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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/10/2025 08:32
El dolor lumbar afecta a la mayoría de la población debido al sedentarismo y malas posturas (Imagen Ilustrativa Infobae) El dolor lumbar es una de las molestias más frecuentes en la actualidad, impulsado por el sedentarismo, largas horas frente a la computadora y hábitos diarios que afectan la salud de la espalda. Especialistas consultados por GQ y Mayo Clinic coinciden en que la prevención y el tratamiento efectivos requieren cambios en el estilo de vida, el entorno y la rutina diaria. Estas recomendaciones buscan reducir la aparición de molestias y mejorar la calidad de vida. Dolor lumbar: causas más comunes El origen del dolor lumbar es multifactorial. La falta de movimiento, la permanencia en posiciones estáticas y la mala postura contribuyen a la tensión y molestias en la zona baja de la espalda. Según GQ y Mayo Clinic, gran parte de la población experimenta dolor lumbar a lo largo de su vida, lo que destaca la necesidad de estrategias preventivas y abordajes integrales. Los estiramientos diarios mantienen la flexibilidad y previenen la rigidez en la zona lumbar (Imagen Ilustrativa Infobae) Los expertos señalan que, en la mayor parte de los casos, no existe una lesión puntual, sino una acumulación de microtensiones provocadas por malos hábitos, debilidad muscular y ergonomía deficiente. Uno de los factores más importantes para la prevención y alivio es la actividad física regular. Tanto GQ como la Mayo Clinic recomiendan fortalecer el core, la musculatura de la espalda y el abdomen a través de ejercicios de fuerza y estabilidad. Ejercicios como planchas, puentes y movimientos de bajo impacto ayudan a mejorar el soporte de la columna, disminuir la probabilidad de lesiones y evitar dolores derivados de malas posturas. La actividad física también incluye ejercicios de bajo impacto como natación, pilates y yoga, efectivos para mantener el tono muscular y mejorar la flexibilidad. Los especialistas advierten que la falta de movimiento retrasa la recuperación y favorece el círculo vicioso de dolor e inactividad. La natación, el pilates y el yoga son ejercicios de bajo impacto recomendados para mantener el tono muscular y la flexibilidad Ergonomía laboral: la importancia de un entorno adecuado El cuidado del espacio de trabajo es clave en la salud lumbar. Los especialistas de Mayo Clinic, recomiendan ajustar la pantalla del ordenador a la altura de los ojos, usar una silla ergonómica con apoyo lumbar y mantener codos, mesa y pies perfectamente alineados. Se debe posicionar el teclado y el mouse a distancia cómoda para evitar adelantar los hombros y sobrecargar el cuello. Además, los pies deben estar apoyados en el suelo y, se recomiendan pausas regulares para cambiar de postura y prevenir la acumulación de tensiones. La calidad del sueño y la postura adoptada cada noche influyen directamente en la salud lumbar. Tanto UC Davis Health como la Mayo Clinic aconsejan evitar dormir boca abajo, ya que puede agravar las molestias. Dormir boca abajo puede empeorar las molestias lumbares, advierten UC Davis Health y Mayo Clinic (Imagen Ilustrativa Infobae) Lo más recomendable es dormir de lado, con las rodillas ligeramente flexionadas y una almohada entre las piernas, o boca arriba colocando una almohada debajo de las rodillas. Estas posiciones ayudan a distribuir el peso de forma uniforme y a aliviar la presión en la zona lumbar. Un colchón firme y una almohada que mantenga la cervical alineada también resultan fundamentales para prevenir molestias. La inclusión de estiramientos y ejercicios de movilidad en la rutina diaria es esencial. Dedicar entre cinco y diez minutos al día a estirar la espalda, los glúteos y los isquiotibiales contribuye a mantener la flexibilidad, reducir la rigidez y prevenir el dolor tras horas de trabajo sedentario. GQ y Mayo Clinic destacan que hay numerosas opciones sencillas y prácticas que pueden realizarse de pie, sentado o incluso desde la cama, por lo que no hay excusas para no integrar los estiramientos en el día a día. Movimiento cotidiano: caminar y evitar la inactividad La actividad física ligera, como caminar, es un complemento esencial al trabajo de fuerza. Caminar regularmente ayuda a disminuir la presión sobre la espalda, mejora la circulación y puede adaptarse a cualquier rutina diaria. Incluso en días de descanso, mantener el movimiento activa los músculos y previene el endurecimiento de las articulaciones. La actividad física regular y el fortalecimiento del core son claves para prevenir molestias lumbares ( Imagen Ilustrativa Infobae) Tanto GQ como Mayo Clinic sugieren alternar períodos de actividad y evitar permanecer sentado durante más de 45 minutos seguidos. Levantarse, estirarse y caminar breves trayectos contribuye a mantener la salud lumbar a largo plazo. Ante dolor persistente, intenso o acompañado de otros síntomas como debilidad en las piernas, sensación de hormigueo o pérdida de control de esfínteres,Mayo Clinic recomienda consultar a un profesional de la salud para descartar patologías más graves y acceder a un tratamiento personalizado. Recomendaciones claves para una espalda sana Fortalecer el core y la musculatura de la espalda mediante rutinas de fuerza. Cuidar la ergonomía ajustando la altura de la pantalla, la silla y los apoyos. Incorporar estiramientos diarios y pausas activas al trabajo. Dormir con una postura adecuada y usando almohadas de soporte. Caminar y moverse todos los días para evitar la rigidez y el dolor. Consultar con un experto en caso de dolor persistente para un diagnóstico preciso. Adoptar estas pautas, recomendadas Mayo Clinic, permite prevenir y reducir significativamente el dolor lumbar, logrando una vida más activa y saludable.
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