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» Diario Cordoba
Fecha: 02/10/2025 14:40
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba que condena a 15 años y nueve meses de cárcel a un hombre acusado de tres delitos de robo con intimidación en las personas, un delito de atentado y dos delitos leves de lesiones, con la agravante de reincidencia en los primeros y la atenuante de drogadicción en todos ellos, tras supuestamente robar dinero con navaja y amenazas hasta a cuatro repartidores de comida rápida y lesionar a dos guardias civiles, en un municipio cordobés, todo ello tras haber salido de prisión días antes de los hechos. Según recoge la resolución, el Alto Tribunal andaluz ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el acusado y confirma la sentencia de la Audiencia de Córdoba, aunque cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS). En concreto, se da por probado que en torno a las 22.05 horas del día 18 de septiembre de 2020 el acusado se aproximó al repartidor de la pizzería cuando salía de entregar un pedido en una casa y al tiempo que esgrimía una navaja, "la cual situó cerca de su pecho", le dijo que le diera todo lo que tuviera y si no, le pinchaba, de modo que le entregó 36 euros que llevaba de la recaudación de su trabajo como repartidor y su telefóno móvil. El perjudicado ha renunciado a la indemnización que pudiera corresponderle. Ese mismo día, en torno a las 23.50 horas, el procesado se aproximó a otro repartidor de la pizzeria cuando salía de entregar un pedido y al tiempo que esgrimía una navaja, "la cual situó cerca de su estómago", le dijo que le diera todo lo que tuviera o lo mataba, a lo que él le entregó 45 euros que llevaba de la recaudación de su trabajo como repartidor. El propietario del establecimiento reclama el importe del efectivo sustraído. Siendo las 23,20 horas del día siguiente, un individuo se aproximó a otro repartidor de un establecimiento de hamburguesas cuando salía de entregar un pedido y al tiempo que esgrimía una navaja le dijo que le diera el bolso o lo mataba, a lo que el repartidor salió huyendo del lugar, sin que el varón llegara a lograr su propósito. No consta que el autor de éste hecho fuera el acusado, al no ser reconocido por el asaltado en ningún momento. Mientras, sobre las 22,30 del día 20 de septiembre de 2020 el procesado se aproximó a un repartidor de un asador cuando salía de entregar un pedido y al tiempo que esgrimía una navaja le dijo que le diera todo lo que tuviera, si no, lo pinchaba, a lo que él, tras un breve forcejeo, le entregó parte de la recaudación que ascendía a 250 euros. La propietaria del asador reclama dicho importe. Además, un vecino del municipio denunció que el día 22 de septiembre de 2020, en torno a las 08.30 horas, dos individuos cuya identidad no ha podido ser determinada se le aproximaron cuando se encontraba paseando por una avenida y mientras uno lo inmovilizaba, cogiéndole de las manos por la espalda, el otro le propinó dos bofetadas y le sustrajo diez euro del bolsillo del pantalón. No consta la intervención en éstos hechos del acusado. El afectado no reclama indemnización alguna por estos hechos. Detenido por la Guardia Civil Y sobre las 11,00 horas del día 22 de septiembre de 2020, agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de que el acusado se encontraba escondido en un domicilio del municipio, por lo que acudieron al lugar. Una vez allí, franquearon la puerta y tras penetrar en el inmueble, encontraron al acusado parapetado en una de las habitaciones, portando en sus manos un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y unas tijeras, al tiempo que gritaba que no iba a salir e insultaba. Ante ello, los agentes, haciendo uso de un ariete, abrieron varios agujeros en la puerta de la habitación, a través de los que el acusado lanzaba cuchilladas, al tiempo que les decía que entraran a por él "uno a uno, que tengo para todos, os voy a matar". Una vez los agentes consiguieron derribar la puerta y penetraron en el interior de la habitación, el acusado continuó lanzando cuchilladas contra los agentes, los cuales se protegían con sus escudos, hasta que finalmente consiguieron desarmarlo, momento en el que se inició un forcejeo en el que el acusado lanzó puñetazos y patadas contra los agentes, que finalmente lo detuvieron haciendo uso de la fuerza mínima imprescindible. Como consecuencia de estos hechos, un agente sufrió excoriaciones superficiales en el antebrazo, sin secuelas; mientras que otro agente sufrió excoriaciones superficiales en parte posterior del brazo derecho y contusión osteomuscular en articulación del codo izquierdo, sin secuelas. El acusado ha sido ejecutoriamente condenado en siete sentencias por una decena de delitos de robo con violencia y con fuerza en las cosas, cuyas penas dejó extinguidas en enero de 2019, si bien tras ello ha vuelto a ser condenado en otras dos sentencias por delitos de robo con fuerza en las cosas y por un delito de atentado. En el momento de los hechos, el procesado había salido días antes de prisión, se hallaba bajo los efectos de su adicción al consumo de sustancias estupefacientes que le mermó sus facultades intelectivas y volitivas sin llegar a anularlas por completo. El acusado ha estado en prisión provisional por esta causa desde el 24 de septiembre de 2020 hasta el 28 de julio de 2021. Además de las penas de prisión, el hombre ha sido condenado al pago de una multa de 300 euros por los delitos leves de lesiones e indemnizaciones para los propietarios de parte de los establecimientos, así como a los dos agentes de la Guardia Civil por las lesiones ocasionadas. El procesado ha sido absuelto de dos delitos de robo.
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