obtenido ‘méritos’, según esa falsa visión de la meritocracia en la que parecería que sólo tienen méritos aquellos que han tenido éxito en la vida” (DT n¦ 14). El cardenal Fernando Chomali en su columna “Para meditar”, desde Santiago de Chile, nos comenta: “Todo lo que se hace a Jesucristo se hace al más pobre. Todo lo que se hace al más pobre se hace a Jesucristo”. No se trata de una reflexión abstracta, sino de un llamado a dejarse amar y, desde ese amor, amar a todos, muy especialmente a quienes el mundo olvida, relega o invisibiliza. Los enfermos, los ancianos, los migrantes, convocan desde su rostro, a volcar nuestras energías hacia ellos y reconocer la dignidad irrenunciable que poseen. En el n¦ 92 León XIV habla sobre la “dictadura de una economía que mata”. Aquí se pone en cuestión un sistema económico global que prioriza el lucro por encima de la dignidad humana, generando exclusión, pobreza y violencia. Aquí se percibe la huella de la enseñanza social de Francisco, pionero en señalar que la economía, cuando se convierte en fin y no en medio, destruye vidas y comunidades, y explota la casa común. Se llega así a la “idolatría” del dinero no como herramienta del progreso sino fin en sí, y con afán reproductor. Cristo pobre vive en el rostro del hermano pobre. No es una carga; su rostro -tantas veces envejecido de antemano- es reflejo de un llamado a la proximidad y la cercanía, al compartir los dones que Dios da. Una Iglesia “en salida” fecunda desafía a la Comunidad, para que salga de la indiferencia o zona de confort, siendo crítica de las estructuras económicas injustas, valorando el aporte de los trabajadores al todo social, y animándonos a luchar a favor de más igualdad de oportunidades laborales, educativas y sociales. Todo pobre es “vulnerable”. Que no nos sea indiferente. Quien da al pobre, da a Dios. Antes que categoría social, el pobre es categoría teológica: es el primer objeto de la Misericordia de Dios. El papa León concluye con el tema de la perenne actualidad de la limosna. No soluciona “per se” los males, pero alivia, sostiene en la dificultad. Hoy la limosna no goza de buena fama, pero sigue siendo “un momento necesario de contacto, de encuentro y de identificación con la situación de los demás” (DT n¦ 115). La limosna invita a mirar al pobre a la cara, a tocarlo y compartir con él.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por