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» Diario Cordoba
Fecha: 30/09/2025 01:23
Además de lo obvio, lo malo de que las administraciones construyan pocas viviendas sociales es que cuando inauguran un centenar en precampaña pueden coincidir en el mismo acto un alcalde, dos candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía, dos consejeros, tres delegados de gobierno y más políticos de PP y PSOE que mayores de 65 años para recoger las llaves de los 113 apartamentos. Pasó este lunes en la calle Sama Naharro, donde el presidente andaluz Juanma Moreno, que por la mañana había anunciado que si Pedro Sánchez adelanta las elecciones él también lo hará y una nueva rebaja fiscal que beneficiará a los celiacos andaluces ( le dijo tururú a Turull), coincidió con María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y líder del PSOE-A. Ambos ofrecieron sendos mítines y se lanzaron pullas a la vista de un auditorio de inquilinos estupefactos y pacientísimos. Los sermones vinieron después de que los representantes públicos comprobaran las dimensiones del saloncito y las calidades de encimeras, baños y hasta campanas de cocina de los alquileres en una visita exprés del piso piloto. Por un momento, la salida de la comitiva de políticos del apartamento produjo tal atasco en el pasillo que aquello pareció más una reunión donde se elegía presidente de la comunidad, sí, pero no de Andalucía, sino de la de vecinos tras votar una clásica derrama, que un acto electoral, digo, institucional. Elegido el señor Cuesta por tantos votos a favor, no sé cuántos en contra y una abstención continuó la inauguración, perdón, preinauguración porque en julio ya vino la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, cuando se acabaron las obras del edificio. Juanma Moreno observa los equipamientos de los apartamentos ante la mirada de María Jesús Montero y el alcalde de Córdoba. / A.J. González Como por la mañana habían caído cuatro gotas, el acto hubo que celebrarlo en el interior del bloque, en las dependencias comunes y con los inquilinos repartidos en varias salas, de modo que algunos solo oían por la megafonía, pero no veían a los políticos, lo que como comprenderán tenía aún más mérito de aguantar. Abrió los discursos el alcalde, José María Bellido, que repasó el camino emprendido por las tres administraciones que han hecho posible la construcción de las viviendas de Sama Naharro (Ayuntamiento, Junta y Gobierno), o sea, bien, en un tono institucional, y aprovechó luego para vender un poquito la moto de lo que ha hecho Vimcorsa en Córdoba y lo que quiere hacer: 30.000 viviendas en los próximos años. Terminó de nuevo con tono más formal llamando a la unión de las instituciones por el bien común de la ciudadanía, que aplaudió con moderado entusiasmo porque a esas alturas pensaba aún que solo iban a recoger las llaves de su piso. El turno de Montero A continuación tomó la palabra el arquitecto José Juan Sánchez y se hizo la entrega de tres llaves para que de manera simbólica se acabara rapidito el acto y los políticos se pudieran marchar pronto a sus quehaceres. El alcalde le dio su llave al vecino Juan Salvador Díaz; Montero, a Diego Ramírez; y Moreno, a Maravillas del Pino, además de un buen puñado de besos y abrazos que suscitaron otras tantas fotos y selfies. Entonces llegó el turno de María Jesús Montero, que quiso meter en su charla y de rondón los temas de candente actualidad que, curiosamente, son sus líneas argumentales cuando se viste la chaquetilla de candidata socialista. Así, habló de la necesidad de «blindar los servicios públicos»; de poner en valor la inversión que Pedro Sánchez ha hecho en Andalucía, la comunidad que «ha tenido más recursos que nunca»; de sacar pecho por la reforma de la financiación autonómica y de la ley de vivienda; y de repasar lo que cada administración había puesto en Sama Naharro (de 10 millones 5 ellos, apuntó). También hubo promesa electoral: «El Gobierno promoverá un plan que va a triplicar la inversión en vivienda pública, con 7.000 millones, que para Andalucía supondrá una inversión de 1.197 millones». Montero --que al finalizar el acto ofreció un canutazo a la prensa para hablar de inmigración, Israel o Begoña Gómez- concluyó pidiendo «la máxima colaboración entre todos» por lo que también recibió sus correspondientes aplausos. Moreno toma la palabra Y como la socialista había hablado de números, Juanma Moreno quiso empezar por ahí: «Podemos hablar de muchas cifras, del dinero que cada administración pone, pero lo realmente importante es que hoy os vamos a dar las llaves», concretó. Tras manifestar su alegría por estar en Córdoba, recurso empleado como saben por cualquier cantante que se preste al empezar un concierto (lo que arrancó aplausos encendidos del auditorio y hasta el «me lo como» de una señora en la sala), Moreno dijo que «lo que tenemos que hacer todos es trabajar más y pelearnos menos, para que las cosas funcionen bien». El presidente andaluz también devolvió las pullitas a Montero ante la mirada atenta de los mayores que a esas alturas ya tenían claro a lo que habían ido: «Es verdad que como ha dicho la vicepresidenta hemos tenido más recursos; eso está muy bien, pero es que los andaluces nos los merecemos», aseguró para volverle a echar en cara a Montero los «1.500 millones de euros de financiación que nos faltan todos los años». El presidente terminó vendiendo su reforma fiscal, que ha amnistiado de momento a los propietarios de perros y a los usuarios de gimnasio, y su intención de poner a disposición de los constructores suelo para las 90.000 viviendas que se necesitan en esta nuestra comunidad. Así concluyó el mitin y, no, no se repartieron bocadillos.
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