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» El Ciudadano
Fecha: 06/10/2025 10:07
*Por Luciana Mangó y Álvaro Arellano El diputado provincial socialista Joaquín Blanco analizó el último informe sobre la situación laboral en Santa Fe -que desarrolla desde la comisión de Asuntos Laborales junto con la consultora PxQ- el cual evidenció una fuerte caída del empleo en la región, que afecta principalmente a jóvenes y mujeres. En diálogo con el stream El Ciudadano Política, explicó las variables de la crisis económica y productiva a nivel nacional y su impacto en la provincia, analizó la campaña de cara a las elecciones legislativas de octubre, donde valoró la composición de Provincias Unidas, y desde su rol de constituyente hizo un balance sobre la reforma constitucional en Santa Fe. —¿Cuáles fueron las principales conclusiones del informe? —Me toca presidir la comisión de asuntos laborales. Hacemos permanentemente un monitoreo de la situación del empleo en la provincia de Santa Fe. Desde 2024, junto con la consultora PxQ, de Emanuel Álvarez Agis a nivel nacional, sistematizamos un estudio para tener un termómetro preciso de qué es lo que está pasando en la provincia en tres dimensiones: nivel de actividad, nivel de consumo y nivel de empleo. El informe sale cada 3 meses. La semana pasada lo presentamos en la Cámara de Diputados y evidencia un cambio muy marcado hacia una economía recesiva. Los meses de abril, mayo y junio en la provincia de Santa Fe marcan un bajón de la actividad económica en diferentes sectores y un aumento de los ciudadanos que buscan empleo y no lo encuentran. Se estima que hay 11 mil rosarinos que están buscando laburo y no tienen. Además se registró un aumento de una variable en crecimiento, que son aquellos ciudadanos que tienen un ingreso, pero que necesitan ingreso adicional porque no llegan a fin de mes. Se calcula unos 120 mil santafesinos que están en esta condición. Y una tercera dimensión tiene que ver con el aumento de la precarización laboral. Santa Fe es una de las provincias perjudicadas por el modelo nacional. Estamos destruyendo empleo registrado, empleo industrial, empleo en blanco y estamos creciendo en empleo precarizado. Uno de cada dos jóvenes que trabajan en la provincia de Santa Fe está precarizado. Cuatro de cada 10 mujeres están precarizadas, con lo cual tiene un sesgo generacional y de género. Esta situación marca que esta tendencia llegó para quedarse y que, lejos de este nuevo anuncio de que lo peor ya pasó, lamentablemente lo peor está por venir y los costos sociales del modelo de Milei y de Caputo van a pegar muy duro en la provincia de Santa Fe. —¿Qué período abarca estos datos? —Estamos viendo una tormenta perfecta en la provincia de Santa Fe para el sector productivo. Por un lado, hay una caída del salario real que pega de lleno en el comercio. Por otro lado, tenés una apertura importadora que provoca que en un supermercado de Rosario consigas fideos italianos al mismo precio o más baratos que un fideo producido en Rosario. Eso no está bien. Eso tiene una destrucción directa de empleos muy grande. Por otro lado, tenés un dólar barato para el que va de turismo al exterior, pero es un dólar muy caro para el empresario pyme que tiene que importar insumos o que quiere salir a competir para exportar al exterior. El Indec todos los años hace una encuesta de expectativas y en 2024 los empresarios se ajustaron con la idea de que 2025 era el año del rebote. La encuesta de 2025 marca que 3 de cada 10 empresarios está pensando que va a reducir personal, con lo cual tenés recesión, caída del consumo, problemas de empleo, falta de capacidad productiva de tus pymes, pero además tenés un problema de expectativa, ya que aquellos que tienen que generar inversiones y empleo creen que la cosa va a estar peor. Los límites del modelo se están expresando con mucha claridad y aceleradamente. Los que fuimos jóvenes en los 90 recordamos procesos similares. Lo que vemos ahora son mecanismos de subsistencia de la población a golpe de ser resilientes a las diferentes crisis. Ese segundo ingreso tiene que ver con plataformas, con hacer alimentos en tu casa, con el crecimiento en los barrios de los mercados tipo salada, de venta de productos que rozan lo ilegal, han vuelto ferias de trueque. Hay una serie de mecanismos de subsistencia para tratar de llegar a fin de mes, que ofrecen en el corto plazo alguna red de contención, pero que sin empleos industriales los problemas se van a acrecentar y vamos a tener un escenario más complejo de lo que muestran estos números. —Todas esas salidas alternativas están dentro del marco de la informalidad, lo que también complejiza la situación de estas personas… —Comparado año contra año cayó un 15% el consumo en supermercados en la provincia de Santa Fe. La gente ya no solamente se ajustó en 2024 con sus gastos, sino que ahora ya está recortando algo tan sensible como es la calidad de sus alimentos. Y aumentó en 2025 un 40% en promedio comparado con 2024 la gente que va a la salud pública, que antes tenía una obra social, una prepaga, una mutual y ahora necesariamente tiene que ir a la salud pública para pedir un turno con un especialista o para adquirir un medicamento. Este cuadro de situación necesita una respuesta política, porque necesitamos ir hacia un cambio de modelo económico, y que profundicemos en el gobierno de la provincia de Santa Fe la fuerte impronta sobre obra pública que venimos desarrollando. Cada peso puesto en obra pública se multiplica y ese obrero va al almacén del barrio y dinamiza su economía territorial. Por otro lado, un Ministerio de Trabajo provincial está presente en los conflictos. Se corrió el Ministerio de Trabajo nacional, entonces hoy tenemos un conflicto en la Algodonera Avellaneda en el norte provincial, un conflicto en Verónica en los lácteos en Totoras, un conflicto en Vassalli en Firmat con la maquinaria agrícola, un conflicto en Acindar en Villa Constitución con la fabricación de acero. En todos estos casos, el que está mediando es el Ministerio de Trabajo de la provincia. Cuando una empresa cierra y se pierde un empleo industrial, eso no vuelve más. Por eso es tan importante el rol de la provincia en esos dos aspectos. —El informe también señala que es más costoso vivir en Santa Fe o en Córdoba que en CABA. ¿Se relaciona con los recortes del gobierno nacional? —Exacto. Es una motosierra mentirosa la que propone Milei. Sigue habiendo muchas asimetrías y desigualdades, no solamente por clases sociales, porque éste es un gobierno que privilegia a los ricos cuando les recorta impuestos y castiga a los sectores medios y populares, sino que además hay desigualdades geográficas. Sigue siendo el AMBA y la ciudad autónoma de Buenos Aires la gran beneficiada de los subsidios, tanto a la energía eléctrica como al gas y al transporte. Tomando un alquiler promedio de un departamento de dos ambientes en Capital Federal, en Córdoba o en Rosario, y teniendo en cuenta el salario promedio de un porteño, de un rosarino y de un cordobés, en la ecuación final le rinden más los ingresos a un porteño. Tiene una capacidad de ahorro de hasta el 25% sobre el total de sus gastos que un rosarino quien en promedio tiene que poner hasta el 90% de sus ingresos para poder vivir. Es una foto de la desigualdad. Ese 15% más de ahorro que tiene un porteño producto de estas desigualdades también repercute en la acumulación de capital que tiene una ciudad, en las posibilidades de inversión y de generar nuevos puestos de trabajo. Esta foto es injusta hoy, pero también nos muestra una película donde se va a ensanchar la diferencia entre una capital federal privilegiada, subsidiada y rica, y un interior productivo postergado. —En el costo del pasaje de colectivo hay un claro ejemplo… —En Capital Federal funciona un sistema de trenes eficiente a un costo totalmente subsidiado, que mueve miles y miles de personas por día del conurbano a la capital federal. Nosotros luchamos años para que nos restablezcan el tren Rosario-Cañada de Gómez. Se logró hace 2 años y medio atrás. Cuando uno habla de federalismo es porque Rosario necesita, se merece y tiene el derecho a tener un sistema ferroviario, con trenes de cercanía, que nos permita vivir con una mejor calidad de vida. Vivimos en guetos y en ciudades cada vez más fragmentadas. El transporte público integra, une y da calidad de vida. —Los gobernadores del espacio de Provincias Unidas vienen reclamando por la coparticipación, en particular el ATN… —Me parece que una de las grandes novedades políticas del país es la conformación de Provincias Unidas, porque es un espacio que no solamente busca defender al territorio, sino que busca construir poder y un proyecto alternativo nacional que no nazca de la ciudad autónoma de Buenos Aires o del conurbano bonaerense. Venimos de experiencias como la de Milei, de Alberto Fernández o Macri, que son proyectos políticos que nacieron al calor de la ciudad autónoma de Buenos Aires y del conurbano bonaerense. Esa es su cabeza, su lógica, la forma de entender el país y las prioridades. Entonces, que haya dos gobernadores como el de Santa Fe y Córdoba que quieran en 2027 disputar el poder de Argentina y tener un proyecto de desarrollo del país alternativo al que ofrece Milei me parece de una valentía y de una necesidad muy importante para todo el sistema político. Que haya una alternativa federal donde se piense en un Estado presente pero eficiente, mucho más justo a la hora de distribuir recursos y donde se valore la cuestión solidaria de una Argentina en la cual no puede haber territorios de primera o territorios de segunda. —¿Qué panorama vislumbrás para las elecciones legislativas de octubre? —Creo que hay que apelar a la participación ciudadana y es muy importante que los rosarinos y los santafesinos vayamos a las urnas el 26 de octubre para expresar no solamente el malestar, sino también nuestra posición política ante lo que está pasando a nivel nacional. Creemos que vamos a tener un enorme resultado electoral, no solo por una gestión provincial que se destaca a nivel nacional, sino también porque se está alumbrando una alternativa. Hay mucha gente que está decepcionada con Milei, que no quiere este modelo económico insensible, excluyente, pero que tampoco se banca volver al pasado ni cree que una economía inflacionaria y cerrada sea la alternativa para poder desarrollarse. Venimos de dos grandes frustraciones: el gobierno de Alberto Fernández y lo que está haciendo el gobierno de Milei. Es imperioso que nazca una alternativa. Tenemos una muy buena lista donde están representados los partidos que integramos Unidos y veo mucho entusiasmo en el territorio, en los intendentes, los presidentes comunales y en las organizaciones sociales. Estamos confiados en que no es una elección más y que se va a plantar un mojón para la Argentina que viene. —¿Cómo influye el recorte en la elección del santafesino? ¿Se puede comparar con el resultado que hubo en provincia de Buenos Aires? —Son elecciones diferentes. En provincia de Buenos Aires hubo una polarización entre un gobierno provincial y un gobierno nacional. Era un mano a mano. Acá hay dos polos muy definidos: una lista muy kirchnerista que es la que expresa Fuerza Patria, que tiene que ver con una propuesta que ya es conocida por la sociedad. Caren Tepp, el Chivo Rossi son actores de la política que expresan lo que históricamente expresó el kirchnerismo. Por otro lado, candidatos mucho más desconocidos de La Libertad Avanza, pero que apelan al voto de confianza de la motosierra. Ante esos dos polos que son minorías intensas, porque en las redes sociales y en el debate de los medios de Buenos Aires tiene mucha cabida esa dialéctica de grieta, emerge una alternativa vinculada a lo que estamos haciendo en la provincia de Santa Fe. Fue ratificado en las urnas el 13 de abril, donde nos acompañaron mayoritariamente los santafesinos en la elección de constituyentes, donde estamos gobernando casi el 75% de las ciudades de la provincia y donde podemos exhibir un gobierno provincial que tiene obra pública, un plan de seguridad, políticas de salud y de desarrollo social, junto con una serie de atributos vinculados con el mundo de la producción y del trabajo. Hay un proyecto que nace en Santa Fe, que dialoga con un proyecto que tiene otro origen, pero que gobierna Córdoba. En 2023 como socialistas acompañamos a Schiaretti como candidato a presidente. Fue una de las grandes sorpresas el crecimiento que tuvo de las Paso a la general y ahí estaba sembrada una semillita de un modelo de gestión y de federalismo. Ante los dos polos de lo conocido emerge con fuerza Provincias Unidas y estoy confiado en que vamos a hacer una enorme elección en octubre. —¿Qué lugar ocupa hoy el socialismo en la provincia y dentro de Unidos? —El partido está en un proceso de renovación generacional que era necesario y conviviendo con liderazgos fuertes, con gran reconocimiento social y político como es Clara García. El partido este año tiene dos hitos: fuimos protagonistas de todo el proceso de reforma constitucional. Estaba en nuestra génesis desde hace 20 años y muchas de las ideas que se plantearon en el texto constitucional surgieron de propuestas del socialismo. Hay cinco fuentes históricas de la provincia de Santa Fe que se pueden leer en cada uno de los artículos escritos. Están los principios republicanos y morales del radicalismo de Alvear; los principios de autonomía y parlamentarismo del PDP, de Lisandro de la Torre y de Luciano Molinas; la justicia social de Juan y Eva Perón; el desarrollismo de Carlos Sylvestre Begnis con sus ideas de industrialización, infraestructura, y progreso; y la igualdad y la participación de Guillermo Estévez Boero y de Hermes Binner. Esas cinco fuentes que dominaron el siglo XX y el siglo XXI de la política santafesina están en cada uno de los artículos. Habla de una Constitución profundamente social que hemos reforzado con instituciones nuevas, con más participación ciudadana, con menos privilegios a la política y más apertura a una sociedad empoderada. El otro hito es la constitución de Provincias Unidas. Logramos con mucho diálogo y entendimiento plantar bandera y tener una propuesta alternativa al gobierno de Milei y al kirchnerismo en la provincia de Santa Fe. —Antes del debate de la reforma constitucional hubo algunos roces entre los diferentes sectores ¿finalmente se logró una síntesis? —Quedaron afuera los que eligieron quedarse afuera: La Libertad Avanza y el bloque representado por Amalia Granata, pero en un contexto de respeto democrático. Fue la Constitución más virtuosa en la historia de la provincia de Santa Fe. En el año 62 estaba proscripto el peronismo y no pudieron participar de la convención. Se había ido el 40% de los convencionales y desconocieron el resultado. Vino después un golpe de estado. En cambio, ésta es una Constitución hija de la democracia, del periodo más largo de dirigentes políticos formados en democracia. Y se logró un acuerdo muy importante con muchos sectores, pero fundamentalmente con sectores del Partido Justicialista, que también son una coalición con todas sus vertientes. Una buena Constitución le sirve al oficialismo y a la oposición si las reglas de juego son justas. Creo que hemos sancionado la Constitución más moderna y de avanzada de la República Argentina. —Como convencional te tocó presidir la comisión redactora con la cual le dieron el sello final al texto ¿Cómo fue ese rol? —Fue un proceso alucinante porque nadie lo había hecho antes en Santa Fe. Éramos 18 miembros de la comisión redactora y todos los bloques pusieron a sus espadas. Había mucho volumen político y nos tocó hacer una tarea muy a conciencia y muy intensa. Estuvimos prácticamente conviviendo durante 20 días, con más de 12 horas de laburo, donde no solamente tuvimos cuestiones vinculadas con las formas y el texto, sino que tuvimos que hacer acuerdos políticos para mejorar lo que venía de la Comisión de Justicia, de Derechos y Garantías, de Poder Ejecutivo y Legislativo. Fuimos una caja de resonancia de todas aquellas cosas que venían con algún ruido de la Comisión de origen y tuvimos que tener la flexibilidad para mejorar el texto. También hubo mucha presión externa de corporaciones económicas, sociales y religiosas que buscaban incidir en el texto constitucional y en eso hubo un acuerdo tácito de que no sea una constitución de las corporaciones, sino que realmente sea algo de lo cual estemos todos orgullosos y eso se reflejó en el texto. Por supuesto que el texto es perfectible y hay cosas que se pudieron haber agregado, pero en este contexto de país que hayamos hecho lo que hicimos es algo que no vamos a olvidar nunca. Ahora nos toca la tarea de que eso se traduzca en lo concreto. —Ahora resta que la Legislatura sancione las leyes que complementan esta Constitución… —Así es. Son más de 25 leyes. Vamos a arrancar con la Ley Orgánica de Municipios, que es fundamental porque cambiamos el régimen municipal y permite a las ciudades como Rosario y Santa Fe que tengan un camino hacia la autonomía y hacia su propia estatuyente. También tenemos que hablar de coparticipación, de todas las leyes vinculadas con Justicia o con el régimen electoral. Tenemos hasta 2 años para sancionarlas. Desde el socialismo queremos replicar el mismo espíritu de que sean producto de un consenso amplio y que sirvan para ponerle el broche a todo el proceso constituyente. Estamos esperando que termine el proceso electoral para aprovechar los meses de noviembre y diciembre. El 15 de febrero del año próximo ya arrancan las sesiones ordinarias, así que vamos a tener un 2026 muy movido.
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