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  • Todo (o casi) lo que usted necesita saber sobre Martin Scorsese, el niño asmático al que salvó el cine

    » Diario Cordoba

    Fecha: 19/10/2025 15:32

    El cine salvó la vida de Martin Scorsese. Literalmente. Debido a los terribles problemas de asma que sufría de niño, sus padres lo llevaban tan a menudo como podían al cine, el único lugar del barrio donde el suministro de aire acondicionado era constante y, por tanto, donde el crío podía respirar sin ahogarse; y aquel hábito no solo lo protegió de problemas de salud potencialmente graves, sino que también le permitió descubrir el sentido de su existencia. Ese es uno de los primeros argumentos que ‘Mr. Scorsese’, nueva serie documental ya disponible en Apple TV+, ofrece para explicar la trayectoria del autor de ‘Malas calles’ (1973), ‘Taxi Driver’ (1976), ’Toro salvaje’ (1980), ‘Uno de los nuestros’ (1990), ‘La edad de la inocencia’ (1993), ‘Infiltrados’ (2006), ‘El lobo de Wall Street’ (2013) y ‘El irlandés’ (2019) entre otras películas imprescindibles. Dividida en cinco capítulos que transitan entre sus años formativos y su proceso preparativo de ‘Los asesinos de la luna’ (2023), y que hacen mayor o menor alusión a casi todos sus largometrajes -’La invención dde Hugo’ (2011) es el único de ellos que no aparece, y tampoco se mencionan sus trabajos televisivos-, la serie ofrece el retrato definitivo de quien quizá sea el más importante de los cineastas estadounidenses vivos. “Cuando empecé a hacerlo no me imaginaba lo abrumador que sería”, confiesa Rebecca Miller, creadora del documental. Inicialmente, lo concibió como una película de dos horas, pero no tardó en cambiar de planes. “Me di cuenta de que contar la historia de Marty en tan poco tiempo era imposible, intentarlo habría sido una falta de respeto hacia él”. La directora había conocido a Scorsese décadas atrás, cuando acudió al rodaje de ‘Gangs of New York’ (2004) para visitar a su marido, el actor Daniel Day-Lewis, y desde entonces había recurrido varias veces a él en busca de consejo profesional. La admiración que siente por él ya era formidable antes de empezar a trabajar en la serie. “Su impacto en el cine es comparable al que Shakespeare tuvo en la literatura”, opina. “Igual que Shakespeare introdujo al inglés muchas palabras hoy comunes, Marty inventado una gramática para las películas”. Leonardo DiCaprio en 'El lobo de Wall Street', de Martin Scorsese. / EPC Las sucesivas conversaciones que Miller mantuvo con él desde el inicio de la pandemia componen la espina dorsal ‘Mr. Scorsese’, y muestran a un entrevistado jovial, cálido y dispuesto a explorar hasta los rincones más oscuros de su historia personal. Para repasarla, además de una plétora de fragmentos cinematográficos, la serie cuenta con intervenciones de amigos y colaboradores como Robert De Niro, Leonardo DiCaprio, Steven Spielberg, Jodie Foster, Thelma Schoonmaker y Robbie Robertson, así como de un puñado de sus amigos de niñez. El catolicismo Miller es hija del dramaturgo Arthur Miller -a quien dedicó un documental en 2017- y de la aclamada fotógrafa Inge Morath, por lo que creció sabiendo que, para un artista, es imposible separar el arte de todo lo demás. En el documental, deja claro que la obra de Scorsese es ejemplar de esa simbiosis, y para ello presta especial importancia a la relación del neoyorquino con el catolicismo, que en la adolescencia lo mantuvo alejado de toda la violencia y la rabia viril que lo rodeaban y que a punto estuvo de reclutarlo para el sacerdocio. Posteriormente, el director ha impregnado su obra de ideas religiosas, de forma especialmente explícita en ‘La última tentación de Cristo’ (1988) y ‘Silencio’ (2016), pero también a través de la exploración de conceptos como el pecado, la culpa y la redención que entronca toda su obra. “De hecho, lo que más me interesa de él es la aparente paradoja que encarnan su vida espiritual como católico y su fascinación por la violencia. ¿Cómo pueden convivir esas dos cosas? Marty se plantea preguntas esenciales, y su búsqueda de respuestas es permanente”, explica Miller. “¿Somos intrínsecamente buenos o malos?”, se pregunta Scorsese en los primeros instantes de la serie. “Yo me peleo con esa duda todo el tiempo”. El director libró una batalla especialmente cruenta contra sus propios demonios cuando el estrepitoso fracaso de su musical ‘New York, New York’ (1977), que dirigió justo después de ser universalmente aclamado gracias a ‘Taxi Driver’, agravó sus de por sí serios problemas con la cocaína. “El problema es que se disfruta mucho del pecado”, reconoce él mismo en la serie. “Cuando me portaba mal, lo pasaba en grande”. Las drogas lo llevaron al colapso, y tuvo que ser hospitalizado. Fue entonces cuando De Niro, ofreciéndole una tabla de salvación a su viejo amigo, lo convenció para que hicieran juntos ‘Toro salvaje’. De nuevo, el cine acudía a su rescate. “Marty necesitaba un nuevo proyecto en el que volcarse, porque de otro modo no podía vivir”, comenta Miller. “Recuperó la salud porque tenía que rodar esa película”. El resultado fue otro éxito rotundo. Relación compleja con la industria Un derrumbe en picado seguido de un regreso triunfal. A partir de entonces, esa dinámica se convirtió en patrón recurrente en la carrera de un director que siempre mantuvo una relación compleja con la industria, porque su cine violento y moralmente ambiguo nunca tuvo el toque populista del de contemporáneos como Spielberg. El tropiezo comercial de ‘El rey de la comedia’ (1982) lo alejó de Hollywood hasta que la alocada comedia ‘Jo, ¡qué noche!’ (1985) le proporcionó un resurgir, la controversia y decepción que generó entre el público al estrenar ‘La última tentación de Cristo’ (1988) fueron olvidadas por completo cuando dirigió ‘Uno de los nuestros’, y así sucesivamente. De hecho, lo que más sorprendió a Miller fue “la cantidad de veces que Marty fracasó. Incluso después de haber hecho varias obras maestras, hubo momentos en los que prácticamente lo dieron por acabado. A lo largo de su carrera, ha tenido que reinventarse mil veces”. Martin Scorsese y su hija Francesca Scorsese / EPE Siempre encontró a alguien que lo rescatara. A finales de los 90 estaba profesionalmente moribundo, pero entonces llegó a su vida DiCaprio y, gracias a la participación del actor, sus proyectos más aparatosos volvieron a ser viables. “Muchas de sus películas son retratos de perdedores que intentan dejar de serlo y abrirse camino como pueden en el mundo que han elegido”, indica Miller. “Y yo creo que, a pesar de todo lo que ha logrado, Marty sigue viéndose como uno de ellos, y sintiendo que un día todo podría derrumbarse”. El último episodio de ‘Mr. Scorsese’ presenta imágenes conmovedoras del director junto a su quinta esposa, Helen Schermerhorn Morris, enferma de párkinson; también de su hija menor, Francesca, que ha contribuido a convertir a su padre en una celebridad inesperada de Instagram y, según Miller, a reinventarse una vez más. “A los 82 años, es un hombre de familia relajado, divertido y cariñoso, pero no siempre fue así”. La entrega total que ofreció a sus películas lo convirtió en un cónyuge problemático y un padre ausente -se casó cinco veces y tiene tres hijas, dos de las cuales pasaron largos periodos sin verlo-, y además alimentó su propensión a la ira, como él mismo demuestra en el documental al recordar tanto su pasada tendencia a romper cosas como aquella ocasión en la que estuvo a punto de amenazar a los productores de ‘Taxi Driver’ a punta de pistola. El cine lo había salvado, pero con el tiempo fue alimentando sus ansiedades y obsesiones hasta agigantarlas. La solución, afirma él mismo, fue la psicoterapia: “Si no fuera por mi doctor, hoy estaría muerto”.

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