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Parana » El Once Digital
Fecha: 16/10/2025 00:30
El informe final sobre la tragedia del Titán revela fallas en su ingeniería y señala graves deficiencias en la seguridad de OceanGate. Todos los ocupantes murieron. El informe final de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) sobre el trágico incidente del sumergible Titán, ocurrido en junio de 2023, concluyó que una "ingeniería defectuosa" fue la principal causa de la implosión que cobró la vida de cinco personas. El sumergible, que descendía hacia los restos del Titanic en el Atlántico Norte, sufrió una falla catastrófica cuando el casco de fibra de carbono no cumplió con los requisitos necesarios de resistencia y durabilidad. La NTSB destacó que OceanGate, la empresa responsable del Titán, no realizó las pruebas adecuadas para determinar la verdadera durabilidad del sumergible, lo que contribuyó al fatal desenlace. El incidente tuvo lugar cuando el Titán se encontraba a unos 3.800 metros de profundidad, cerca del famoso transatlántico hundido. Al momento de la tragedia, el sumergible había estado en funcionamiento desde 2021, realizando inmersiones a las profundidades del Titanic. En el último viaje, el Titán perdió contacto con su embarcación de apoyo unas dos horas después de descender, y se informó de su desaparición esa misma tarde. Después de varios días de búsqueda en aguas canadienses, se confirmaron las peores noticias: no hubo sobrevivientes. Falla estructural y deficientes protocolos de seguridad La NTSB atribuyó la causa de la tragedia a la "ingeniería defectuosa" del Titán, particularmente en el diseño de su recipiente a presión, construido con materiales compuestos de fibra de carbono. El informe señaló que este material presentaba varias anomalías y no ofrecía la resistencia necesaria para resistir las condiciones extremas de presión en las profundidades del océano. La falta de pruebas rigurosas por parte de OceanGate también fue un factor clave, ya que la empresa desconocía la verdadera durabilidad del sumergible y no pudo garantizar su seguridad. Foto: La Nación. Además, el informe subraya que, de haber seguido las directrices estándar de respuesta a emergencias, el Titán podría haber sido localizado más rápidamente, lo que habría ahorrado valiosos recursos, aunque el rescate no habría cambiado el resultado. La NTSB también reveló que OceanGate no implementó los protocolos adecuados de seguridad, lo que coincidió con las conclusiones de la Guardia Costera, que en su informe de agosto describió las deficiencias graves de la empresa en cuanto a procedimientos de seguridad. Recomendaciones y repercusiones para la industria de la exploración subacuática Como resultado de las investigaciones, la NTSB recomendó que la Guardia Costera encargue a un grupo de expertos la investigación de sumergibles y otros vehículos a presión destinados a la ocupación humana. Además, sugirió que se implementen regulaciones más estrictas para estos vehículos, dada la creciente industria privada de exploración en aguas profundas. "Es necesario que la Guardia Costera difunda las conclusiones de este estudio a la industria, especialmente considerando el rápido crecimiento de la exploración subacuática financiada por capital privado", indicó el informe. La tragedia del Titán también dejó un saldo de víctimas que incluyó a Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate; al explorador francés Paul-Henri Nargeolet, conocido como "Mr. Titanic"; al aventurero británico Hamish Harding; y a dos miembros de una prominente familia pakistaní, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood. Esta tragedia ha reavivado los debates sobre la necesidad de regulaciones más estrictas para las expediciones subacuáticas privadas y sobre la seguridad en la exploración de profundidades extremas. (Con información de La Nación)
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