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» Sin Mordaza
Fecha: 21/10/2025 08:24
Newell’s atraviesa días de profunda incertidumbre y necesita reaccionar con urgencia. En medio de la crisis futbolística y tras la salida de Cristian Fabbiani, la dirigencia rojinegra confirmó que Lucas Bernardi será el entrenador interino del primer equipo durante los próximos tres partidos, en los que se definirá buena parte del futuro del club. El actual técnico de la reserva asumirá oficialmente este martes, con vistas al duelo ante Unión, que se jugará en el Coloso Marcelo Bielsa dentro de 15 días. Su designación fue comunicada este lunes por la tarde, luego de una reunión encabezada por el presidente Ignacio Astore junto a representantes de fuerzas opositoras, quienes avalaron la decisión ante la necesidad de darle conducción al equipo. Aunque no se trató de una elección consensuada, hubo acuerdo general en respaldar a Bernardi, entendiendo la gravedad del momento. La falta de previsibilidad en la toma de decisiones —pasaron más de 48 horas entre la salida de Fabbiani y el anuncio del nuevo entrenador— dejó en evidencia la improvisación dirigencial. Durante ese lapso, el plantel entrenó bajo la conducción de colaboradores del club. Finalmente, Bernardi aceptó el desafío de ponerse al frente de un grupo golpeado y con el descenso como amenaza concreta. La Lepra está a solo cuatro puntos de la zona roja, con tres fechas por disputar: recibirá a Unión, visitará a Huracán y cerrará ante Racing. Su tarea será recomponer lo anímico y encontrar respuestas futbolísticas inmediatas para evitar que el equipo se derrumbe en la recta final. Su paso previo como mánager y el reencuentro con la dirigencia La designación de Bernardi tiene un trasfondo político y simbólico. En 2021, cuando era candidato a asumir como gerente deportivo, el excapitán pidió contar con el aval de todos los sectores del club, incluida la agrupación de Astore, que en aquel entonces competía en las elecciones. Pese a que obtuvo ese apoyo, tras la llegada de la actual conducción fue relegado y presentó su renuncia. Paradójicamente, este año la misma comisión que lo había apartado volvió a contratarlo para dirigir la reserva, rol que desempeñó con seriedad y buenos resultados. Ese regreso, sin embargo, lo dejó inhabilitado para cualquier candidatura electoral, ya que los empleados del club no pueden postularse. Hoy, en medio de una crisis deportiva e institucional, Bernardi vuelve a ocupar un rol central, pasando de ser un gerente desplazado a convertirse en el máximo responsable del plantel profesional. Su reto será enorme: levantar el ánimo, ordenar el juego y sostener a Newell’s en Primera División. La historia vuelve a ponerlo en el Parque, esta vez con la misión más difícil de todas: rescatar al club de un momento límite.
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