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» AgenciaFe
Fecha: 08/10/2025 13:26
Las uniones nacionales de Australia, Francia, Escocia, Inglaterra, Irlanda, Nueva Zelanda y Sudáfrica advirtieron en un comunicado conjunto que los jugadores que acepten formar parte de la liga “Rugby 360” dejarán de ser elegibles para integrar los seleccionados de esos países, según remarcaron en un comunicado conjunto. Rugby 360 es un proyecto de competencia internacional impulsado por el ex capitán de la selección inglesa, Mike Tindall, junto a otros grupos empresariales, que ofrecen contratos y sueldos millonarios para los jugadores que decidan integrar este torneo. “Como grupo de uniones nacionales de rugby, instamos a que los jugadores y el personal de apoyo que estén considerando unirse a la competencia R360 propuesta tengan mucho cuidado. Todos damos la bienvenida a nuevas inversiones e innovaciones en el rugby y apoyamos ideas que puedan ayudar a que el juego evolucione y llegue a nuevos públicos; pero cualquier nueva competencia debe fortalecer el deporte en su conjunto, no fragmentarlo ni debilitarlo”, se indica en el inicio de la declaración de estas entidades. Esta nueva liga internacional reuniría a ocho equipos masculinos y cuatro femeninos, y estarían compuestos por grandes figuras internacionales del rugby. La idea es que el certamen se dispute entre dos tramos: entre abril y junio, y luego durante agosto y septiembre de 2026, y de esta forma podría superponerse con los partidos de las ventanas internacionales programados para esos meses. Los partidos se disputarían en los estadios del Tottemham, en Londres; el Camp Nou, en Barcelona; el Morumbí, de San Pablo; y en un lugar a designar de Nueva York. En tanto, la financiación sería aportada por empresas privadas de Arabia Saudita, Estados Unidos y Reino Unido. Las uniones firmantes aseguran que deben “adoptar una visión más amplia de las nuevas propuestas y evaluar su impacto en una variedad de áreas, incluyendo si contribuyen al ecosistema global del rugby, del cual todos somos responsables, o si son un efecto negativo neto para el juego”. Pero alegan que Rugby 360 no dio “ninguna indicación sobre cómo planea gestionar el bienestar de los jugadores o cómo cumplirían sus aspiraciones de representar a sus países y cómo la competencia coexistiría con los calendarios internacionales y nacionales”. Las entidades que rigen los destinos del deporte de la pelota ovalada en cada uno de estos países afirman que el modelo de la nueva liga global parece “más bien diseñado para generar ganancias y devolverlas a una élite muy pequeña, potencialmente socavando la inversión que las uniones nacionales y las ligas existentes hacen en el rugby comunitario”. “Cada una de las uniones nacionales informará a los jugadores masculinos y femeninos que la participación en R360 los haría inelegibles para la selección internacional”, se puntualiza en el comunicado.
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