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» Elterritorio
Fecha: 16/10/2025 12:35
Rosa participó recientemente en la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor, donde ofreció sus creaciones al público. jueves 16 de octubre de 2025 | 10:15hs. En el barrio Malvinas de Montecarlo, Rosa Alves de Mora encontró en la floricultura una nueva forma de vida. A sus 46 años, decidió dejar atrás su trabajo como empleada municipal para dedicarse por completo a su pasión por las plantas y flores, transformando su hogar en un colorido microemprendimiento que hoy le da sustento y satisfacción personal. “Trabajé 16 años en la Municipalidad, en el área de parquización, poda de árboles, asfalto, recolección de residuos… siempre con compromiso en el sector que me tocara”, relató Rosa. “Después empecé a tener algunos problemas de salud y, con el apoyo de mi hijo, que me incentivó a montar mi propio vivero en casa, decidí renunciar y apostar a esto”. Aunque ya cultivaba algunas especies como hobby, desde hace cuatro meses se dedica de lleno a la producción de plantas ornamentales y nativas, además de variedades con bulbos como lirios, lilium, amarilis, dalias, corazón herido y gladiolos. “Hace muchos años acompaño a una productora amiga en la Fiesta de la Flor. Con ella recorrimos distintas provincias como Córdoba, Buenos Aires, San Juan y La Rioja. Esa experiencia me ayudó a aprender mucho y a decidirme a emprender por mi cuenta”, contó con orgullo. Rosa participó recientemente en la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor, donde ofreció sus creaciones al público. Hoy, su emprendimiento se sostiene con la venta en redes sociales, ferias locales y a través del boca a boca. “Este es mi único ingreso económico. Tengo la ventaja de trabajar con bulbos importados que no se consiguen fácilmente en la zona, por eso tengo buena demanda. Me hacen pedidos no solo desde Montecarlo, sino también desde localidades vecinas”, explicó. Sus plantas tienen precios accesibles, desde mil pesos según la variedad y el tamaño. Las suculentas son las más económicas, aunque también prepara arreglos decorativos pensados especialmente para regalar en el Día de la Madre. Además, proyecta ampliar su producción con plantines de cítricos. Cada sábado, Rosa se instala en la feria de la Parleta La Paloma de Montecarlo, donde ofrece a los visitantes sus coloridas flores y plantas, símbolo del esfuerzo, la pasión y el renacer personal que floreció junto con su vivero.
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