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  • "Dejá de vender barato, dejá de joder": amenazaron a un comerciante de Rosario

    » La Capital

    Fecha: 21/10/2025 00:16

    Un almacén de la zona sudoeste recibió una fuerte intimidación por ofrecer productos a bajos precios. En agosto ya había sido atacado Claudio quedó sorprendido y paralizado al momento de encontrar dos balas y una nota amenazante por los precios que ofrece en su almacén de la zona sudoeste de Rosario ("Dejá de vender barato, dejá de joder", reza el texto intimidatorio). No es el primer ataque que sufre él, su familia y negocio, tiempo atrás incendiaron el local e ingresaron a robarle mercadería. “Hoy salgo a comprar la mercadería a las 7 cuando abro la puerta encuentro la nota con dos proyectiles con iniciales que ni conozco”, contó en LT8, Claudio desesperado y sin encontrar respuestas de la amenaza. “No tengo idea por qué lo hacen” , remarcó el comerciante de la zona de Constitución y Bv. Seguí. La nota en cuestión reclamaba que Claudio deje de vender barato . El buen trato y precios accesibles para los vecinos hacen que el comerciante tenga actividad sostenida en el negocio familiar, sin embargo, es también el punto que los delincuentes del barrio tienen como objetivo por la competencia. No es la primera vez que recibe una intimidación. Meses atrás su comercio fue incendiado y ladrones le robaron mercadería, lo que genera dudas sobre el futuro de su profesión. “Hace dos meses que nos investigan y no sé si seguir o no”, comentó Claudio. >> Leer más: El autor del crimen del empleado de un supermercado fue condenado a 15 años de prisión El comerciante, que tiene su local entre el límite de barrio Alvear y Bella Vista, contó que el almacén sostiene a una familia conformada junto a su esposa y su pequeña hija. La desesperación lo lleva a pensar en cerrar el local y piensa dos veces antes de salir de su casa, a pesar de sentirse tranquilo por su vida: “No vendo droga, estamos limpio y por eso la gente nos elige. Con esto no sabemos por dónde arrancar. Hoy tenemos miedo. No sabemos si llevar a mi hija a la escuela”. Este lunes continúa vendiendo con la puerta cerrada, mira antes de abrir la ventana por donde atiende y cierra rápido atemorizado por las constantes amenazas a su local. Primera amenaza: incendio y robo El domingo 10 de agosto Claudio cerró su local. Había trabajado casi 12 horas de corrido y tenía todo listo para descansar, pero 15 minutos después de las 20 golpearon su puerta para avisarle del incendio. Fueron los propios vecinos quienes apagaron las llamas, pero la parte de atrás del comercio estaba revuelta y el faltante de dinero era evidente. Los ladrones se hicieron esa jornada con casi 2 millones de pesos. “Es inentendible lo que me hicieron. Además de robarme y llevarse toda la plata que teníamos, tuvieron la cizaña de prender fuego. No entiendo por qué me hicieron esto, no tenemos problemas con nadie”, contó en aquella oportunidad a los medios presentes. Las llamas consumieron toda la mercadería que tenía en el almacén, destrozó heladeras y exhibidora. "No hay nada que se salve, se quemó todo. Necesitamos todo para empezar de nuevo”, indicó. Hechos similares en el barrio Alvear En julio, una comerciante denunció dos incendios intencionales tras ser hostigada por la apertura de su tienda de ropa. >> Leer más: Barrio Alvear: prendieron fuego dos negocios de manera simultánea Cerca de la medianoche del martes 22 de julio, Lucila advirtió que alguien había una botella en llamas sobre el portón de Centeno al 3800. Se trata de la única entrada a un inmueble de tres plantas y su familia vive en la más alta. La mujer resultó ilesa, pero se mostró angustiada porque ese no fue el único sitio donde la atacaron. Diez minutos antes, la puerta de un negocio suyo, en Constitución al 3600, también fue rociada de la misma forma para provocar un incendio a tres cuadras de su casa. La víctima consiguió neutralizar el peligro con ayuda de los vecinos del barrio Alvear y las llamas no se propagaron mucho más allá del acceso al local. "Fue deseperante no saber qué hacer, teniendo a mis hijos adentro. No podíamos respirar", indicó Lucila en diálogo con LT8.

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