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Concordia » Hora Digital
Fecha: 23/10/2025 00:09
Laurence des Cars reconoció deficiencias en el sistema de videovigilancia exterior tras el robo de joyas valuadas en más de 100 millones de dólares. Presentó su renuncia, pero el gobierno francés la m Laurence des Cars, presidenta del Museo del Louvre, admitió este miércoles graves fallas en la seguridad del emblemático museo, luego del robo de joyas valoradas en más de 100 millones de dólares ocurrido hace tres días. Durante su comparecencia ante una comisión del Senado francés, Des Cars señaló que las cámaras exteriores del museo están “obsoletas” y no cubren completamente todas las áreas del recinto. En su primera declaración pública tras el incidente, la funcionaria explicó que “el sistema de videovigilancia exterior es insuficiente. La cámara ubicada cerca de la Galería Apolo no cubría el sector por donde ingresaron los ladrones”. Esta admisión pone en evidencia las vulnerabilidades del sistema de monitoreo en uno de los museos más importantes del mundo. A raíz de estas fallas, Laurence des Cars presentó su renuncia, pero fue rechazada por la ministra de Cultura, Rachida Dati, quien manifestó su apoyo para que continúe en el cargo. Dati calificó el robo como “una herida profunda para nuestra institución” y propuso instalar una comisaría dentro del museo, además de reforzar la seguridad en sus alrededores. El robo ocurrió el domingo por la mañana, poco después de la apertura del museo, y duró apenas ocho minutos. Según la investigación, cuatro personas utilizaron un montacargas alquilado bajo una falsa apariencia de mudanza para acceder al balcón de la Galería Apolo. Allí rompieron una ventana y sustrajeron nueve joyas de la colección real, entre ellas una diadema de perlas perteneciente a la emperatriz Eugenia y un collar de zafiros que perteneció a la reina María Amelia. Durante la huida, una de las piezas robadas, una corona del siglo XIX incrustada con diamantes y esmeraldas, cayó al suelo. Laurence des Cars informó que “las primeras evaluaciones indican que su reparación es posible”, lo que abre la posibilidad de restaurar esta valiosa joya dañada. El ministro del Interior, Laurent Núñez, confirmó que más de cien investigadores están trabajando en el caso. Además, explicó que el robo fue planificado con la intención de simular una mudanza, utilizando el montacargas alquilado de forma fraudulenta para ingresar al museo sin levantar sospechas. El presidente Emmanuel Macron ordenó reforzar las medidas de seguridad en el Louvre, que reabrió sus puertas al público el miércoles tras permanecer cerrado durante tres días para realizar las investigaciones y evaluaciones correspondientes. Este incidente volvió a poner en el centro del debate la falta de recursos y personal de vigilancia en los museos franceses. En los últimos meses, otras instituciones culturales del país también denunciaron robos millonarios, incluyendo monedas de oro y plata en Langres y piezas de porcelana en Limoges. Con nueve millones de visitantes anuales, el Louvre es el museo más concurrido del mundo y alberga obras emblemáticas como La Mona Lisa y La Venus de Milo. Sin embargo, ahora sus vitrinas de alta seguridad, consideradas “ultrarresistentes”, están bajo escrutinio tras este robo. Laurence des Cars reconoció que “fallamos en proteger parte de nuestro patrimonio más preciado”, pero aseguró que “trabajaremos para que algo así no vuelva a ocurrir”. El caso continúa bajo investigación mientras el museo implementa nuevas medidas para evitar futuros incidentes.
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