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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/10/2025 06:48
Solo el hijo menor de la pareja logró sobrevivir al tiroteo A tres años del triple homicidio de una familia de Rosario, la Justicia resolvió absolver al único imputado por el caso. De acuerdo con la sentencia, el tribunal le dio el beneficio de la duda, tras considerar que las pruebas presentadas no eran contundentes para que fuera condenado. El crimen ocurrió el 6 de mayo de 2022 en el barrio Tablada, cuando un tiroteo provocó la muerte de Rodrigo Morera (27), su pareja Ainará Altamirano (25) y la hija de ambos, Auriazul Morera (6). En la escena también estuvo presente el hijo menor de la pareja, un nene de 4 años, que logró sobrevivir tras haberse refugiado de la balacera. Luego de que investigaran el caso, solo un imputado, identificado como Yael Jesús César, llegó a ser juzgado por el triple homicidio. No obstante, el tribunal federal, integrado por los jueces Germán Sutter Schneider, Ricardo Vázquez y Otmar Paulucci, resolvió este lunes liberarlo. De acuerdo con la información publicada por La Capital, los magistrados decidieron otorgarle el beneficio de la duda tras considerar que no se logró establecer su responsabilidad en los hechos durante el proceso judicial. Previo a esto, la defensa del acusado, a cargo de los abogados Leonel Iesari y Juan Manuel Cayón, había solicitado el pase de la causa a la Justicia Federal y cuestionó la solidez de la acusación presentada contra de su cliente. La zona donde ocurrió el ataque El proceso judicial se inició formalmente el 18 de agosto en los Tribunales Federales. Durante las audiencias, se expusieron los detalles de la mecánica del ataque y las pruebas que sustentaban la imputación contra César. Durante la última audiencia, la Fiscalía federal, representada por Federico Reynares Solari, había solicitado una condena de 8 años de prisión para Yael Jesús César. Finalmente, el pedido fue descartado por la falta de contundencia en los elementos que fueron presentados. La investigación, que inicialmente estuvo a cargo de la Fiscalía provincial, fue derivada a la Justicia federal debido a la presunta vinculación del crimen con el narcotráfico. Según la reconstrucción judicial, la familia fue atacada por error: el objetivo real del atentado habría sido otra pareja. En línea con el expediente, la familia se encontraba en la zona de Garibaldi entre Necochea y Chacabuco, en donde vivía la madre de Altamirano. Aparentemente, habían ido de visita, cuando fueron atacados segundos después de que estacionaran su vehículo en la entrada de la vivienda. Los sicarios también se habían trasladado en otro auto. Las vainas que fueron incautadas de la escena del crimen Por este motivo, la fiscal de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, que estuvo a cargo del proceso de instrucción en un primer momento, planteó que los responsables los habrían seguido hasta que la familia se detuvo en el lugar. También indicó que era una posibilidad que supieran que se dirigían hacia esa casa, por lo que podrían haberlos esperado en la zona. Como consecuencia del ataque, Rodrigo Morera fue encontrado muerto en el interior del auto familiar. Mientras que la madre y la nena terminaron desplomadas en el pasillo por donde se ingresaba a la residencia, el nene de la pareja llegó a refugiarse en el interior de la casa y no resultó herido. En el momento que cesó el tiroteo, Ainara y su hija fueron asistidas y trasladadas hacia el Hospital Roque Sáenz, ya que ambas se encontraban con vida. Sin embargo, las dos murieron poco después por la gravedad de sus heridas. La mujer recibió disparos en el abdomen, tórax y brazos, al igual que la menor, que tenía varios impactos de bala. Por las actuaciones llevadas adelante por la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal en la escena del triple crimen, se determinó que los sicarios usaron al menos dos armas de fuego, ya que se secuestraron 16 vainas servidas calibre 9 milímetros y otras 5 calibre 40. También fueron incautados cuatro plomos, una munición intacta calibre 9 milímetros y otra calibre 40.
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