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» El Ciudadano
Fecha: 05/10/2025 13:22
Lara Rosales / Especial para El Ciudadano Se acercan las fiestas de fin de año y con ello las graduaciones. Los hombres empiezan a buscar trajes para comprar o dónde alquilar y las mujeres si no quieren recurrir a la compra deben buscar alguna conocida que les preste un vestido. Ese era el común orden de las cosas hasta la llegada a Rosario de la opción de alquiler de vestidos para fiestas. Martina tiene su graduación a finales de noviembre. No desea comprar un vestido porque sabe que no volverá a usarlo luego de esa noche y prefiere gastar los 500 mil pesos que sale (por lo menos) un vestido de fiesta en otra cosa. Mientras scrolleaba en Instagram, una publicidad llamó su atención: “Alquilá, disfrutá, devolvé”. Ante sus ojos, la solución a su incertidumbre: rentar el vestido para su graduación. Sacó turno previamente para una cita, como estaba indicado en la página del emprendimiento, y visitó el local. Colgados en percheros, encontró vestidos de todos los talles y para todos los gustos: cortos, largos, brillosos, sobrios, estampados. Eligió los que llamaron su atención y se los midió con ayuda de la vendedora o, en este caso, alquiladora. Violeta y azul eran los colores de los dos vestidos que más le gustaron. Se vio obligada a elegir por descarte: el violeta ya estaba alquilado para la fecha en la que lo necesitaba. Con el azul, entonces, firmó el contrato: establece distintos grados de daño posibles de la prenda que cubre o no el precio de renta, y fija la fecha en que será utilizado. Por qué no “¿Por qué si los hombres tienen para alquilar, las mujeres no?”, fue el cuestionamiento que llevó a la creación de Dressavant, la marca que crearon la diseñadora de moda Gina Castellani y la licenciada en administración de empresas Julieta Coello en 2019 con la idea de brindar la posibilidad de alquilar vestidos para eventos en Rosario. Comenzaron con 30 vestidos creados por la diseñadora y hoy cuentan con dos locales y más de 600 modelos en stock. Julieta, una de las dueñas, afirma: “Las mujeres eligen alquilar por la practicidad: pueden ponerse el vestido que quieren dependiendo el evento, pueden resolver los arreglos en el mismo local y no se deben preocupar por el lavado posterior”. Además asegura que el precio es hasta el 90% menos que el que implica comprar uno nuevo. El alquiler de vestidos es para todas. Se encuentran en stock vestidos de la más amplia variedad de talles: desde XS a XXXL y en todos los tipos de modelos. También hay lugar para quienes deseen alquilar sus propios vestidos para que otras los usen y recibir a cambio una comisión. Este servicio se llama “second chance”. Sostiene Julieta: “Todas tenemos un vestido muerto en el placard y ésta es una manera de terminar con eso y ganar dinero”. La semana de su graduación, Martina deberá asistir con sus zapatos elegidos para hacer las últimas medidas y que le ajusten el vestido para que le quede perfecto. Luego, sólo restará disfrutar de su noche y devolverlo, ya que de los servicios de tintorería se encarga el local: debe entregar la prenda tal como terminó después de usarla. Dressavant, con sus dos locales en Rosario, amplía las posibilidades de las mujeres a la hora de vestirse para un evento y ofrece la opción de alquilar vestidos. ¿Se acerca el fin de la compra de prendas para un solo uso?
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