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» Sin limites
Fecha: 01/10/2025 19:58
Celebración de hoy Santa Teresita del Niño Jesús, Virgen: Patrona de las Misiones Santa Teresita del Niño Jesús, Teresa de Lisieux, es Doctora de la Iglesia, maestra de santidad conocida como la pequeña Flor de Jesús Lecturas del día 1° Lectura: Nehemías 2,1-8. En el mes de Nisán del año veinte del rey Artajerjes, cuando el vino estaba a mi cargo, tomé un poco y se lo ofrecí al rey. Como nunca había estado triste en su presencia, el rey me preguntó: «¿Por qué pareces triste? Si no estás enfermo, debes de estar triste de corazón». Aunque me invadió un gran temor, respondí al rey: «¡Que el rey viva para siempre! ¿Cómo no voy a estar triste cuando la ciudad donde están enterrados mis antepasados está en ruinas y sus puertas han sido devoradas por el fuego?». El rey me preguntó: «¿Qué es, entonces, lo que deseas?». Recé al Dios del cielo y luego respondí al rey: «Si place al rey, y si tu siervo es merecedor de tu favor, envíame a Judá, a la ciudad de las tumbas de mis antepasados, para reconstruirla». Entonces el rey, y la reina sentada a su lado, me preguntaron cuánto duraría mi viaje y cuándo regresaría. Fijé una fecha que le pareció aceptable, y el rey accedió a que me fuera. Seguí preguntando al rey: «Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores del oeste del Éufrates, para que me den salvoconducto hasta que llegue a Judá; también una carta para Asaf, el guardián del parque real, para que me dé madera para enmaderar las puertas de la ciudadela del templo y para la muralla de la ciudad y la casa que ocuparé». El rey accedió a mis peticiones, pues la mano favorable de mi Dios estaba sobre mí Salmo 137(136): ¡Que calle mi lengua si alguna vez te olvido! (R) Junto a los arroyos de Babilonia nos sentamos y lloramos al recordar a Sión. En los álamos de aquella tierra colgamos nuestras arpas. /R. Aunque allí nuestros captores nos pidieron la letra de nuestras canciones, Y nuestros despojadores nos instaron a estar alegres: «¡Cantad para nosotros las canciones de Sión!» /R. ¿Cómo podríamos cantar una canción del Señor en tierra extranjera? Si te olvido, Jerusalén, ¡que mi diestra sea olvidada! /R. Que mi lengua se pegue a mi paladar, si no te recuerdo, si no pongo a Jerusalén por delante de mi alegría. /R. Evangelio: Lucas 9,57-62. En aquellos días, mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adondequiera que vayas!». Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus madrigueras y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza». Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios». Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos». Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios». Palabra del Señor.
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