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Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 15/10/2025 21:58
Un equipo de científicos del CONICET, el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y las universidades nacionales de La Plata y La Rioja identificó una nueva especie de dinosaurio en el noroeste argentino, bautizada como Huayracursor jaguensis. Los restos fósiles, de una antigüedad aproximada de 231 millones de años, fueron hallados en la Formación Santo Domingo, dentro de la Quebrada de Santo Domingo, en la provincia de La Rioja. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, describe a este ejemplar como uno de los dinosaurios más antiguos que combinaba un cuello largo y un cuerpo relativamente grande, una morfología nunca antes observada en fósiles de esa época. “El cuello largo y el mayor tamaño corporal son dos características que, hasta ahora, no se habían encontrado combinadas en un esqueleto articulado de dinosaurio”, explicó la paleontóloga Julia Desojo, coautora del estudio y presidenta de la Asociación Paleontológica Argentina. El Huayracursor jaguensis pertenece al grupo de los sauropodomorfos, un linaje de dinosaurios herbívoros que dio origen millones de años después a los colosales Patagotitan y Argentinosaurus. De acuerdo con el estudio, el nuevo espécimen medía cerca de dos metros de largo y pesaba unos 18 kilogramos, más del doble que otros dinosaurios del mismo período. El análisis de las vértebras cervicales reveló una elongación notable, lo que sugiere una evolución temprana hacia la morfología de los gigantes del Jurásico. El nombre del dinosaurio refleja su origen y entorno: “Huayra” (viento, en quechua), “cursor” (corredor, en latín) y “jaguensis” (por Jagüé, la localidad riojana del hallazgo). Su traducción completa significa “corredor del viento de Jagüé”. El descubrimiento fue liderado por Martín Hechenleitner, investigador del Conicet especializado en paleontología, quien relató que los fósiles fueron encontrados en 2018 en una zona montañosa a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Las condiciones del terreno y del clima —con vientos intensos, temperaturas extremas y escasez de oxígeno— complicaron el rescate del esqueleto, que afortunadamente se halló articulado y en excelente estado de conservación, con partes del cráneo y el cuerpo intactas. Este esqueleto es considerado el más completo de un dinosaurio del Triásico fuera de las grandes cuencas fosilíferas de Sudamérica, lo que convierte al hallazgo en un hito para la paleontología argentina. Una nueva cuenca y una vieja historia por descubrir Además de su relevancia anatómica, el hallazgo tiene un enorme valor geológico: los restos fueron encontrados en una cuenca triásica previamente desconocida. La doctora Desojo destacó que hacía más de medio siglo que no se identificaban nuevas regiones fosilíferas con restos tan antiguos, lo que abre un panorama prometedor para futuras investigaciones. “Este descubrimiento refuerza la idea de que ya existía una diversificación temprana de los sauropodomorfos en el Triásico Superior. La combinación de cuello largo y cuerpo grande probablemente ocurrió antes, y en más regiones, de lo que pensábamos”, subrayó la investigadora. El Huayracursor jaguensis no solo amplía el conocimiento sobre la evolución de los primeros dinosaurios herbívoros, sino que también posiciona nuevamente a la Argentina —y especialmente a La Rioja— como uno de los territorios más fértiles para la paleontología mundial.
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