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Gualeguay » Debate Pregon
Fecha: 20/10/2025 14:13
Se trata de Fermín Demarchi, de la Escuela Normal “E. A. Bavio”, Francisco Gómez, de la Escuela N°196 “Tomás de Rocamora”, y Ernesto Tupac Echegaray, también de la Escuela Normal. Además, Valentino Gómez, del nivel secundario de la misma institución, clasificó al nacional de la Olimpíada Matemática Argentina (OMA), que se desarrollará en el mismo lugar entre el 10 y el 14 de noviembre. La docente María Eugenia Manzo, delegada y entrenadora de los alumnos de la Escuela Normal, explicó que este año participaron alrededor de 57 estudiantes de distintas escuelas gualeyas en las diferentes instancias de la competencia. Con el paso de los certámenes, algunos chicos fueron quedando en el camino, pero tres de ellos lograron llegar a la etapa nacional. Manzo detalló que en la categoría Ñandú clasificaron tres alumnos: Fermín Demarchi y Ernesto Tupac Echegaray, ambos de la Escuela Normal, y Francisco Gómez, de la Escuela Tomás de Rocamora. A su vez, recordó que en el caso del nivel secundario también hubo una buena noticia: el estudiante Valentino Gómez participará en noviembre del certamen nacional de la OMA. El recorrido de Fermín Entre los finalistas, Fermín Demarchi, alumno de quinto grado de la Escuela Normal, vive su primera experiencia en la competencia. “Me anoté porque me gusta la matemática. Quise probar algo nuevo, me gustó y llegué hasta el nacional”, contó. El estudiante fue superando las distintas etapas: primero la departamental, la zonal y finalmente la provincial, hasta obtener el pasaje a Córdoba. Explicó que “la primera vez fueron ocho ejercicios”, mientras que en las siguientes instancias se reducen a tres: “uno común, otro de perímetro y otro de posibilidades”. En la final nacional, adelantó, “se rinde dos veces, el primer día y el segundo”. Fermín comentó que actualmente se prepara junto a sus docentes —entre ellos Ariel Caraballo, Guillermo Brown y la propia María Eugenia Manzo—, además del acompañamiento de su familia. Dijo que durante los entrenamientos, los profesores “nos daban un problema y nos iban ayudando un poco”, y que aprendían resolviendo y corrigiendo en conjunto. Sobre el desarrollo de los certámenes, Manzo explicó que los alumnos no pueden usar calculadora ni materiales de consulta, y que deben resolver los problemas “a su manera”. A Fermín le tocó pasar al frente para que le dieran un Diploma de Honor, por resolver el ejercicio de forma novedosa. Lo que más valoran, dijo Manzo, es la posibilidad de argumentar y explicar cómo se llega a un resultado. “Eso es lo más lindo de esos encuentros, ver a los chicos cómo explican cómo encontraron el resultado de ese ejercicio”, afirmó. El padre de Fermín, Matías Demarchi, valoró el compromiso de su hijo durante todo el proceso y destacó que asumió la participación como “un compromiso” desde el primer día. Un semillero La Escuela Normal de Gualeguay mantiene una larga trayectoria en la Olimpiada Ñandú. Según Andrea Alessandri, su directora, todos los años al menos un estudiante de la institución llega al nacional. “Y este año no solamente uno, sino tres”, celebró. La docente también subrayó la importancia del trabajo conjunto de toda la comunidad educativa. Mencionó especialmente a los profesores Ariel Caraballo, y otros quienes colaboran fuera del horario escolar, incluso estando jubilados, “porque realmente son docentes de vocación”. Además, este año la escuela se animó a participar por primera vez en el concurso “Cuentos con Cuentas”, una propuesta que combina literatura y matemática. El alumno Valentino Gómez, de nivel secundario, fue seleccionado para la instancia nacional. Alessandri expresó su orgullo por los logros y destacó el papel de las familias que acompañan de cerca. Valoró especialmente el diálogo entre escuela y hogar, y la importancia de trabajar juntos por los chicos. “Lo más importante para la escuela —dijo— es que se pueda rescatar que en las escuelas públicas se brinda contenido de calidad y que seguimos apostando a que los chicos tengan herramientas valiosísimas para desenvolverse el día de mañana.” Vocación docente y esfuerzo compartido La profesora Manzo contó que el trabajo que sostienen durante el año se realiza, en sus palabras, “a pulmón”. Comentó que muchas veces los docentes y las familias deben cubrir los gastos de traslado y materiales, ya que no cuentan con apoyo suficiente. En Gualeguay, el trabajo se hace de forma voluntaria, con dedicación y compromiso. Por eso, los docentes comenzaron a pensar en conseguir sponsors para el año próximo, con el objetivo de que más alumnos puedan participar. Manzo consideró importante que las Olimpiadas reciban apoyo, “para que los chicos de todas las escuelas puedan participar y no tengan que quedarse afuera”. La docente remarcó además que lo educativo no suele tener el mismo respaldo que lo deportivo. Desde estas páginas destacamos esta hermosa experiencia que demuestra el aprendizaje que deja el camino recorrido. Debería ser apoyado con más énfasis ya que los alumnos desarrollan una forma distinta de pensar y resolver problemas, donde el error también se convierte en una oportunidad para aprender.
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