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Concordia » Hora Digital
Fecha: 19/10/2025 14:02
La tasa de morosidad en créditos familiares llegó al 6,6% en agosto, impulsada por las altas tasas de interés y la falta de recuperación de los salarios reales. En agosto, la morosidad de las familias en el pago de créditos alcanzó un 6,6% del total, marcando un récord en al menos 15 años y acumulando diez meses consecutivos de aumento. Esta situación fue informada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su Informe sobre bancos, donde se destacó que el índice de irregularidad subió 0,9 puntos porcentuales respecto a julio, alcanzando el nivel más alto desde que el organismo comenzó a registrar estos datos en 2010. El BCRA aún no actualizó el desglose de la evolución de cada tipo de crédito, pero la tendencia de meses anteriores mostraba que los mayores incrementos en la morosidad se concentraban en los préstamos personales y en el financiamiento con tarjetas de crédito, según publicó el medio Ámbito. En contraste, la morosidad en los créditos otorgados a empresas fue del 1,4% en agosto, con un aumento mensual de 0,2 puntos porcentuales, el nivel más alto desde principios de 2024. Al combinarse los datos de familias y empresas, la morosidad total llegó al 3,7%, 0,5 puntos porcentuales más que en julio. Un factor clave que afecta el cumplimiento de los pagos es el elevado costo del endeudamiento. En agosto, la tasa nominal anual (TNA) promedio para préstamos personales fue del 74%, muy superior a la inflación esperada para los próximos 12 meses. Esta situación se mantuvo en septiembre y octubre, con tasas que superaron el 80% y alcanzaron un pico diario del 87%. Además, en los últimos días las tasas de instrumentos financieros de corto plazo, como cauciones y repos, se dispararon debido a la falta de liquidez y al aumento de la demanda del dólar, en un contexto de incertidumbre previo a las elecciones legislativas y sobre el acuerdo con Estados Unidos. Aunque el BCRA y el Tesoro intervinieron para moderar estos aumentos, no se espera una reducción significativa en el costo del crédito a corto plazo. Por otro lado, los salarios reales no muestran señales claras de recuperación tras varios años de deterioro. Según datos recientes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en julio se observó la tercera mejora consecutiva en los ingresos de los trabajadores registrados en el sector privado, pero estos niveles siguen por debajo del pico alcanzado en febrero, que ya era bajo en términos históricos. Federico Pastrana, director de la consultora C-P, señaló que los datos del SIPA presentan cierta divergencia con lo acordado en los convenios colectivos. Según su análisis, “eliminar la negociación colectiva atentaría especialmente contra los salarios bajos y medios”, mientras que los salarios más altos estarían mejorando fuera de las paritarias, lo que eleva el promedio publicado por el SIPA.
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