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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/10/2025 18:42
La identificación del tipo de estrés laboral permite transformar la presión en oportunidades de desarrollo profesional (imagen ilustrativa Infobae) No todo el estrés generado en el entorno laboral resulta dañino. Una investigación internacional liderada por la Universidad Estatal de Portland demuestra que, al distinguir entre los diferentes tipos de estrés en el trabajo, es posible evitar el agotamiento y favorecer el crecimiento profesional. Comprender la naturaleza del estrés experimentado permite a empleados y organizaciones convertir situaciones aparentemente negativas en oportunidades para potenciar el desempeño y el bienestar en el trabajo. El equipo de la Universidad Estatal de Portland, encabezado por Liu-Qin Yang, identificó dos grandes categorías de factores estresantes: los de desafío y los de obstáculo. Los primeros engloban situaciones como una elevada carga laboral o el aumento de responsabilidades, percibidas a menudo como oportunidades para aprender y progresar. Los resultados fueron publicados en la revista Journal of Occupational Health Psychology. Distinguir entre factores de desafío y de obstáculo ayuda a evitar el agotamiento y potenciar el bienestar en el trabajo (Imagen ilustrativa Infobae) Los factores estresantes de obstáculo, sin embargo, incluyen elementos como la burocracia excesiva o la falta de claridad en las funciones, que tienden a bloquear el avance y a impulsar la frustración. El registro de la base de datos, gestionada por la American Psychological Association (APA), PsycInfo confirma esta distinción, al recalcar que los factores de desafío representan intercambios sociales favorables entre empleados y organización, mientras que los de obstáculo reflejan lo opuesto. Impacto emocional del estrés en el desempeño y el ambiente laboral Las repercusiones emocionales y en el desempeño vinculadas a cada tipo de estrés presentan diferencias marcadas. Según la Universidad Estatal de Portland, los factores de desafío suelen energizar a los empleados, provocando “elevaciones emocionales”, es decir, un predominio de emociones positivas y una reducción de las negativas. Esto se traduce en un mejor rendimiento y una mayor posibilidad de colaboración. La mentalidad motivacional y el apoyo organizacional son claves para convertir el estrés en una herramienta de crecimiento (Imagen Ilustrativa Infobae) Un trabajador que enfrenta un proyecto complicado puede sentir ansiedad inicialmente, pero a medida que adquiere nuevas habilidades y recibe reconocimiento, esas emociones dan paso al entusiasmo y la satisfacción. Por el contrario, los factores de obstáculo conllevan “bajas emocionales”, marcadas por un aumento de la frustración y un descenso de la motivación, afectando la productividad. El registro de PsycInfo respalda estos resultados, indicando que las “elevaciones emocionales” median la relación entre los factores de desafío y el desempeño, mientras que las “bajas emocionales” median el vínculo entre los factores de obstáculo y el rendimiento laboral. El papel de la mentalidad motivacional y las estrategias organizacionales La mentalidad motivacional de cada persona determina la forma en la que reacciona ante situaciones de estrés laboral. De acuerdo con la Universidad Estatal de Portland, quienes consideran el trabajo como oportunidad de crecimiento reaccionan de forma positiva frente a los factores de desafío, utilizando el estrés como palanca de desarrollo. Los factores de desafío en el trabajo pueden generar emociones positivas y mejorar el desempeño de los empleados (Imagen Ilustrativa Infobae) Quienes priorizan la seguridad y la estabilidad resultan más vulnerables a los efectos negativos de los factores de obstáculo. Los estudios recopilados en PsycInfo, realizados en Estados Unidos, refuerzan que el enfoque de promoción fortalece el vínculo entre desafío y actividad positiva, mejorando el desempeño y reforzando la cooperación entre compañeros. Con base en estos resultados, la Universidad Estatal de Portland plantea pautas concretas para organizaciones y empleados. Los directivos pueden presentar los plazos y retos laborales como desafíos motivadores acompañados de apoyo, así como implementar programas de capacitación para líderes que fomenten una mentalidad orientada al crecimiento. Del mismo modo, entrenar a los empleados en técnicas de regulación emocional, como la atención plena, ayuda a transformar el estrés dañino en una fuente de energía y compromiso. El contexto internacional de la investigación, con muestras de empleados de Estados Unidos y otros países, aporta solidez y aplicabilidad global a los hallazgos. El registro de PsycInfo resalta que las investigaciones emplearon metodologías de muestreo de experiencia, con observaciones de doce y tres semanas, facilitando el análisis dinámico de la relación entre factores estresantes, emociones y desempeño. Una gestión eficaz del estrés laboral exige motivar a los empleados, eliminar barreras innecesarias y clarificar los roles en la organización, generando así un entorno favorable tanto para el desarrollo profesional como para el bienestar colectivo.
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