16/10/2025 10:22
16/10/2025 10:22
16/10/2025 10:22
16/10/2025 10:21
16/10/2025 10:21
16/10/2025 10:21
16/10/2025 10:21
16/10/2025 10:21
16/10/2025 10:19
16/10/2025 10:18
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/10/2025 06:41
Buñuelos de viento, la receta más esponjosa típica de Semana Santa y Todos los Santos. El Día de Todos los Santos, Halloween para los más internacionales, se celebra acompañado de una amplia lista de recetas típicas según cada región: desde los panellets en Cataluña hasta las castañas en Galicia por el Samaín, pasando por arrope y calabazate en Murcia, gachas dulces en Andalucía o migas de niño en Castilla-La Mancha, entre otras muchas delicias nacionales e internacionales. Los buñuelos de viento son una de ellas, un dulce que en realidad se puede disfrutar en casa en cualquier época del año. Estos buñuelos son reconocidos en numerosas regiones de España por su emblemática presencia en las celebraciones de Todos los Santos, aunque también en otras fiestas religiosas durante el año, como puede ser Semana Santa. Estas delicadezas gastronómicas, elaboradas con una base de harina de trigo, manteca y huevos, y luego fritas en aceite caliente, duplican su tamaño con el calor, ganando así el nombre de “de viento” debido a su apariencia hinchada. Aunque se pueden disfrutar sin relleno, con el “viento” como único interior, la tradición los rellena con una variedad de dulces, incluyendo nata, crema pastelera, chocolate y chantillí, convirtiéndolos en un postre delicioso que mezcla sabores y texturas para una merienda deliciosa. De origen árabe y elaborados en España desde el siglo X, fueron adoptados por los judíos sefardíes para celebrar la Janucá, cocinando para la ocasión unos bollos fritos con harina de trigo que denominaban bimuelos. La introducción de estos bollos en la celebración de Todos los Santos es una modificación cristiana, por la cercanía con la Janucá judía. No solo en España disfrutamos de estas delicias dulces; en la cocina mexicana también existe el buñuelo de viento, pero a diferencia del español se elabora con harina de maíz y se aromatiza con licor de anís. Trucos para bordar los buñuelos de viento El primer momento clave a la hora de elaborar nuestros buñuelos es el de mezclar los ingredientes para nuestra masa. Primero, tendremos que calentar los líquidos en un cazo, pero es un grave error que estos pasen demasiado rato en el fuego. De esta forma no solo perderíamos aromas, sino que además el contenido se evaporaría demasiado y cambiaríamos las proporciones de la receta. Buñuelos de Águilas (ShutterStock) También la temperatura del aceite es crucial, ya que si está demasiado frío los buñuelos no flotan y si está demasiado caliente se creará una costra dura en su superficie exterior y no crecerán adecuadamente. El aceite debe mantenerse a una temperatura óptima de 170 °C para garantizar que los buñuelos no solo floten, sino que también aumenten su tamaño y adquieran un color dorado adecuado. Si no tenemos forma de medir la temperatura exacta de nuestro aceite, podemos hacer pruebas con un poco de masa. Esta debe flotar, aumentar su tamaño y dorarse en unos dos o tres minutos. Otro de los trucos clave, en este caso para el momento de formar los buñuelos, tiene que ver con las herramientas que utilicemos. Para unos buñuelos redondos, que no parezcan un pegote, necesitamos dos cucharas con las que cogeremos trozos de masa. Cuando el aceite comience a calentarse, introduciremos las dos cucharas en él para que no se les pegue la masa y nos sea más sencillo formar nuestros buñuelos. Receta de buñuelos de viento La receta de buñuelos de viento se basa en una masa escaldada enriquecida con mantequilla, aromatizada con piel de limón, y frita en aceite hasta que dobla su tamaño formando bolas doradas y esponjosas. Tras la fritura, se rebozan en azúcar y canela, y pueden comerse solos o rellenos. La clave está en incorporar los huevos a la masa uno a uno y en una fritura lenta para lograr la textura perfecta. El resultado son pequeñas delicias muy ligeras y llenas de sabor. Tiempo de preparación Preparación de la masa: 15 minutos Reposo y mezclado: 7 minutos Fritura: 15 minutos Rebozado y enfriado: 3 minutos Tiempo total estimado: 40 minutos Ingredientes 130 g de harina 250 ml de agua 50 g de azúcar Canela en polvo 4 huevos grandes Piel de limón 40 g de mantequilla Sal Levadura en polvo Aceite de girasol Cómo hacer buñuelos de viento, paso a paso En un cazo, pon el agua, la mantequilla, la piel de limón y una cucharadita de azúcar. Lleva la mezcla a ebullición. Una vez hierva, retira la piel del limón, baja del fuego y añade la harina, la levadura en polvo y una pizca de sal. Mezcla con fuerza con unas varillas hasta obtener una masa que se despegue del fondo del cazo. Retira el cazo del calor y agrega los huevos uno a uno, mezclando bien antes de añadir el siguiente. Incorpora cada huevo completamente antes de seguir con el siguiente para lograr una masa homogénea. Calienta abundante aceite de girasol en una sartén, evitando que llegue a estar demasiado caliente. Con dos cucharas, toma porciones de masa y ponlas en el aceite caliente. Fríe lentamente para que los buñuelos crezcan y se cocinen bien por dentro. Cuando estén dorados por un lado, dales la vuelta para que tomen forma redondeada y color uniforme. El tiempo de fritura es de 6 a 8 minutos por tanda. Retira los buñuelos y pásalos por una mezcla de azúcar y canela, poniendo después sobre papel absorbente. Si quieres rellenarlos, haz un corte lateral y utiliza una manga pastelera o cucharilla para incorporar el relleno. ¿Cuántas porciones rinde esta receta? Esta receta rinde para 4 personas, obteniendo de 16 a 20 buñuelos pequeños según el tamaño de las porciones. ¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta? Calorías: 220 kcal Grasas: 9 g Grasas saturadas: 2,5 g Hidratos de carbono: 30 g Azúcares: 8 g Proteínas: 5 g Sal: 0,3 g Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción. ¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación? Los buñuelos de viento se conservan bien durante 24 horas a temperatura ambiente en un recipiente hermético. Si los rellenas, es preferible guardarlos en la nevera y consumirlos antes de 36 horas. No se recomienda congelar, ya que pueden perder su textura esponjosa característica.
Ver noticia original