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Parana » AIM Digital
Fecha: 09/10/2025 12:03
El femicidio de Daiana Magalí Mendieta, de 22 años, conmocionó a la localidad entrerriana de Gobernador Mansilla, en el departamento Tala. Su cuerpo fue hallado con un disparo en la cabeza dentro de un aljibe ubicado en una zona rural, un hecho que expuso un entramado de violencia, control y vínculos clandestinos. El principal acusado es Gustavo Norberto Brondino, de 55 años, productor y contratista rural conocido como “Pino”. Fue detenido el domingo en su vivienda tras un operativo policial en el que se incautaron tres carabinas, actualmente sometidas a peritajes para determinar si alguna fue utilizada en el crimen. Daiana, tercera de cinco hermanos, trabajaba junto a su padre en tareas rurales y se había recibido recientemente como perito clasificadora de granos. Sus allegados la describen como una joven activa, alegre y con muchos proyectos. Un vínculo marcado por el control y la violencia Brondino mantenía una relación con la joven que, según testimonios del entorno, era “tóxica y clandestina”. Vecinos y conocidos relataron que el acusado estaba obsesionado con Daiana y ejercía un control constante. “Decía que, si no iba a ser suya, no iba a ser de nadie”, recordaron personas cercanas. La relación se daba en secreto, ya que Brondino tenía pareja, y formaba parte de una dinámica naturalizada en zonas rurales donde hombres mayores se vinculan con mujeres jóvenes del entorno agrario. En los últimos meses, Daiana había comenzado una nueva relación y su entorno la veía feliz. Esta situación habría generado un conflicto con Brondino que, de acuerdo con la hipótesis de los investigadores, estaría vinculado al móvil del crimen. Llamadas previas y movimientos sospechosos La investigación detectó llamadas entre la víctima y el acusado en las horas previas a la desaparición. Además, cámaras de seguridad registraron la camioneta Toyota Hilux de Brondino circulando cerca de la casa de Daiana la noche anterior al femicidio. Los investigadores sostienen que los celos habrían sido el desencadenante del ataque. El acusado fue detenido en su vivienda de la calle Córdoba 390, donde intentó quitarse la vida cuando la policía ingresó al lugar. La rápida intervención del personal evitó su muerte. Permanece detenido e incomunicado, y será imputado formalmente por femicidio agravado por mediar violencia de género, además de resistencia a la autoridad y abuso de arma de fuego. Un pueblo conmocionado El crimen generó una fuerte movilización en Gobernador Mansilla. Vecinos, familiares y amigos organizaron concentraciones en la plaza principal para exigir justicia y acompañar a la familia. “Era una chica con muchos sueños. No podemos aceptar más que esto siga pasando”, expresó una allegada durante una de las manifestaciones. La fiscal Emilce Reynoso, a cargo de la causa, ordenó nuevas pericias balísticas y la reconstrucción de los movimientos de Brondino antes del crimen. La investigación busca establecer la cronología exacta de los hechos y confirmar si actuó solo. El femicidio de Daiana se suma a una serie de casos que ponen en evidencia la persistencia de la violencia de género en entornos rurales, donde muchas relaciones abusivas permanecen invisibilizadas hasta que estallan en hechos extremos.
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