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Concordia » Hora Digital
Fecha: 21/10/2025 11:03
El tremendo accidente de Mauricio Tucci en la Monomarca 147 en junio de 1993 Según su DNI, Mauricio Tucci nació el 16 de junio de 1968, pero el domingo 6 de junio de 1993 fue su segundo nacimiento. En una mañana helada en la Sierra La Barrosa, donde está el Autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce, el expiloto de Martínez tuvo un accidente tremendo en la Monomarca 147, que corría como previa del Turismo Carretera. Las imágenes son escalofriantes, pero hoy el bonaerense puede contarla y rememoró la historia en una charla con Infobae. La categoría usaba el Fiat 147, un auto súper popular en los noventa. Era el primer auto de un montón de pibes en esa época. Apenas largó la carrera, los autos venían a fondo por una de las rectas de atrás y el coche blanco de Tucci, con el número 45, se la puso contra el paredón y volcó. La escena fue dramática, con como diez tumbos, y en el quinto se ve cómo el cuerpo de Mauricio salió despedido. Cayó en la pista y quedó desmayado, mientras su auto terminó de impactar dando una vuelta de campana. Los videos del palo se vieron por todos lados y se grabaron gracias a filmaciones caseras de los fierreros que fueron ese día al autódromo, que tiene tribunas naturales y se estrenó en 1972 con una carrera de Sport Prototipo. “Fue un domingo de junio del ’93. El sábado no habíamos podido clasificar porque se nos rompió la bomba de nafta. Largué último y cuando veníamos remontando un poco se rompió algo en el auto y me reventé contra el paredón. Se abrieron los cinturones y salí volando del auto”, cuenta Tucci sobre el incidente en el trazado de la tierra del Quíntuple. Él explica que “tres de los cinco cinturones estaban mal. Después hicieron una prueba en el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), y se abrieron más de noventa veces de cien intentos. Esa falla hizo que saliera despedido del auto y provocara todo lo que vino después”. Lo atendió el equipo de rescate y lo llevaron a un centro médico. Después estuvo “varios meses en los hospitales, pero acá estamos para contarlo”, añade sobre el incidente. “Me rompí 14 huesos. Estuve entre 20 y 30 días en terapia intensiva y después cuatro meses internado. Me llevó dos años volver a caminar”, remarca. Sobre qué siente cuando se ve volando después de salir despedido del auto, confiesa que “a uno mismo le cuesta creer que haya sido uno. Pero la vida también me dio revancha para seguir adelante. Cada vez que veo el video me sigo sorprendiendo”. De la Monomarca 147 recuerda que “era una categoría muy picante. De ahí salieron un montón de pilotos buenos como Beraldi (Abel) o Pacho (Ariel). Varios pibes que anduvieron re fuerte después en las categorías nacionales. Corríamos de teloneros del TC entre las series y las finales. Eran autitos que iban muy rápido. Tenían un centro de rolido (o balanceo) muy complicado para ser autos de carrera y era normal que volcaran, por eso les decían ‘Los Dados’, por cómo se daban vuelta. Así fue esa categoría”. Una vez que se recuperó, volvió a correr en la 147 y en una categoría zonal muy conocida. “Corrí siete u ocho carreras en la 147 y con Fiat 600 en ALMA (Asociación Libres Mil Agrupados). Después me di cuenta de que no iba a ser mi destino ser un piloto de carrera exitoso”, dice sonriendo. Carrera de la Monomarca 147 en Balcarce Decidió colgar el casco y su pasión lo llevó a buscar un rol para seguir ligado al automovilismo. “Como piloto era bastante malo y justamente me dediqué a lo que hago ahora: seguir metido en lo que es mi pasión, los autos de carrera”, cuenta quien es la mano derecha del actual campeón de TC, Julián Santero. “Soy el dueño del equipo, del auto, me ocupo de la parte comercial y la humana. Viste que los futbolistas frustrados terminan siendo referí o técnicos; en mi caso, como buen piloto frustrado, busqué la forma de seguir metido en el ambiente de los autos de carrera y le encontré la vuelta desde un lado donde me desenvuelvo mejor que al volante, que es en lo comercial”. Hace años que es un personaje re conocido y querido en el ambiente. “Tuve la suerte de tener un montón de pilotos de primera. Juli (Santero) es la frutilla del postre de todo ese proceso. Haber puesto mi granito de arena para ganar un campeonato de Turismo Carretera es lo mejor que te puede pasar en la vida”. Con el mendocino está desde “fines de 2022, hicimos todo 2023 cuando salimos subcampeones y en 2024 conseguimos el título. Ahora seguimos en el TC y en la Clase 3 de Turismo Nacional”. Santero corre con un Ford Mustang en el TC y va segundo en la Copa de Oro, pero todavía le falta la victoria del año que es la condición indispensable para poder pelear por el título. En la divisional más grande del TN está puntero del campeonato y consiguió dos triunfos con su Toyota Corolla. Con mucho éxito en lo comercial, Tucci consiguió encabezar el proyecto para que BMW entre al TC y sea la séptima marca de la categoría, que ya tiene ochenta años, en 2026. Santero va a ser uno de los pilotos de la marca alemana junto con Kevin Candela. Ya pasaron 32 años del accidente tremendo en el que Mauricio Tucci se salvó de milagro. Esas imágenes de Balcarce se vieron en todo el mundo. Un tiempo después se reinventó pero lejos del volante de los autos de carrera. Tuvo éxito en un rol clave, como conseguir sponsors y destacarse en la parte comercial en un deporte tan caro, lo que no es poca cosa. Como él mismo dijo, la vida le dio revancha y la aprovechó.
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