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Fecha: 10/10/2025 07:06
El exarquero de Rosario Central Hernán “Rifle” Castellano, habló en el programa Digamos Todo recordando momentos de su historia junto a Miguel Ángel Russo a quien definió como «el más rosarino de los extranjeros» apuntando a que Rosario era su casa, se movía como uno más en cada rincón sin haber sido nativo de nuestra ciudad. “Ayer el recuerdo del Negro (Palma), un año, y a las siete de la tarde esa noticia, esa cosa,” comenzó recordando, conmovido. Contó que el sacerdote que acompañaba a la familia en aquellos momentos finales “le dio la bendición” en su casa, junto a sus afectos más cercanos: “Gonzalo, Carolina, y dijo: ‘Hasta acá llegué”. El Rifle reveló que había visitado a Russo el día anterior a su fallecimiento: “Se lo veía deteriorado, pero con fuerza, con esas ganas que tuvo siempre de ir para adelante.” Y subrayó una de las características más notables del técnico: su mirada siempre puesta en el futuro. “Nunca quería que le mostraran fotos antiguas, ni de cuando salía campeón. Él quería ir para adelante, siempre. Era un visionario, un adelantado.” Consultado sobre alguna frase o momento que resumiera lo que fue Russo para él, Castellano recordó una imagen significativa: “Puse en mis redes una foto suya saliendo campeón, abrazando a su nieto.” El exarquero afirmó que, a pesar de los títulos obtenidos en Boca, Vélez y otros clubes, el campeonato con Rosario Central fue el más especial: “Creo que fue el que más le llegó y el que más se merecía. Porque no hay nadie como la gente de Central. Hubo un amor mutuo.” El Rifle destacó, sobre todo, el respeto que Russo tenía por la profesión y por el jugador de fútbol: “Hasta el último día quería seguir yendo a trabajar. Su ayudante, Juvenal Rodríguez, me contó que cuando lo fui a ver, lo había visitado Riquelme para brindarle apoyo y tranquilidad. Le preguntaba si le dolía algo, y él solo decía: ‘No, me pica un poco la garganta’. Estando como estaba, seguía minimizando todo. Esa era su fortaleza.” Castellano trabajó junto a Russo en cinco etapas distintas, tanto como jugador como entrenador de arqueros. De esas experiencias, rescata la exigencia y dedicación absoluta del técnico: “Estaba las 24 horas con el fútbol. No dejaba nada librado al azar. Traía una escuela de Bilardo y de Zubeldía, una formación que lo hacía diferente.” Castellano reveló además que Russo vivió más tiempo de lo que los médicos esperaban gracias a su fortaleza y al amor de su familia: “Mónica me decía que, por la enfermedad que tenía, tendría que haberse muerto tres años antes. Pero fue un toro, un toro en todo sentido.” El Rifle también habló sobre Nacho, el hijo de Russo, quien estuvo junto a su padre en todo momento: “Nacho está muy bien. Siempre al lado de él. Aunque Miguel tenía enfermeras, al primero que llamaba era a Nacho. Se cuidaban mutuamente.” En cuanto al contexto deportivo, Castellano confirmó que Boca suspendió sus actividades tras conocerse la noticia y que el partido ante Barracas Central fue postergado. “AFA dispuso un minuto de silencio en todas las canchas,” agregó, mientras se debatía si Rosario Central también postergaría su encuentro frente a Vélez. Finalmente «el Rifle» dejó el mensaje de agradecimiento a Miguel, «por todo. Gracias por todo. Por haber compartido tantos años, por todo lo que me enseñó, por todo lo que nos dio. Que esté en paz, que se vaya con los suyos allá arriba”.
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