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Crespo » Estacion Plus
Fecha: 10/10/2025 10:36
SENASA atendió una denuncia de sospecha de presencia de picudo rojo de las palmeras en la ciudad de Federación (Entre Ríos) y tomo muestras que arrojaron resultado negativo a la plaga, lo que refuerza la importancia de sostener y profundizar estas acciones preventivas. En el marco de las acciones de monitoreo y prevención contra el picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), una plaga ausente en Argentina pero presente en Uruguay, el equipo de la Coordinación de Protección Vegetal del Centro Regional Entre Ríos constató que dos especies de palmeras canarias, con aproximadamente 20 años de antigüedad, presentaban síntomas típicos de infestación y un rápido deterioro. Durante la visita, se tomaron muestras de capullos en los ejemplares afectados, se geolocalizó el sitio y recolectaron los datos de contacto de la denunciante para informarle sobre el resultado negativo de los análisis de laboratorio que descartaron la presencia de la plaga. El Rhynchophorus ferrugineus, comúnmente conocido como picudo rojo, es un insecto que afecta a numerosas especies de palmeras. A diferencia del picudo negro –plaga nativa–, en Argentina el picudo rojo es considerado una plaga ausente y de importancia cuarentenaria. Por eso, es clave reconocer las diferencias entre ambos para poder comunicar al Sinavimo la sospecha o detección de su presencia. El picudo rojo (R. ferrugineus) es de color generalmente marrón rojizo o anaranjado, con brillo metálico, de cabeza estrecha y pico largo y delgado, al igual que su cuerpo. Su comportamiento es gregario (vive en grupo). Ataca a las palmeras tanto en los viveros como en cualquier estado de su desarrollo y los daños que ocasiona son rápidos y severos. En tanto, el picudo negro (R. palmarum) es típicamente negro o marrón oscuro. Su cabeza es más ancha que la del picudo rojo, con un pico más corto y grueso y un cuerpo más robusto y compacto. En este caso, el comportamiento es solitario y los daños que ocasiona ocurren solamente en palmeras en floración y son más graduales. Dada la presencia del picudo rojo en Uruguay, la vigilancia activa en la frontera es de suma importancia. Además, la colaboración entre el sector público y la ciudadanía es clave para la protección del patrimonio vegetal ante esta plaga de importancia cuarentenaria. El SENASA recuerda que la notificación de la sospecha de picudo rojo es obligatoria.
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