20/10/2025 17:28
20/10/2025 17:28
20/10/2025 17:28
20/10/2025 17:27
20/10/2025 17:27
20/10/2025 17:27
20/10/2025 17:27
20/10/2025 17:27
20/10/2025 17:26
20/10/2025 17:26
» Diario Cordoba
Fecha: 20/10/2025 14:00
La Unión Europea (UE) ha anunciado un cambio normativo que elevará la concentración máxima permitida del glifosato hasta 398,6 microgramos por litro, una cifra 4.000 veces superior al límite actualmente vigente en España, que se sitúa en 0,1 microgramos por litro. Los ecologistas claman contra esa propuesta, que a su juicio pondría en peligro la biodiversidad y a la salud. El glifosato es un herbicida de amplio espectro, una sustancia química diseñada para eliminar una gran variedad de plantas no deseadas (malas hierbas). Fue desarrollado en la década de 1970, se popularizó rápidamente y en la actualidad existen muchas versiones genéricas fabricadas por diferentes compañías. La seguridad del glifosato es objeto desde su creación de una intensa controversia científica y política. En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud, lo clasificó como "probablemente carcinógeno para los seres humanos", basándose en evidencias ‘limitadas’ de cáncer en personas y 'suficientes' en animales de laboratorio. El herbicida más utilizado del mundo En los últimos diez años, numerosos estudios científicos han analizado sus efectos potenciales sobre la salud, incluyendo alteraciones hormonales, daños reproductivos y efectos sobre el microbioma intestinal. Un envase con glifosfato. / Alejandra Bartolich Desde el punto de vista ambiental, el glifosato afecta a la biodiversidad, ya que su uso intensivo reduce las poblaciones de plantas silvestres y, con ello, las fuentes de alimento y refugio de insectos y aves. También se ha detectado su presencia en suelos, aguas superficiales y subterráneas, lo que genera preocupación por su persistencia y capacidad de transporte en el medio. Pese a estas controversias, el glifosato sigue siendo el herbicida más utilizado en el mundo, especialmente en cultivos transgénicos diseñados para resistirlo (como la soja, el maíz o el algodón modificados genéticamente). Mayor riesgo para las aguas españolas En la UE, el uso del glifosato está autorizado hasta 2033, aunque varios países, entre ellos Francia y Alemania, han anunciado planes para restringirlo o prohibirlo gradualmente debido a los riesgos detectados para el medio ambiente y la salud pública. ¿Cómo funciona el glifosato? Su mecanismo de acción consiste en inhibir una enzima esencial llamada EPSPS (5-enolpiruvilshikimato-3-fosfato sintasa), que las plantas utilizan para sintetizar ciertos aminoácidos necesarios para su crecimiento. Al bloquear esta vía metabólica, el glifosato provoca la muerte de las plantas en pocos días. Los animales y los seres humanos no poseen esta enzima, razón por la que inicialmente se consideró un producto seguro. Pronto se comprobó que no. Fumigando un cultivo. / Pixabay Según Ecologistas en Acción, la modificación europea supondría "permitir legalmente una contaminación muy elevada que pondría aún en mayor riesgo a las aguas españolas, un tercio de las cuales están contaminadas por este tóxico", apunta Ecologistas en Acción, que alerta de que aumentar 4.000 veces la cantidad legalmente permitida para el glifosato "puede ser tentador, porque muchas aguas contaminadas aparecerían como legalmente limpias, no cambiaría la realidad", añade. ‘Nadando en glifosato’ La organización recuerda que los datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), correspondientes a los años 2021 y 2022, ya evidencian la presencia extendida del herbicida, según su informe ‘Nadando en glifosato’. Además, podría suponer un grave peligro para la salud pública y aumentar el coste de potabilización si acaba contaminando zonas de abastecimiento de agua potable. Los conservacionistas consideran "muy probable" que la revisión del documento en el que se podría modificar el límite del glifosato en el agua, la Directiva de Sustancias Prioritarias, sea finalmente aprobada a final de año, ya que fue adoptada por el Trílogo de la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo. "Pero España no tiene la obligación de adoptar los límites propuestos", destaca Ecologistas en Acción, que le recuerda al MITERD que "puede y debe mantener el límite actual para el herbicida glifosato, más protector de la naturaleza y la salud". Según Ecologistas en Acción, el glifosato es "un disruptor endocrino que afecta al sistema hormonal de la fauna. Sus daños sobre anfibios son quizá los más conocidos, pero dañan a otros grupos de animales, como las abejas, como evidenció un estudio de la Red Europea contra los Plaguicidas". Manifestación contra el uso del herbicida glifosato. / Mauricio Dueñas Castañeda Salvaguardar a calidad del agua ¿Qué dice la UE? Todo lo contrario a los ecologistas, que la revisión constituye "un paso importante para salvaguardar la calidad del agua en Europa"; que refuerza "el marco para combatir las sustancias químicas nocivas, mejora la vigilancia, y que garantiza "la coherencia de las normas con los planes hidrológicos de cuenca que rigen la aplicación de las políticas hídricas en toda la UE". Según los planes de gestión de cuencas hidrográficas, herramienta clave de la Directiva Marco del Agua (DMA), el 46% de las aguas superficiales y el 24% de las subterráneas de la UE no alcanzan un buen estado químico, aunque se registran grandes diferencias entre los Estados miembros. "El control de adecuación de la DMA de 2019 destacó la necesidad de actualizar la lista de sustancias contaminantes preocupantes (incluidos plaguicidas, fertilizantes y productos químicos) para compensar las deficiencias de la lista actual, que omite algunas sustancias emergentes y se centra en sustancias individuales, sin tener en cuenta los efectos acumulativos o combinados de las mezclas", ha señalado el Consejo de Europa.
Ver noticia original