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  • Por qué las personas que dejan de fumar recaen y cuáles son los beneficios de dejar el hábito a cualquier edad

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 19/10/2025 16:31

    La fatiga psicológica tras dejar de fumar eleva el riesgo de recaída, según estudios internacionales recientes (Imagen ilustrativa Infobae) El desafío de abandonar el tabaquismo va más allá del control de los impulsos: la fatiga psíquica que implica mantenerse alejado del cigarrillo es uno de los principales factores que lleva a las recaídas, según nuevas investigaciones y especialistas consultados por Infobae. El abandono del cigarrillo reporta beneficios tangibles en salud física y mental a cualquier edad, aunque el proceso suele requerir múltiples intentos y estrategias de acompañamiento profesional. Por qué quienes dejan de fumar muchas veces vuelven a hacerlo El tabaquismo sigue siendo una de las principales causas prevenibles de enfermedad y muerte en el mundo (Imagen Ilustrativa Infobae) En los últimos meses, dos estudios internacionales delinearon con mayor precisión los obstáculos y ganancias asociados a dejar de fumar. Uno de ellos, publicado en la revista científica Addiction por la Universidad Deakin de Australia, exploró las causas de la recaída en casi 2.000 exfumadores de Australia, Canadá, Inglaterra y Estados Unidos. De acuerdo con el trabajo, la recaída no responde tanto a la falta de voluntad o las ansias de nicotina, sino al agotamiento emocional sostenido al intentar evitar el regreso del hábito. Esta condición, llamada fatiga de cesación psicológica, eleva hasta un 64% el riesgo de volver a fumar en comparación con quienes reportan menos cansancio. Consultado por Infobae, el médico especialista en Neumonología y director médico de Grupo Omint Sebastián Baquero (MN 101.611) sostuvo: “La fatiga post abandono del hábito tabáquico es un factor muy importante para predecir la recaída. El estudio mostró que la CF (fatiga por dejar de fumar) predice el riesgo por encima de las ganas de fumar y de la autoeficacia de la abstinencia, e incluso de variables como el tiempo que llevan sin fumar o el uso del vapeo”. Según el especialista, “los pacientes que se sienten más cansados luego de dejar de fumar tienen más probabilidad de volver al cigarrillo”. Y en ese sentido, reforzó que “sería importante establecer una estrategia para esta fatiga y alertar al que está tratando de abandonar el cigarrillo a que busque atención urgente cuando aparece este cansancio”. El abandono del cigarrillo produce mejoras inmediatas en la presión arterial y la oxigenación sanguínea (Europa Press) El trabajo de Addiction analizó respuestas de adultos mayores de 18 años que consumían tabaco y reveló que la fatiga se constituyó como único predictor independiente de recaída aun cuando se contemplaron variables como el tiempo sin fumar y el uso de alternativos como el vapeo. Baquero precisó que “el poder predictivo de la fatiga fue independiente del uso de productos de vapeo de nicotina e independiente del tiempo transcurrido desde que se dejó de fumar”. La importancia de detectar la fatiga de cesación radica en su potencial valor para anticipar recaídas y personalizar la contención. Para Baquero, “lo que se observó —más allá de las limitaciones metodológicas de un estudio observacional— es que el factor más importante de recaída en la adicción a la nicotina tiene que ver con la fatiga post abstinencia, un síndrome donde el paciente se siente extremadamente cansado tras dejar de fumar y ese parecería ser el factor independiente”. A partir de estos hallazgos, se impulsa la necesidad de integrar la evaluación de la fatiga psicológica en los programas de salud que acompañan a las personas en el abandono del tabaco. Beneficios de dejar de fumar a cualquier edad A los pocos meses de dejar de fumar, disminuye la tos y la dificultad para respirar (Imagen Ilustrativa Infobae) Mientras que la persistencia del cansancio pone a prueba el compromiso del exfumador, la evidencia reciente también aporta razones concretas para sostener el esfuerzo. Tanto en el corto como en el largo plazo, abandonar el cigarrillo mejora parámetros de salud y calidad de vida en personas de todas las edades. En paralelo al avance sobre las causas de recaída, un segundo estudio liderado por investigadores de la University College London y publicado en The Lancet Healthy Longevity, analizó a 9.436 personas mayores de 40 años en doce países para investigar las trayectorias del deterioro cognitivo luego de dejar de fumar. Los resultados mostraron que quienes abandonaron el hábito experimentaron un descenso más lento de sus capacidades de memoria y fluidez verbal durante los seis años posteriores, en comparación con quienes siguieron fumando. El beneficio se evidenció independientemente del momento vital en que se dejó el cigarrillo. Según Mikaela Bloomberg, una de las autoras, “parece que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar, también por el bien del cerebro”, y resaltó que “estos resultados son especialmente importantes porque los fumadores de mediana y avanzada edad suelen ser los menos propensos a intentar dejarlo, pese a que sufren más sus efectos”. El sistema cardiovascular muestra avances desde el primer día de abstinencia al tabaco (Imagen Ilustrativa Infobae) Baquero también valoró la magnitud de estos resultados sobre la función cerebral: “Este estudio evaluó la función cognitiva seis años para atrás, desde que dejaron de fumar, y lo que vieron es que los que dejaron de fumar y los que fuman de manera continua habían tenido el mismo deterioro. Seis años después, los que dejaron el hábito a cualquier edad tienen mejores funciones cognitivas. Lo cual muestra que se espera que dejar de fumar mejore la probabilidad de preservar la función cerebral”. La acumulación de evidencia apunta a varios mecanismos para explicar estos beneficios, como el daño vascular causado por el tabaco, la inflamación crónica y el estrés oxidativo cerebral. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 60% de los fumadores adultos desea dejar el cigarrillo, pero existe un acceso restringido a tratamientos efectivos y acompañamiento profesional. Lo que ocurre en el cuerpo al dejar el cigarrillo La recuperación de la función pulmonar comienza apenas semanas después de dejar el tabaco (Imagen Ilustrativa Infobae) La cesación tabáquica desencadena modificaciones fisiológicas desde los primeros minutos. Según precisaron en una nota a Infobae fuentes médicas y científicas, a los 20 minutos de abandonar el cigarrillo desciende la presión arterial y el ritmo cardíaco. A las 12 horas los niveles de monóxido de carbono regresan a valores normales, favoreciendo la oxigenación de los tejidos. Entre las dos semanas y los tres meses, mejoran la circulación y la capacidad pulmonar, y al año el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad en relación con quienes continúan fumando. “La calidad de vida mejora notablemente”, indicó a este medio el médico cardiólogo Francisco Toscano (MN 95.358). “Desde el gusto de la boca hasta el olor de la ropa, pequeños detalles que uno va viendo día a día hacen la diferencia”. La neumonóloga Ana María Putruele (MN 55.966), jefa del servicio de Neumonología del Hospital de Clínicas, señaló que “desde los primeros minutos el cuerpo empieza a recuperar funciones. La presión baja, la oxigenación mejora y desaparecen síntomas como la tos y la disnea”. El impacto positivo se refleja también en el tiempo recuperado: según una investigación del University College London (UCL), cada cigarrillo recorta entre 17 y 22 minutos de vida. Si una persona que fuma diez cigarrillos al día logra dejar de fumar el 1 de enero, podría recuperar un día de vida hacia el 8 de enero y sumar una semana para fines de febrero. A nivel social y económico surgen otros beneficios: el abandono del cigarrillo elimina el olor en la ropa, el cabello recobra brillo y la piel se reafirma. “El cigarrillo puede ser un obstáculo incluso para conseguir vivienda o integrarse en el ámbito laboral”, agregó Putruele. Para Toscano, “un paquete diario puede representar miles de pesos mensuales. Dejar de fumar no solo alarga la vida, también permite ahorrar”. Cómo sostener la abstinencia y evitar las recaídas Cada cigarrillo consumido puede restar cerca de 20 minutos de vida, según cálculos de especialistas (Freepik) El abandono del cigarrillo no suele lograrse en un solo intento. “Es importante ver esos intentos como experiencias de aprendizaje, no como fracasos”, planteó Putruele. Baquero, por su parte, recalcó que “sería fundamental alertar al que está tratando de abandonar el cigarrillo a que busque atención urgente cuando siente cansancio”, en referencia a la fatiga de cesación. Las estrategias de apoyo incluyen intervenciones farmacológicas, conductuales y digitales recomendadas por la OMS. Entre ellas figuran el consejo breve en cada consulta médica, el apoyo conductual presencial o telefónico, las aplicaciones móviles y los tratamientos con medicación sustitutiva de la nicotina o medicamentos como bupropión y citisina. El neumonólogo Alejandro Videla, jefe del servicio de Neumonología del Hospital Austral, explicó que “la nicotina de reemplazo y el bupropión están disponibles en la mayoría de los países de América Latina, pero la vareniclina no se encuentra en el mercado actualmente, y la citisina aún no fue introducida”. Videla puntualizó que los recursos digitales aún se encuentran en desarrollo, mientras que el tratamiento cognitivo-conductual y el consejo médico se aplican con mayor frecuencia. Las recomendaciones actuales subrayan la importancia de combinar intervenciones, procurar el acompañamiento profesional y fomentar el seguimiento continuo, en especial de quienes evidencian señales de fatiga post abandono del tabaco. Detectar a tiempo el agotamiento psicológico y ofrecer respuesta profesional puede sostener el proceso e incrementar las posibilidades de éxito.

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