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  • Entrevista a la jueza argentina de Texas, Sofía Adrogué: “Cuando una mujer obtiene un lugar, es más probable que haya tenido que trabajar horas extra”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 19/10/2025 04:50

    La jueza argentina Sofía Adrogué, integrante de la Corte Comercial de Texas, habló con Infobae en Buenos Aires El recorrido profesional de Sofía Adrogué, abogada nacida en Buenos Aires y hoy miembro de la Corte Comercial de Texas, evidencia una trayectoria sostenida por el esfuerzo, la formación y el compromiso público. Su designación en un cargo destacado del sistema judicial estadounidense representa un hito en un camino profesional y personal de varias décadas. Su travesía comenzó a los ocho años, cuando emigró junto a su familia a Estados Unidos. El arribo a Boston marcó el inicio de una adaptación forzada por la búsqueda del “sueño americano”. Respaldados por una beca de un poco más de USD5.000 de la Organización Mundial de la Salud, la familia se instaló en un país desconocido, con la madre Sara Adrogué y el padre, el doctor Horacio Adrogué, que forjaría una carrera de más de 40 años en el Centro Médico de Asuntos de Veteranos DeBakey, el Hospital Metodista y el Colegio de Medicina de Baylor. Junto a su esposa, alentaron a sus cinco hijos (Horacio, Soledad, Matías, Marcos y Sofia) a seguir carreras de posgrado en medicina o derecho, una tradición que todos cumplieron. Graduada magna cum laude en la Facultad de Derecho de la Universidad de Houston y en la Universidad Rice, Sofia completó su desarrollo profesional en el Owner/President Management Program de la Harvard Business School. Allí, fue seleccionada como oradora principal y representante de su clase, un hito que la posicionó como la primera mujer en desempeñar ese rol en el programa ejecutivo de HBS OPM. Este logro, según relató Adrogué a Infobae, “fue el resultado de una inversión de tres años, un desafío que rindió sus frutos y que me permitió cerrar el círculo de mi trayectoria educativa”. Experta en pleitos comerciales La carrera profesional de esta jueza se consolidó en el ámbito del litigio comercial. Como socia de Diamond McCarthy LLP, ha representado durante más de una década a clientes de sectores tan diversos como energía, salud, bienes raíces, hotelería y cosmética, abarcando desde emprendedores hasta conglomerados multinacionales. Su desempeño le valió el reconocimiento como Texas “Super Lawyer” durante diez años consecutivos y la inclusión en la lista de las “25 abogadas hispanas más influyentes” y “Mujeres más poderosas en el derecho” de Latino Leaders. Además, fue distinguida como una de las 30 Mujeres Más Influyentes de Houston 2022 y como una de las Top 50 Women Lawyers del National Diversity Council. La jueza Sofía Adrogué, quien nació en Buenos Aires y se fue con su familia a los Estados Unidos a los 8 años El compromiso de Adrogué con la comunidad trasciende el ejercicio profesional. Ha integrado más de 15 juntas directivas, entre ellas el Directorio de Houston First Corporation, que administra infraestructuras clave de la ciudad, y el Consejo Asesor Hispano del Alcalde de Houston, donde preside el subcomité de nombramientos. También la presidencia y dirección de Girls Inc. del Gran Houston y la cofundación del Foro de Liderazgo Juvenil, que ha impactado a miles de jóvenes en Houston. La abogada argentina también es editora del tratado Texas Business Litigation (5ª edición), ha publicado o disertado en más de 250 ocasiones, y fue reconocida como “Graduada Notable de la Universidad Rice”. El impacto de Adrogué ha sido reconocido con más de 40 premios y distinciones, entre los que destacan el World Affairs Council of Greater Houston Global Leader of Influence (2021) y el Comcast Hispanic Heroes Award (2020). Además, la Ciudad de Houston proclamó el 10 de julio de 2004 y el 18 de diciembre de 2018 como el “Día de Sofía Adrogué”, en reconocimiento a su servicio público. Su identidad latina se ha sido un activo diferencial en su carrera. Su dominio del español le ha permitido asesorar en litigios y consultoría empresarial con alcance internacional. También fue coanfitriona y coproductora del programa de televisión “Latina Voices—Smart Talk”, premiado por diez años, que la posicionó como referente en la promoción de la diversidad, educación y el empoderamiento. El nuevo tribunal comercial El nombramiento de Sofía Adrogué como miembro de la Corte Comercial de Texas, en septiembre de 2024, representa un logro importante de su carrera. Este tribunal, el primero de su tipo creado en el estado desde la Constitución de 1876, fue diseñado para resolver disputas comerciales de gran escala, históricamente tramitadas en tribunales generales. Los diez miembros de la Corte Comercial de Texas, entre ellos la argentina Sofía Adrogué (en segundo lugar arriba, de izquierda a derecha). Con once divisiones —cinco de ellas ya en funcionamiento en ciudades como Dallas, Austin, San Antonio, Fort Worth y Houston— la Corte Comercial tiene competencia en todo Texas y puede conocer casos que superen los USD5 millones en controversia, involucren empresas públicas o privadas de diferentes estados o países. Entre sus atribuciones se encuentran la resolución de litigios por incumplimiento de contratos, fraude comercial, apropiación indebida de secretos comerciales, licencias de propiedad intelectual y ejecución de laudos arbitrales, entre otros. A diferencia de otros tribunales estatales, los jueces de la Corte Comercial de Texas son designados y no elegidos, seleccionados por sus antecedentes. Este tribunal prioriza la eficiencia y la resolución rápida de controversias, inspirándose en modelos como la Chancery Court de Delaware y la Commercial Court de Nueva York. De paso por Buenos Aires En diálogo con Infobae, Sofía Adrogué respondió algunas preguntas: -¿Cómo fue su llegada a la Corte Comercial de Texas? -Aplicaron múltiples abogados y jueces sobresalientes para dos cargos en Houston. Es un nombramiento histórico, la primera y única latina, pero honestamente, es algo muy importante y es un honor poder hacerlo. El promedio de todos mis casos es entre 50 a 100 millones de dólares. Tengo dos casos de más de un billón. Casos que salen en el Wall Street Journal y otros periódicos. En Houston ha entrado más de 50% de todos los casos del Estado de Texas. Han entrado más de 180 en el primer año, y ya estamos a más de 200. Entonces tengo audiencias orales casi todos los días. Y esto es interesante, de 202 casos que han entrado, 64 han pedido jurado civil. -¿En los juicios comerciales también hay un jurado civil? ¿No son cuestiones muy técnicas? -Si, porque ven la independencia del juez, la independencia de la Corte, la transparencia. Se podría pensar que un tema de negocios es más complicado de evaluar por un jurado. Es un pensamiento muy lógico, apropiado. Pero esa también es la parte increíble del jurado, el poder de 12 personas. Rindiendo homenaje a John Adams y Alexis de Tocqueville, el jurado es una representación cívica de la democracia en la sabiduría del grupo colectivo. -En un ámbito todavía dominado por hombres, ¿cómo vivió ese camino para llegar a donde está ? -Cuando una mujer obtiene un lugar, ya sea en la política, en la justicia, es más probable que haya tenido que trabajar horas extra para hacer oír su voz y obtener crédito por sus contribuciones. En el ámbito de comercios, de pleitos, de negocios, sigue siendo un lugar más que nada para hombres. Pero hay lugar, y con suerte, trabajo y humildad, tal vez llegas. En Estados Unidos “Super Lawyers”, se refiere a la lista anual de abogados destacados de los 50 Estados, y solamente el 5% de los abogados de un Estado pueden ser “Super Lawyer”, y deben tener una especialidad, de pleitos penales, de pleitos de familia o comerciales, por ejemplo. -¿Qué porcentaje de ese 5% son mujeres en el ámbito de la justicia comercial? -Apenas 5 a 6%, casi ninguna. Lo mismo pasa con las mujeres hispanas que son abogadas, hay menos de 5% en Estados Unidos y calculo, menos de 2% que son “Super Lawyers” en el ámbito comercial. Yo con mucho orgullo, he sido nombrada “Super Lawyer” 10 veces y hasta llegue a estar en el “Blue Ribbon” Panel de jueces. Jueza y madre de tres hijos, Sofía Adrogué dialogó con Infobae en Buenos Aires/Al Torres Photography/Al Torres Photography -¿Cuál es el método para avanzar en ese escenario difícil? -El único secreto es trabajar, estudiar y prepárarse muchísimo, sin desconocer la parte humana, ni perder el conocimiento de lo que a tu entorno y alrededor influye. Tenes que tener inteligencia emocional también, ser empático con el otro. A veces me dicen: ¿Cuál es tu receta? No hay. Tenes un trabajo, tenés dos trabajos, por ahí tres trabajos. Yo duermo menos de cinco horas todas las noches. No es que no me guste dormir, es que tengo mucho que hacer. Entonces, no hay una fórmula para hacerlo. Tenes que hacer tu camino. La alegría, lo que lográs, nada es una casualidad. Porque cuanto más trabajo, más vivo. Entonces, es realmente difícil, pero al mismo tiempo lo interesante, lo impactante, es que la gente quiere reconocer el esfuerzo. A mí me ha tratado muy bien Estados Unidos. -¿Qué lugar ocupa su historia familiar y de identidad argentina en la construcción de tu liderazgo profesional? -Mi triada de pasiones ha sido mi profesión, mi liderazgo comunitario y, por supuesto, mis hijos, Sloane, Schuyler y Stefan Adrogué Gustafson. He buscado devolver en múltiples ocasiones todas las oportunidades que Estados Unidos me ha brindado, ya sea a través de mis esfuerzos profesionales o comunitarios. Mi ideario se resume en el lema: “Nunca olvides quién eres ni de dónde vienes. Encuentra tu pasión y persíguela con preparación, esfuerzo, perseverancia y elegancia”. -Mi historia, marcada por el trabajo intenso, la pasión y la gratitud hacia las oportunidades brindadas por Estados Unidos, me impulsa a devolver a la comunidad y a liderar con una brújula moral. Al final, quiero estar completamente agotada cuando muera. Mientras más duro trabajo, más vivo. La felicidad es algo que diseñas. -¿Conserva recuerdos de su vida en Argentina? -Totalmente. No me quería ir. Me acordaba, yo estaba jugando en elástico, viviendo en la calle Las Heras, muy cerca de la Plaza Vicente López. Iba al colegio en Belgrano, a St. Catherine’s, tenía una familia muy numerosa y querida en Buenos Aires, y nos íbamos a ir a Estados Unidos solo por un año. Y bueno, lo demás es historia. Nos quedamos porque papá se enamoró de las oportunidades de Estados Unidos, de poder ser médico, pero también de poder investigar. -Fue muy difícil al principio. Y empezamos de vuelta con mi madre, mi padre y mis hermanos. Si te matas y tenés mucha suerte, te da oportunidades. Sin embargo, nunca me olvidé de mis raíces. A lo largo de los años, todo lo que pude hacer para mantenerme vinculada con la Argentina lo hice—ya sea en las artes, la cultura y en los últimos años, en derecho—fue algo que siempre imaginé y procuré cumplir. -He tenido la oportunidad de involucrarme y presentar con organizaciones prestigiosas de temas relevantes incluyendo: la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Nación: Conversatorio Sobre los Desafíos y Oportunidades de las Mujeres en la Justicia y en el Derecho e Innovación y Litigación Post Pandemia: Ramificaciones y Tendencias; CARI & IAPG: Desarrollos No Convencionales de Petróleo y Gas en la Argentina Post Pandemia; y la Academia de Intercambio y Estudios Judiciales para varias presentaciones. -¿Y siente que actualmente esa posibilidad de oportunidades sigue siendo así? -Sí, estamos en momentos complicados para todos. Pero me parece, como todo país, vamos a luchar y seguir adelante. Y como inmigrante, no podés parar de tener el sueño, la fuerza y el corazón. -En veinticinco años que estuvo como abogada litigante, ¿qué aprendizaje obtuvo desde el lado de los clientes? ¿Qué cosas diría: “esto lo veía antes pero ahora, desde este lugar, no puedo hacerlo”? -Bueno, en primer punto, de los clientes te das cuenta que ellos tienen su negocio y tiene gente que, de alguna forma, se benefician del trabajo que ellos han hecho. Por ahí tenés mil empleados, cien empleados, diez empleados. Pero ellos tienen un problema que hay que resolver. A los cuarenta años un cliente mío me dijo: “¿Por qué no vas a Harvard Business School?”. Y yo siempre quise estudiar en Boston. Cuando empecé mi vida en Estados Unidos, empecé allí, me fui a colegios en Houston porque fui becada en Rice University, University of Houston Law Center, y me pagaron toda mi carrera, pero a mi siempre me dio intriga Harvard. -Entonces, hice a los cuarenta años un programa de tres años, Harvard Business School OPM. Me gradué como oradora principal, la primera mujer en 37 años de la historia del programa y presidenta de la clase .¿Por qué digo todo eso? Porque en Harvard Business School hablas de negocios. Entonces, ¿qué me acuerdo yo ahora como jueza? Que los clientes, los empresarios, realmente todos, prefieren no estar en la Corte. Estar en la Corte es caro, te saca del día a día. Es una distracción. Entonces, si tengo que estar en tus negocios, debo resolverlo con rapidez y eficiencia. Los juicios tienen que durar lo menos posible, idealmente, 18 meses o menos. -Es un privilegio ser una de las jueces inaugurales del Tribunal de Negocios de Texas. Todos buscamos lo mismo como jueces: cumplir y administrar justicia, una justicia transparente, imparcial y justa. -¿Qué postura tiene el tribunal que integra respecto del uso de la inteligencia artificial en los procesos judiciales? -De la inteligencia artificial, ¿nosotros qué decimos básicamente? Nosotros sabemos que se va a usar. El uso de la inteligencia no está prohibido. Sabemos que lo van a hacer. Pero, por ejemplo, cuando un abogado pone algo, es responsable independientemente de cómo lo generó, básicamente es responsable de lo que está poniendo, que sea correcto, legal y ético. Entonces, lo incorporamos, es algo muy pragmático lo que hacemos, porque nosotros sabemos que se va a usar. -¿Qué desafíos estructurales enfrenta la justicia en Estados Unidos o en su Estado? ¿Cuáles son los temas más urgentes? -El acceso a la justicia y la confianza. Obviamente, en todos países, como en Estados Unidos, es muy importante la independencia de la Justicia. La situación es que como jueces no podemos perder de vista que somos independientes, y transparentes. -Usted tiene vínculos con jueces de Argentina ¿Qué aprendizaje o buenas prácticas cree que pueden compartirse entre ambos sistemas judiciales? -En los últimos años he tenido el honor de conocer muchos miembros de la justicia, como Claudia Caputi y Ricardo Li Rossi y lideres de Argentina, uno de ellos Alejandro Diaz (CEO de AmCham Argentina - Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina). Aunque he tenido oportunidades de hablar y colaborar con medios académicos y de negocios nunca había tenido oportunidad de ayudar a crear una conferencia. -En diciembre de 2024, estaba reunida con juezas y abogadas y una de ellas, presidente de American Board of Trial Advocates, un grupo muy importante de Abogados de Estados Unidos me dice: “¿Sabés que desde 2020 nos interesa lo que se está haciendo sobre los juicios por jurados en Argentina? Queremos ir a Buenos Aires a hacer algo”. Yo justo había leído un artículo de Andres Harfuch y Sebastian Lloret sobre lo que se estaba haciendo en el Chaco y en Argentina. Hablé con la jueza Claudia Caputi, que me presentó a Silvina Manes, presidente de la Asociación Argentina de Juicios por Jurados, y Victoria Santamaría, Jueza y profesora. Además, recientemente, la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, que preside Susana Medina, me visitaron en mi corte en Houston, Texas y me designaron socia honoraria de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina. -¿Qué siente cuando le toca intervenir en un caso trascendente seguido de cerca por la prensa y la opinión pública? ¿Siente alguna forma de presión? -Yo tengo un caso donde uno de los abogados llegó a la audiencia justamente para decir: “Este caso no tiene que ser litigado en la prensa, sino en la Corte”. Es un caso de más de un billón de dólares. Idealmente, a cada caso, que esté en la prensa o no esté, lo tratas igual. Como somos el primer Tribunal creado en Texas en 60 años estamos sometidos a un escrutinio intenso. Todos nuestros actos son minuciosamente documentados por los medios de comunicación. No obstante, nos adherimos a la jurisprudencia de Texas, siguiendo la ley.

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