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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/10/2025 18:36
Un auge en redes sociales promueve un estilo alimentario centrado solo en productos animales, desatando polémicas entre la moda, la evidencia científica y los impactos globales (Imagen Ilustrativa Infobae) Platos rebosantes de carne, hamburguesas cubiertas de manteca y costillas apiladas protagonizan los perfiles de quienes promueven la dieta carnívora en redes sociales. Esta tendencia excluye por completo los productos de origen vegetal y se basa solo en carne, huevos y lácteos. Ganó notoriedad en plataformas como Instagram y TikTok, enfrentando las recomendaciones de salud pública y sostenibilidad ambiental, según National Geographic. Aunque muchos seguidores aseguran beneficios inmediatos, la comunidad científica advierte que la expone a riesgos y deficiencias nutricionales. Eliminar completamente frutas, verduras, cereales y legumbres significa abandonar fuentes clave de fibra, vitaminas y antioxidantes esenciales para el organismo (Freepik) ¿En qué consiste la dieta carnívora y por qué atrae? La dieta carnívora lleva el concepto “bajo en carbohidratos” al extremo, suprimiendo cualquier rastro de frutas, verduras, cereales y legumbres. Algunos practicantes optan incluso por consumir solo carne roja. Sus defensores afirman que este régimen facilita una pérdida de peso rápida, mejora la piel y contribuye a remisiones de enfermedades autoinmunes. No obstante, National Geographic señala que ninguna de estas afirmaciones cuenta con respaldo científico de largo plazo. Para muchos, esta dieta significa reconectar con una supuesta alimentación ancestral inspirada en los cazadores paleolíticos, aunque la realidad de la producción cárnica actual es muy diferente. El auge de la dieta carnívora ocurre cuando la producción de carne es el principal factor individual de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector alimentario, según la Organización de las Naciones Unidas. Pese a su creciente visibilidad, esta tendencia sigue siendo minoritaria frente al avance de dietas flexitarianas y basadas en plantas. Datos del Good Food Institute muestran que cerca del 60% de los hogares estadounidenses adquirieron productos vegetales en 2023 y la proporción de consumidores “flexitarianos” se duplicó en los últimos años. Inspirada por conceptos de ancestralidad y sencillez, esta dieta seduce a muchos con la promesa de resultados rápidos y rutinas alimentarias sin complejidades (Freepik) Efectos en la digestión, la salud y el metabolismo Quienes adoptan la dieta carnívora suelen reportar mejoras digestivas y reducción de la hinchazón abdominal, además de una pérdida de peso inicial. Sin embargo, National Geographic aclara que estos resultados responden más a experiencias personales que a evidencia clínica. La eliminación de carbohidratos fuerza al cuerpo a utilizar las reservas de glucógeno, lo que provoca una rápida caída de peso por pérdida de agua. Luego, el metabolismo entra en cetosis y utiliza la grasa como fuente principal de energía. En esta etapa, se reduce la sensación de hambre y aumenta la saciedad, lo que explicaría la percepción de bienestar durante las primeras semanas del régimen. La gastroenteróloga Wendi LeBrett sostiene que la mejora digestiva podría estar relacionada con la eliminación de fibras fermentables denominadas FODMAP. Un estudio de 2022 comprobó que una dieta baja en FODMAP reduce significativamente el dolor abdominal y la hinchazón en adultos con síndrome de intestino irritable, logro que se puede obtener sin excluir por completo los vegetales. El cambio metabólico provocado por la ausencia de carbohidratos genera sensaciones de saciedad y bienestar inicial, pero carece de respaldo científico a largo plazo (Freepik) Los riesgos de una dieta sin vegetales ni fibra Eliminar los vegetales de la alimentación priva al organismo de fibra dietética, vitamina C, antioxidantes y fitonutrientes. La nutricionista Emily Prpa advierte que la ausencia prolongada de fibra hace que el intestino pierda la tolerancia y reduzca sus bacterias especializadas, lo que puede resultar en molestias cuando se reintroducen alimentos de origen vegetal. La fibra, explica Prpa, no solo favorece la digestión; también protege contra enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y contribuye a la longevidad y la salud cognitiva. Una revisión reciente demostró que una ingesta elevada de fibra reduce el riesgo de cáncer general hasta en un 22%, con especial impacto en la prevención del cáncer colorrectal. El elevado consumo de proteínas propio de la dieta carnívora requiere un esfuerzo adicional del hígado y los riñones para procesar el nitrógeno, lo que incrementa el riesgo de cálculos renales y sobrecarga orgánica. En el caso de la salud mental, una dieta pobre en fibra se asocia con un aumento del riesgo de depresión. Estudios recientes muestran que adherirse a la dieta mediterránea reduce en 19% la probabilidad de depresión y que cada incremento de cinco gramos de fibra diaria disminuye ese riesgo en 5%. En cuanto a la salud cardiovascular, los cardiólogos advierten desde hace años acerca de los peligros de las dietas centradas en carnes rojas y procesadas por su alto contenido de grasas saturadas y colesterol. Un estudio de 2021 reveló que un alto consumo de carne roja se relaciona con un incremento del 20% en el riesgo de enfermedad cardiovascular, un 53% más de riesgo de cardiopatía y más del doble de mortalidad por accidente cerebrovascular. La ausencia de fibra elimina la capacidad del organismo para reducir el colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, un factor clave en estas patologías. Prescindir de nutrientes vegetales puede perjudicar la salud cardiovascular, digestiva y mental, además de aumentar la vulnerabilidad a enfermedades crónicas (Freepik) Simplicidad, moda y el debate nutricional A pesar de las advertencias, la dieta carnívora sigue captando la atención de quienes buscan soluciones rápidas para problemas digestivos o síntomas autoinmunes. Prpa observa que muchas personas se sienten atraídas por la simplicidad y la promesa de “reiniciar” el organismo mediante la exclusión estricta de alimentos. Aunque algunas mejoras pueden darse en el corto plazo, sobre todo si se abandona una dieta previa rica en ultraprocesados, el impacto a largo plazo sobre la salud sigue siendo incierto. La mayor preocupación de los expertos no está tanto en los alimentos incluidos en esta dieta, sino en todo lo que se deja fuera: nutrientes y compuestos vegetales fundamentales para la protección integral del organismo, una advertencia final subrayada por National Geographic.
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