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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/10/2025 08:55
Los alimentos salados también pueden elevar el azúcar en sangre y aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 . (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Sabías que no solo los postres y refrescos pueden provocar picos de azúcar en sangre? Muchos alimentos salados presentes en las cocinas a diario forman parte de una lista poco conocida de responsables de elevar los niveles de glucosa, un fenómeno que, si se repite frecuentemente, puede tener consecuencias para la salud. Identificar estos alimentos y aprender a sustituirlos es fundamental para mantener a raya el azúcar en sangre y prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2. De acuerdo con la Academy of Nutrition and Dietetics, los picos de glucosa pueden ocurrir tras consumir tanto alimentos dulces como almidonados, ya que el cuerpo convierte la mayoría de los carbohidratos en glucosa rápidamente. En ese tono, el concepto de pico de azúcar en sangre hace referencia a la elevación rápida de glucosa tras una comida y ocurre cuando hay demasiada azúcar circulando y el páncreas no genera suficiente insulina para normalizar los niveles, ya que esta hormona es la encargada de “abrir la puerta” para que la glucosa entre en las células y sirva como fuente de energía. El consumo regular de alimentos con alto índice glucémico puede provocar subidas rápidas de azúcar en sangre y dificultar el control metabólico. (Imagen ilustrativa infobae) El problema surge cuando estos picos se vuelven frecuentes o excesivos. Según la nutricionista Misbah Ameen-Khan, esto genera un estrés constante para el páncreas, que puede desembocar en resistencia a la insulina: las células dejan de responder de forma eficiente y dejan fuera más glucosa de lo saludable. Esto es el preludio para el desarrollo de diabetes tipo 2. Pero no solo eso. El organismo responde al exceso de glucosa almacenando el azúcar extra en forma de grasa, especialmente abdominal, lo que propicia el aumento de peso. Ese sobrepeso, además, perpetúa la resistencia a la insulina y crea un ciclo difícil de romper. Según la American Diabetes Association (ADA), el efecto de los carbohidratos en la glucemia se relaciona no solo con su sabor, sino con su estructura química y nivel de procesamiento; harinas refinadas y almidones presentes en pan, arroz blanco y papas impactan la glucosa igual o más que varios alimentos dulces. Sustituir productos refinados por opciones integrales es clave para reducir los picos de glucosa y mejorar la salud a largo plazo. - (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Hay forma de minimizar esos picos a la hora de comer? Existen dos estrategias recomendadas por los especialistas para mantener la glucosa más estable: la elección y la combinación de alimentos. El artículo publicado en ADA, destaca que seleccionar alimentos basados en su índice glucémico (IG) y combinarlos con fibra, proteínas o grasas saludables permite ralentizar la absorción de glucosa y reducir la magnitud de los picos posprandiales, mejorando el control metabólico incluso en quienes no tienen diabetes. El IG es una escala que mide cuán rápido un alimento eleva la glucosa en sangre: los alimentos con un IG igual o menor a 55 se consideran bajos, por encima de 70, altos. Los carbohidratos de bajo IG, como los cereales integrales, legumbres y muchas frutas y verduras, liberan glucosa más lentamente y provocan menos picos. La última revisión sistemática internacional publicada en el American Journal of Clinical Nutrition, consolida el índice glucémico (IG) de cientos de alimentos cotidianos y demuestra que los alimentos con IG alto —como arroz blanco, pan blanco, fideos de arroz, papas, maíz y calabaza— elevan la glucosa en sangre de manera rápida y significativa, mientras que opciones como cereales integrales, legumbres y muchas verduras tienen un impacto mucho menor Sustituir alimentos de alto índice glucémico por opciones integrales ayuda a controlar la glucosa 1. Arroz blanco (IG 73) El arroz blanco constituye un componente frecuente en muchas dietas, pero su índice glucémico elevado genera aumentos rápidos en los niveles de glucosa. Frente a esto, la quinua (IG 35) se presenta como una alternativa adecuada, ya que contiene mayor cantidad de proteínas, fibra y minerales. Además, es una fuente vegetal de proteínas completas, mejora el perfil glucémico y puede incorporarse fácilmente en sopas o ensaladas para estabilizar la respuesta metabólica. El estudio internacional de valores glucémicos respalda estas diferencias y sugiere priorizar cereales integrales como la quinua para evitar subidas bruscas de azúcar. Se recomienda sustituir el pan blanco por el pan de masa madre 2. Pan blanco (IG 75) El pan blanco, ampliamente consumido, tiene un índice glucémico elevado que produce incrementos importantes en los valores de glucosa tras su ingestión. Frente a esto, el pan de masa madre (IG 54) resulta más recomendable debido a su fermentación prolongada, que contribuye a un impacto glucémico menor. Según la misma fuente, congelar el pan antes de tostarlo promueve la generación de almidón resistente, lo que ayuda a reducir aún más el aumento de glucosa y facilita una mejor gestión metabólica. Los fideos soba tienen un menor indice glucémico que los fideos de arroz 3. Fideos de arroz (IG 65) Los fideos de arroz, presentes en numerosas recetas orientales, alcanzan un valor considerable en el índice glucémico y pueden provocar aumentos de azúcar en sangre tras su consumo. El reemplazo por fideos soba (IG 45), elaborados con trigo sarraceno, aporta más fibra y limita el efecto sobre los niveles de glucosa. Cocinar y enfriar los fideos antes de agregarlos a ensaladas frías contribuye a controlar mejor la liberación de glucosa, según el estudio. La coliflor aparece como una alternativa interesante a las papas 4. Papas (IG 78) Las papas destacan entre los vegetales comunes de mayor índice glucémico, en especial cuando se consumen al horno, hervidas o en puré. Esta característica aumenta la tendencia a subidas rápidas del azúcar en sangre. Por contraste, la coliflor (IG 15) permite crear preparaciones similares, como purés u horneados, pero con una repercusión glucémica mucho menor. Elegir verduras de IG bajo favorece el mantenimiento de una mejor respuesta metabólica, de acuerdo con los registros comparativos del índice glucémico internacional. El edamame posee menos indice glucémico que el maíz dulce 5. Maíz dulce (IG 60) Si bien el maíz dulce contiene fibra y es habitual en distintas preparaciones, su índice glucémico medio-alto puede contribuir a incrementos más marcados de glucosa al ingerirse en grandes cantidades. Alternativas como el edamame (IG 16), fuente de proteínas completas, fibra y grasas saludables, ofrecen una respuesta glucémica más estable. Incluir edamame en ensaladas o salteados representa una opción eficaz para moderar el impacto sobre el azúcar en sangre, según los datos recogidos en la tabla de IG. Se recomienda consumir zanahorias antes que calabazas 6. Calabaza (IG 64) La calabaza destaca por su aporte de betacaroteno, aunque su índice glucémico puede ocasionar elevaciones rápidas de glucosa, especialmente con consumos frecuentes. Las zanahorias (IG 39), que también proporcionan antioxidantes, constituyen una mejor alternativa dentro del consumo habitual debido a su menor repercusión sobre la glucemia. Ajustar la dieta no implica renunciar al sabor ni a la variedad, sino conocer mejor cómo reaccionan los distintos alimentos en nuestro cuerpo y adoptar opciones que, sin cambiar tanto la rutina, protejan la salud a largo plazo.
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